Cd.
Victoria.- El diputado local ARCENIO ORTEGA,
representante del Partido del Trabajo (PT) logró empujar desde la Comisión
Permanente una iniciativa que merecería una coyuntura mejor y no ahora que la 62
legislatura y el Ejecutivo estatal van de salida.
El tema amerita bastante más que un
solitario exhorto diputadil para que la Secretaría de Educación respete la
libertad gremial y entregue al Sindicato Independiente de Trabajadores de la
Educación (SITEM) las cuotas de sus afiliados que no pertenecen al SNTE.
Exigencia justa y necesaria pero observe
usted en qué momento la apuran. Cuando la película del sexenio ya terminó, el
ingeniero DIÓDORO GUERRA tiene las maletas hechas y ni siquiera habrá representación
del PT en el nuevo congreso.
El SITEM tiene reconocimiento legal desde
febrero de 2011 cuando el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje dio luz
verde a dicha organización nacida bajo la tutela del profesor JUAN CARLOS
VILLANUEVA.
Membrete que en aquel año contaba con 7
mil 500 militantes en el Distrito Federal, Yucatán, Quintana Roo, Guanajuato,
Puebla y Veracruz.
En Tamaulipas dicen tener 400 agremiados,
aunque el blog oficial del SITEM presumía en 2013 un registro de mil.
Desde 2014 consiguieron la venia de la
Secretaría del Trabajo, aunque sin mayor eco en la autoridad educativa.
RIENDA
FIRME
Razón de sobra tienen, pues, el legislador
y los representantes del SITEM que encabeza ALMA DELIA ORTIZ, para reclamar que
sus trabajadores coticen con la agrupación sindical de sus preferencias.
El mecanismo es de sobra conocido. El
Estado, como patrón, descuenta por ley un porcentaje del salario y lo remite al
sindicato como aportación para las actividades gremiales.
Ya hay, incluso, una demanda penal contra
DIÓDORO por retener sin sustento legal esa fracción del sueldo devengado por
los independientes y que hoy se sigue entregando con puntualidad a la sección
30.
El grupo de ALMA DELIA lucha contra una
inercia muy poderosa que nació desde que las grandes centrales se consolidaron
al amparo del poder político en los años 20s y 30s.
Intercambiaban así privilegios y opacidad
en el usufructo de sus millonarios fondos sindicales, a cambio del pastoreo
electoral y la disciplina férrea de sus bases.
Y aunque la ley consagra la libre
asociación, en los hechos se estructuró un sistema de complicidades entre las
cúpulas de trabajadores y las autoridades laborales.
Sindicalismo charro que si bien aportó
estabilidad al país, generó además un modelo autoritario y gangsteril, fundado
en el control social y el enriquecimiento brutal de sus dirigencias, nacionales
y locales.
MARCHANTES
Tiene sus recovecos la manifestación
nacional efectuada este sábado por grupos conservadores, en descontento contra la
iniciativa del presidente PEÑA NIETO fechada el 17 de mayo pasado, donde otorga
marco jurídico a las uniones del mismo género.
Organismo convocante, el Frente Nacional
por la Familia se dijo satisfecho por haber logrado la movilización pacífica de
un millón y cuarto de personas en 125 ciudades del país.
Interesante que en dicho movimiento
participen también líderes y miembros de comunidades protestantes, por igual enemigas
de la diversidad sexual.
Cabría señalar, no obstante, cierta
cautela en jerarcas católicos como el cardenal NORBERTO RIVERA y el obispo cuerudo
ANTONIO GONZÁLEZ quienes oportunamente tomaron distancia de esas marchas y
hasta rechazan que se les ubique como auspiciadores.
Por otra parte, en redes sociales se
subraya la contradicción en que incurren dichos grupos. Por un lado, esa
tolerancia que raya en complicidad con los curas pederastas. Por otro, el
rechazo a una iniciativa que reglamenta relaciones (ojo) voluntarias y adultas.
Doble moral, en efecto.