jueves, 8 de septiembre de 2016

¿Videgar?, ¡ay!

Cd. Victoria.- Es propio de la tradición priísta el que la renuncia de un secretario como LUIS VIDEGARAY lo elimine automáticamente de la lucha sucesoria.
En el esquema tricolor sigue vigente la regla de que para ser considerado papable es requisito obligatorio el cargo de cardenal.
Por ello, al salir del gabinete perdió también el lugar que ocupaba en el olimpo de los presidenciables. Esta fuera, punto.
El derrumbe afecta, sin duda, al tamaulipeco BALTAZAR HINOJOSA, quien navegó en los últimos años bajo el supuesto padrinazgo de VIDEGARAY.
Veremos ahora si los colaboradores cercanos a la fallida campaña de HINOJOSA lo siguen candidateando para el senado en 2018.
Y también si todavía piensan que el matamorense puede ser factor para conseguir una curul en San Lázaro o, incluso, una delegación federal en Tamaulipas.
Importa recordar que tras su derrota en junio pasado, BALTAZAR regresó a su condición de “diputado raso”, sin presidir ya la comisión que antes le dio lustre, Presupuesto y Cuenta Pública.
En otros partidos operan reglas distintas. En el PAN, por ejemplo, la renuncia de FELIPE CALDERÓN como titular de Energía (junio de 2004) jamás sería impedimento para que (desde la banca) fuera capaz de pelearle la candidatura a SANTIAGO CREEL (gallo del presidente FOX) y ganarle de calle en las internas de 2005.

CAÍDA CON RED
Difícil decisión la del presidente PEÑA NIETO al prescindir de un amigo y colaborador tan cercano, cortando de tajo sus aspiraciones y relegándolo a una probable nominación para la gubernatura mexiquense en 2017.
Cargo que LUIS VIDEGARAY buscó sin fortuna en 2011, pero el destape favoreció al actual mandatario ERUVIEL ÁVILA.
Para entonces LUIS ya había sido Secretario de Finanzas en el gobierno estatal de PEÑA NIETO (2005), chamba que dejaría para convertirse en diputado federal (2009).
Tras coordinar la campaña gubernamental de ERUVIEL en 2011 y la presidencial de PEÑA en 2012, VIDEGARAY se convertiría en Secretario de Hacienda y aspirante puntero a la presidencia, por el bando priísta.
Importantes sus méritos, grande la amistad, todavía hasta hace pocas semanas columnistas de la talla de RAYMUNDO RIVA PALACIO consideraban al titular de SHCP como puntero indiscutible en la carrera presidencial, adelante del titular de SEGOB, MIGUEL ANGEL OSORIO.

EFECTO TRUMP
Economista del ITAM, doctorado en finanzas por el MIT, la imagen de VIDEGARAY es de un administrativo frío, al estilo ERNESTO ZEDILLO, ajeno a la pasión popular.
Perfil demasiado técnico, como el de su antiguo jefe PEDRO ASPE, de quien fue asesor en los noventas. Aún así contaba con la venia presidencial, pese a las turbulencias económicas del país cuyo principal pararrayos es la SHCP.
Curiosamente, la imagen externa de fortaleza proyectada por VIDEGARAY contrastaba con su vulnerable posición en el gabinete donde (hoy sabemos) estaba prendida con alfileres.
Su tropiezo final se empezó a gestar en la última semana de agosto cuando se convierte en artífice y operador de la iniciativa de diálogo con los candidatos a la presidencia de Estados Unidos.
Misión donde el titular de Hacienda invadió funciones propias de Relaciones Exteriores desplazando a CLAUDIA RUIZ MASSIEU.
Fue LUIS autor de la idea y anfitrión de TRUMP en el aeropuerto capitalino, de donde volarían juntos en helicóptero a Los Pinos.
Por ello, cuando el jueves pasado, JOAQUÍN LÓPEZ DÓRIGA dedicó su programa a la polémica visita, la silla de CLAUDIA lució vacía.
Fungiría VIDEGARAY como defensor único del régimen frente a la artillería del líder panista RICARDO ANAYA y del senador ARMANDO RIOS, del PRD.
El desastre en la imagen presidencial tenía, pues, un responsable directo, con nombre y apellido. Sin mayor demora, pagó por ello.