Cd.
Victoria.- Desde su victoria a la fecha, el
gobernador electo CABEZA DE VACA ha hecho gala de amplias relaciones con
líderes políticos y la comunidad de negocios texana.
La multiplicación en las relaciones con
el vecino país es tema de su agenda económica y también de seguridad.
Inversión, empleo, certificación de policías, entre otros rubros.
Por todo ello cabría preguntar si los
estrategas del entrante gobierno tienen previsto el complicado escenario que se
presentaría para México de ganar la fórmula que encabeza DONALD TRUMP.
Panorama que hasta hace seis meses
parecía imposible, llegándose a dudar que un hombre tan estrafalario fuese
capaz de conquistar la nominación republicana.
Contra todos los pronósticos, el magnate
toca hoy las puertas de la Casa Blanca y persevera en su propósito de
recomponer la agenda binacional bajo condiciones poco halagüeñas para México.
Al inicio de esta semana cobró inusual
vigencia un viejo chiste. Cuando la economía de Estados Unidos tiene gripe a la
mexicana le pega neumonía.
La pregunta complementaria (jocosa,
catastrofista) es qué sucedería en México si la neumonía ocurre del lado americano.
ESTORNUDO
Y VOTO
Empezamos a darnos una idea hoy que
HILLARY CLINTON ha sido diagnosticada con dicha afección respiratoria. El
efecto se sintió en las bolsas, impactó los mercados accionarios y la paridad
peso-dólar pegó un respingo.
Aunque la preocupación de fondo que
conmueve a las tasas de interés y pone a temblar los precios internacionales
del crudo no es precisamente la salud de la señora.
El problema real es que la debilidad de
HILLARY fortalezca a TRUMP. De ahí el nerviosismo que en pocas horas se dejó
sentir entre los principales agentes económicos.
Y no es únicamente el polémico proyecto
de construir un muro en la frontera cuyo costo buscaría endosar a los
mexicanos.
Es también la repatriación de millones de
indocumentados cuyo primer impacto habría de sentirse en entidades limítrofes,
como Tamaulipas.
Y también su promesa de revisar el
Tratado de Libre Comercio bajo condiciones aún más ventajosas para la Unión
Americana y, por consecuencia, lesivas para nuestro país.
Ese amago de volver al proteccionismo, poniendo
en un predicamento al amplio sector exportador que desde 1994 (año uno del TLC)
ha enfocado su estrategia en función del mercado norte (Canadá, incluida).
FRONTERA
EN RIESGO
En cuanto al muro, siendo la más
llamativa de las propuestas, la dificultad estriba en su alto costo para el
erario norteamericano y las tormentas legales que entrañaría su financiamiento.
Si bien TRUMP no ha sido muy específico
en este detalle, su mirada estaría puesta en el dinero de las remesas que los residentes
de origen mexicano envían a sus familias y que en 2015 rebasó los 25 mil
millones de dólares.
Necesario es recordar que un número
importante de quienes envían ese dinero han dejado de ser indocumentados para
convertirse en residentes legales y, mejor aún, en ciudadanos estadounidenses.
Demasiados derechos fundamentales (de hispanos
y anglosajones) serían conculcados en caso de emprenderse alguna suerte de
embargo sobre dicho venero de intercambio binacional.
El plan del muro, en efecto, podría
empantanarse en mil vericuetos legales y esto reencausar el esfuerzo de TRUMP hacia
el renglón de las deportaciones.
Aquí es donde la amenaza alcanza a
Tamaulipas, por su inigualable red de ciudades gemelas que opera entre Nuevo
Laredo y Matamoros. De Laredo a Brownsville.
Ese tinglado de accesos, puntos de
contacto con puentes internacionales incluidos, que ninguna entidad federativa
tiene.
Seríamos el receptor natural para
millares de repatriados. La pregunta es si estamos preparados para ello.