Cd. Victoria.- La importancia del acuerdo. En
los 20 meses que lleva la administración federal, el trabajo común con las autoridades
de Tamaulipas supera de calle lo realizado en seis años por FELIPE CALDERÓN en
el ramo de la seguridad.
Y la diferencia no es solamente de diagnóstico, sino
también de actitud, de intenciones claras y voluntad política para entender y
atacar la actividad criminal desde el terreno más adecuado de la gobernabilidad.
Esto es, como un asunto que va más allá del
ministerio público, los juzgados y las prisiones para encuadrarse en el ámbito preciso
de la seguridad nacional.
Durante el calderonato vimos desfilar a cinco
titulares de Gobernación de la más diversa caterva, aunque el denominador común
fue su total inoperancia ante el caos delictivo.
Ni el jalisciense FRANCISCO RAMÍREZ ACUÑA, ni el
español CAMILO MOURIÑO, ni el tijuanense FRANCISCO BLAKE, ni los capitalinos
FERNANDO GÓMEZ-MONT y ALEJANDRO POIRÉ supieron interpretar en toda su magnitud
el estallido social que irrumpió en 2010 en todo el territorio nacional.
OTRO NIVEL
El martes pasado, en Reynosa, el actual titular de
SEGOB MIGUEL ANGEL OSORIO vino por sexta vez a Tamaulipas, no a cortar listones
ni a leer discursos floridos como hacían sus antecesores en el cargo.
Vino a presidir junto al gobernador EGIDIO TORRE
CANTÚ encerronas de largo aliento con el gabinete de seguridad nacional.
Es decir, con los titulares de SEDENA, general
SALVADOR CIENFUEGOS; SEMAR, almirante VIDAL FRANCISCO SOBERÓN; CISEN, EUGENIO
IMAZ y el propio Comisionado Nacional de Seguridad, MONTE ALEJANDRO RUBIDO, la
gente de PGR y los comisarios de la Policía Federal, entre otros.
No son reuniones para la foto. Estos encuentros se asemejan
más a las tareas operativas de un cuarto de guerra, donde se efectúa un
recuento minucioso del trabajo realizado y se adoptan nuevas decisiones, todas
de orden práctico y de aplicación inmediata.
En este sentido podemos entender las palabras de
OSORIO CHONG valorando la confianza ciudadana y las del propio EGIDIO cuando
insistió en conceptos como el de corresponsabilidad, compromiso y participación.
Y se valora esto porque antes no se tenía. La
administración de FELIPE CALDERÓN solía usar diversas caretas, máscaras,
disfraces.
La sonrisa oficial donde decía colaborar con el
gobierno de Tamaulipas y la subterránea, desde la cuál lanzó su furiosa
ofensiva mediática.
La diferencia ahora es que los acuerdos no pasan por
un filtro partidista.
Por igual tiene mucho fondo el que OSORIO CHONG llame
a “no bajar la guardia”, porque estas palabras contienen buena dosis de
diagnóstico. Aunque se va en el camino correcto, falta mucho todavía por
avanzar y concretar.
Para fines de evaluación, la fecha de referencia es
el 13 de mayo pasado cuando se inició la presente fase en la Estrategia de
Seguridad Tamaulipas.
Y buena parte del mérito lo tiene la ciudadanía cuya
confianza en la denuncia anónima se refleja en la estadística que supera las 8
mil llamadas al número telefónico 088.
En una visita anterior, el propio OSORIO había
insistido en la necesidad imperiosa de blindar la denuncia.
Lo cuál no significa otra cosa que purgar las
instancias receptoras de cualquier infiltración delictiva, motivo principal de
la suspicacia ciudadana.
MEXICO UNIDO
En el mismo tenor, este miércoles en Tampico, el
gobernador puso en marcha el foro “Sumemos causas por la seguridad: ciudadanos
más policías”, en el Centro de Convenciones porteño.
Significativa la presencia de MARÍA ELENA MORERA,
activista ciudadana, fundadora de la asociación “México unido contra la
delincuencia” (MUCD) y actual presidenta de la agrupación “Causa en Común”.
De ahí la relevancia de su mensaje dirigido al
gobernador TORRE CANTÚ, al reconocerle su voluntad de escuchar opiniones y
darles cabida en su diagnóstico.
Por años MARIA ELENA ha trabajado en el renglón
específico del esfuerzo conjunto entre la sociedad civil y las autoridades de
seguridad y justicia.