Cd. Victoria, Tam.- A dos fuegos, entre el acoso oficial y las medias verdades
de su patrón, la periodista CARMEN ARISTEGUI se encuentra hoy atrapada en un tortuoso
laberinto de espejos que reta a su cordura.
Cuando
todo parecía ir bien de nuevo, un recrudecimiento en la eterna puja por las
concesiones enfrenta a MVS con el gobierno saliente de FELIPE CALDERÓN y la
arrastra a ella.
El
problema se remonta a febrero del 2011 cuando GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA,
diputado federal del PT, protagoniza un escándalo en la Cámara Baja al presentarse
en el recinto con una vistosa manta donde acusaba de alcohólico a FELIPE CALDERÓN.
Información
que ARISTEGUI retomó en su noticiero matutino, permitiéndose elevar la duda al
más alto mando político nacional, sugiriendo además que Presidencia debería aclarar
los rumores al respecto.
Ello,
al momento en que MVS se encontraba negociando la renovación de sus concesiones
dentro del espectro radioeléctrico.
Lo
cuál incluye la envidiada frecuencia de 2.5 gigahertz cuyo valor estratégico
radica en su perspectiva vanguardista que permitirá en los próximos años
ofrecer servicios de banda ancha móvil rápida y barata.
Resumiendo
los hechos en cadena:
(1)
Presidencia monta en cólera ante la acusación de CARMEN y reclama directamente
al concesionario JOAQUÍN VARGAS.
(2)
VARGAS exige a la conductora que se disculpe por acusar sin pruebas a CALDERÓN
y al negarse ella, decide despedirla, sin más.
(3)
El asunto causa revuelo en los medios nacionales y (desde luego) en las redes
sociales. Hay plantones, desplegados, lluvia de opiniones especializadas y, al
final, VARGAS toma la decisión de recontratarla.
Esto
ocurrió hace año y medio.
Repentinamente,
el asunto vuelve al primer plano cuando el gobierno calderonista (ya de salida)
decide cobrarse la afrenta y retirarle las concesiones a MVS.
La
protesta de VARGAS no se hizo esperar y en los últimos días ha ido escalando
hasta convertirse en un asunto netamente político del que emana un puñado de
interpretaciones.
La
más obvia es que constituye una venganza de acción retardada contra la empresa
por conservar en su puesto a CARMEN ARISTEGUI tras el infructuoso intento de
despido.
Aunque
también se afirma que dichas concesiones hoy retiradas representan un suculento
manjar para compañías como Televisa, Televisión Azteca y Telmex que ya se
apuntan para concursar por ellas en cuanto sean licitadas.
Un
tercer aspecto sería que CALDERÓN, con esta decisión, estaría dando por su lado
al duopolio y comprando con ello un seguro de inmunidad para su ya próximo
retiro.
Entre
los alegatos de defensa mostrados por JOAQUÍN VARGAS se encuentra la
transcripción de unos diálogos que sostuvo vía BlackBerry (febrero del 2011) con
la vocera presidencial ALEJANDRA SOTA y el entonces titular del Trabajo JAVIER
LOZANO ALARCÓN.
Hoy
VARGAS muestra estos diálogos para sustentar su dicho de que Presidencia lo
presionó desde entonces y le habría condicionado la buena marcha de sus
concesiones al despido de ARISTEGUI.
De
manera complementaria, en conferencia de prensa el empresario resumió las
presiones oficiales, citando una frase lapidaria de LOZANO ALARCÓN, quien le
habría advertido de manera tajante:
-“Si
recontratas a la periodista, a tu proyecto se lo lleva la chingada y te olvidas
de este gobierno hasta su último día.”
Son
los entretelones de un forcejeo entre autoridades y medios que sacudió a la
opinión pública 18 meses atrás y ahora vuelve con mayor virulencia.
Hasta
hoy conocemos los detalles porque la propia empresa MVS decidió hacerlos
públicos tras el rudo golpe asestado a sus intereses.
La
transcripción de aquellas batallas virtuales ocupa 23 páginas en formato PDF
que acaso un día (¿Por qué no?) figuren en alguna tesis universitaria sobre el
poder y los medios.
Aquí
la dirección para descargarla:
Para
las partes en conflicto los tres meses que restan del sexenio serán todo menos
un día de campo.