Cd. Victoria.- Desde su primer día de
labores, la presente administración tamaulipeca supo que la vulnerabilidad
regional ante el acoso de la delincuencia corría paralela a una insuficiente
cobertura de las corporaciones civiles y castrenses en sus tareas de vigilancia
a lo largo y ancho del mapa estatal.
No se necesitaba mayor diagnóstico. Eran
ostensibles, obvias, la inacción y la cesión de territorios (propias de un
estado fallido) que afloraron con virulencia durante 2010. Año de un estallido
social que ni fue insurgente ni revolucionario sino crudamente delictivo.
De ahí la prioridad, desde el arranque, a
negociar con instituciones como SEDENA y SEMAR para que multiplicaran su
presencia en el Estado.
Labor difícil en los ejercicios 2011 y
2012, bienio final del gobierno calderonista, por esa tendencia del anterior
presidente a otorgar un terco enfoque partidista al renglón de seguridad.
Aún así, el gobierno de EGIDIO TORRE empezó
la construcción de los nuevos cuarteles militares en Mier, San Fernando y Mante,
pendiente aún Altamira.
La llegada de PEÑA NIETO a Los Pinos
agilizaría luego los acuerdos federación y estado, amén de una presencia más
sólida de la Policía Federal, reubicada en Gobernación desde diciembre de 2012.
La intensificación del patrullaje a todos
los niveles se dejó sentir al arranque del 2011, se profundizó en 2013 y todo
indica que vienen esfuerzos mayores.
NUEVOS BRÍOS
La semana pasada el ingeniero TORRE CANTÚ y
el almirante PEDRO GARCÍA VALERIO, titular de la Primera Región Naval, colocaron
la primera piedra de lo que será una estación avanzada de SEMAR en La
Carbonera, municipio de San Fernando.
La inversión corre a cuenta del erario
estatal y tiene prioridad máxima. Se trata de infraestructura mayor que hará
sinergia con la ampliación naval en el Puerto del Mezquital, Matamoros, para la
vigilancia integral de la Laguna Madre.
Por otra parte, el gobernador ya dispuso la
donación al Ejército de un predio cercano al poblado El Tomaseño, municipio de
Hidalgo, lo cuál aguarda trámite en la SEDENA.
Para nadie es un secreto que el tramo
carretero entre la curva de El Barretal y los límites con Nuevo León continúa
siendo motivo de preocupación, en rancherías y poblados de Padilla, Hidalgo,
Villagrán y Mainero.
De ahí el interés por reforzar los
corredores críticos y llenar los vacíos que con insistencia señalan los
productores agropecuarios.
IMPUNIDAD ECLESIAL
Reflexiona ayer la periodista regia
SANJUANA MARTÍNEZ en torno al encubrimiento de curas pederastas aún sin
castigo, pese a los compromisos del papa BERGOGLIO.
A lo más que llegan es a remover obispos
cómplices, sin permitir todavía que los responsables comparezcan ante la
justicia.
Simplemente los cambian de adscripción y
son reubicados en misiones discretas, lejos de los reflectores, dando así
carpetazo al asunto.
Dicen los clásicos de la literatura negra
que quienes formularon el concepto de "Cosa Nostra" no fueron
mafiosos ítaloamericanos sino jerarcas del Vaticano.
Y lo hicieron para establecer una
demarcación tajante entre su imagen pública de pureza y la sordidez de sus
negocios privados. Estamos ante una de las instituciones más opacas del
planeta.
Y no se puede pedir más porque esa entidad
llamada "Vaticano" ni es ciudad ni es Estado, sino un barrio romano
de 40 hectáreas en cuyo conjunto de edificios opera la sede corporativa de un
consorcio privado global, con capital invertido en servicios financieros,
mercado bursátil y negocios inmobiliarios, alimentado desde millares de templos
en todo el mundo.
De aquí la duda hacia los alcances de
BERGOGLIO pues, más allá de sus desplantes meramente cosméticos, jamás dejará
de ser un hombre del sistema.
Ejecutivo en jefe, en efecto, que además
heredó una curia romana y un colegio cardenalicio de extrema derecha,
enquistados durante 35 años bajo los regímenes de WOJTYLA y RATZINGER, entre
1978 y 2013. Establishment reaccionario que difícilmente
permitirá cualquier reforma sustantiva.