Cd. Victoria, Tam.- La semana pasada comenté en este espacio las
contradicciones que entraña esa iniciativa de reforma laboral que hoy se cocina
en las cámaras, entre otras razones por la premura de tiempo.
Y
es que, como señalé, al enviarla por la vía preferente, FELIPE CALDERÓN forzó
un tanto cuanto la agenda parlamentaria para que su propuesta sea votada antes
de un mes, a favor o en contra.
Ocurre
que la Comisión de Trabajo y Previsión Social que preside el cetemista CARLOS
HUMBERTO ACEVES apenas tomó posesión el pasado viernes 14 de septiembre.
Lo
cuál significa que apenas empezará a carburar este lunes (asueto escolar, pero
no laboral) cuando ya faltan menos de dos semanas para que se agote el plazo.
La
citada comisión esta integrada de manera muy plural, oiga usted. La preside,
ACEVES, como ya le comenté, pero además el tricolor puso en calidad de
secretarios a los diputados RICARDO PACHECO y FERNANDO SALGADO, este último también
cetemista de hueso colorado.
Hay
nueve miembros más del PRI en dicha comisión, entre ellos la tamaulipeca
PATRICIA ARAUJO DE LA TORRE, exdirigente local de CANACO en Victoria y actual
diputada de representación proporcional por la segunda circunscripción.
Por
el PAN entrarían seis, por el PRD cinco y uno más del PVEM.
En
sus manos estará decidir sobre un proyecto de reforma remitido por el Ejecutivo
con carácter de urgente y en cuyo contenido se proponen asuntos nada fáciles de
digerir como, por ejemplo, el transparentar presupuestos en los sindicatos.
Así
como se oye, se establecería la rendición de cuentas en la administración del
patrimonio sindical, ingresos, cuotas y otros bienes.
Detallito
que acaso habrá provocado una carcajada diabólica en personajes como ELBA
ESTHER GORDILLO y CARLOS ROMERO DESCHAMPS.
Tampoco
se observa fácil de instrumentar la pretensión de otorgar al Estado la
capacidad de interferir en los sindicatos para garantizar su democracia interna
(“prever el voto libre, directo y secreto en la elección de la directiva
sindical”) concepto hermoso que hoy día ni siquiera se aplica en los partidos.
¿Se
imagina usted el que se llegase a considerar como información pública la
relacionada con los registros de las organizaciones sindicales, los contratos
colectivos y reglamentos interiores de trabajo depositados ante las autoridades
laborales?
Y
bueno, la primera señal al respecto, en tiempo y forma, provino de JOAQUÍN
GAMBOA PASCOE, el hombre que hoy se sienta en la silla principal de la CTM.
Lugar
que alguna vez fue de LOMBARDO TOLEDANO, FERNANDO AMILPA, FIDEL VELAZQUEZ y
LEONARDO RODRÍGUEZ ALCAINE.
Dice
GAMBOA PASCOE que su deseo (no certeza, ojo, deseo) es seguir siendo amigo de
ENRIQUE PEÑA NIETO, pero (aquí viene el condicionante) su opinión apunta a que la
reforma laboral debe posponerse hasta el año 2015.
El
rechazo no es solamente de la CTM, es todo el Congreso del Trabajo, son las 36
organizaciones del sector obrero priísta que le están pidiendo al presidente
(vía su operador político MIGUEL ANGEL OSORIO CHONG) romper con esa camisa de
fuerza preferencial que fijó como plazo máximo el 30 de septiembre.
Y,
mire usted, si así piensan los sindicatos “institucionales”, cuestión de
asomarse a los más distantes del PRI, como, por ejemplo la Unión Nacional de
Trabajadores (CNT) que preside el telefonista histórico FRANCISCO HERNANDEZ
JUÁREZ.
Al
respecto, opina HERNÁNDEZ JUÁREZ:
-“Rechazamos
cualquier reforma legal que afecte los derechos legales y contractuales, que
los obreros mexicanos han logrado, a partir de las luchas históricas y aquellas
que en forma simplista tiendan a limitar o coartar los principios de libertad y
autonomía sindicales”.
Faltan
por ver los posicionamientos del (todavía más radical) grupo parlamentario
conformado por los diputados de izquierda que hoy empiezan a identificarse como
bancada progresista, constituida por los legisladores del PRD, PT y MC.
No
será fácil planchar este asunto en los 13 días que restan.
Veremos.