Cd. Victoria, Tam.- Llamativa en términos mediáticos, aunque coyuntural y de
incierto futuro, la alianza PAN-PRD que este lunes se habría fraguado teniendo
por escenario el restaurante de un hotel capitalino.
Fondo
y forma, a los pocos minutos de registradas, daban la vuelta al país esas
imágenes de seis varones y una dama departiendo amigablemente en plena
transición legislativa.
Ahí
estuvieron los dirigentes nacionales de ambos partidos GUSTAVO MADERO y CHUCHO
ZAMBRANO, los entrantes líderes de las fracciones parlamentarias en la cámara
baja: LUIS ALBERTO VILLARREAL del PAN y SILVANO AUREOLES del PRD.
Desde
luego, sus equivalentes en el senado: el panista ERNESTO CORDERO y el
perredista LUIS MIGUEL BARBOSA.
Cerrando
el círculo, la exjefa de la delegación capitalina Miguel Hidalgo, hoy senadora
electa albiazul GABRIELA CUEVAS.
Ideologías
opuestas, se antoja utópico que las corbatas azules y las amarillas puedan
lograr acuerdos sustantivos en renglones como la reforma fiscal, laboral y
energética.
Por
ello la agenda común que ellos mismos se encargaron de divulgar está centrada
en asuntos de orden más político como la regulación a los medios, el uso de
recursos públicos con fines electorales, la transparencia y el combate a la
corrupción.
También
se habló de un mayor control a la deuda pública de los gobiernos estatales, lo
cuál se antoja fácil de proponer aunque difícil de aterrizar.
Este
primero de septiembre se materializa la renovación del congreso, en ambas
cámaras, escaños y curules, tal cuál lo dispuso el voto en la urna, el pasado
primero de julio.
Llegan
los nuevos legisladores con una muy nutrida agenda de iniciativas a cuál más
polémicas como la mayor participación privada en PEMEX y la reducción de
subsidios a combustibles y electricidad.
En
esto no hay duda que PAN y PRD se ubicarán en trincheras contrarias, aunque
eventualmente pudieran coincidir en la propuesta de reducir las adjudicaciones directas y aumentar las
licitaciones abiertas en PEMEX.
La
reforma laboral es todavía un misterio, aunque si el modelo son sus
equivalentes europeos (Francia, España) se antoja obvio que la izquierda
mexicana se opondrá frontalmente a cualquier remiendo que considere contrario a
las conquistas obreras consagradas en la Constitución de 1917.
En
este renglón estarán más cerca, sin duda, el PAN y el PRI.
En cuanto al replanteamiento de
la vida sindical y la necesidad de transparencia que las bases trabajadoras
reclaman de sus cúpulas, la dificultad es para el PRI en cuyo equipo juegan los
principales beneficiarios del corporativismo mexicano, como el dirigente minero
NAPOLEÓN GÓMEZ URRUTIA, el petrolero CARLOS ROMERO DESCHAMPS y la maestra ELBA
ESTHER GORDILLO.
En la reforma fiscal, todo
indica que no hay todavía un consenso claro hacia el interior mismo del Partido
Revolucionario Institucional, pues figuras de la talla de MANLIO FABIO
BELTRONES han manifestado su oposición a rubros como la aplicación del IVA
generalizado.
Acaso todos estén de acuerdo en
que el sistema tributario requiere simplificación, aunque dicho reclamo ha sido
consigna de las últimas cuatro o cinco campañas presidenciales.
Por otra parte, los
concesionarios de medios electrónicos deberán estar muy atentos con ese
proyecto que pretende reducir las
barreras a la participación extranjera en telecomunicaciones, incluyendo la respectiva
propiedad accionaria.
Desde luego, en la apertura de mercados para una mayor
competencia en la televisión abierta, ya FELIPE CALDERÓN dio un primer paso al
anunciar la licitación de dos canales más de cobertura nacional.
Habrá que ver como responden las diferentes bancadas
partidistas a las propuestas de ENRIQUE PEÑA NIETO en torno a crear una
instancia autónoma anticorrupción y transparentar los convenios de difusión que
sostienen los gobiernos con distintos medios impresos y electrónicos.
También en esto saldrán
chispas.