Cd. Victoria.- Hoy debo agregar (y me duele) al
actor ROBIN WILLIAMS en mi lista de suicidas favoritos.
En ella figura el autor austriaco STEFAN ZWEIG y
(hasta hace poco) MARILYN MONROE, a quien decidí colocar entre corchetes por cierta
sospecha de asesinato que, según pesquisas posteriores, pende sobre el caso.
La nota dice que ROBIN utilizó su cinturón para ahorcarse
en su residencia de California tras no resistir la noticia de padecer el mal de
Parkinson.
Acaso esto fuera el detonante, no la causa. Siempre
me llamó la atención su expresión lejana, esa profundidad inquietante (a menudo
inabarcable) que asoma tras una sonrisa triste.
Dejo a los críticos la elección de sus mejores
momentos en pantalla: el Oscar en “Good Will Hunting”, los globos de oro en “The
Fisher King” y “Mrs. Doubtfire” o la popularidad de “Patch Adams”.
Yo lo voy a recordar por un film menor que data de
1991: “HOOK” (“El regreso del capitán GARFIO”).
El director STEVEN SPIELBERG tenía en manos una
superproducción sobre el clásico infantil que habría marcado un hito en el cine
si el actor principal hubiera aceptado: MICHAEL JACKSON.
Ejemplo por antonomasia del llamado “Síndrome de
PETER PAN”, los individuos que se niegan a crecer y conservan hasta la edad
adulta el esquema mental y emocional de un niño.
Las razones que adujo JACKSON para rechazar de
último momento el papel proceden del mismo síndrome y retratan con nitidez su
alma.
No le gustó que al final de la historia PETER resuelva
su dilema existencial y asuma plenamente el comportamiento adulto.
Autodescartado MICHAEL, el papel quedó en manos de
ROBIN WILLIAMS, alternando con DUSTIN HOFFMAN (GARFIO) y JULIA ROBERTS, quien
hace una esplendorosa CAMPANITA.
El argumento de fondo es que GARFIO también sería un
“niño perdido” y al derrotarlo, ese PETER regordete interpretado por WILLIAMS
acaba encontrándose a sí mismo.
En una lectura subtextual, PETER y GARFIO serían la
misma persona, como JEKYLL y HYDE. Sólo que PETER encontró su WENDY y, en
cambio, JEKYLL la sigue esperando.
FOMENTO EDUCATIVO
Ayer EGIDIO TORRE inauguró el nuevo edificio del
CONAFE en esta capital, en compañía de la directora nacional de dicha
institución, CAROLINA VIGGIANO.
Recuerdo bien el apellido porque el suyo es un caso
especial pues cumple la doble tarea de operar como funcionaria de primer nivel
en el gobierno de PEÑA NIETO y fungir como presidenta del DIF-Coahuila.
En efecto, es la esposa del gobernador RUBEN
MOREIRA.
El problema empieza cuando me llega el comunicado oficial
y leo que aparece con el apellido VIAGGIO.
Más todavía, vía telefónica, el área de prensa
estatal me confirma que VIAGGIO es la palabra que emplea el equipo de CONAFE
venido de la capital para referirse a su jefa.
Inevitable la duda, consulté en Internet con
resultados variados, mire usted.
El tumbaburros de WIKIPEDIA dice VIGGIANO.
Ciertamente, WIKIPEDIA suele equivocarse, pero su
ficha de CAROLINA ofrece al calce dos links muy solventes:
(1) Su blog (http://carolinaviggiano.com) y (2) la currícula en el Congreso de la Unión, donde fue diputada por el estado de Hidalgo en la 51 legislatura federal (2000-2002).
Va también el enlace:
http://sitl.diputados.gob.mx/LXI_leg/curricula.php?dipt=105
(1) Su blog (http://carolinaviggiano.com) y (2) la currícula en el Congreso de la Unión, donde fue diputada por el estado de Hidalgo en la 51 legislatura federal (2000-2002).
Va también el enlace:
http://sitl.diputados.gob.mx/LXI_leg/curricula.php?dipt=105
Pero todavía quise asomarme a dos instancias más:
- El DIF-Coahuila: www.difcoahuila.gob.mx
- Y el portal de CONAFE: www.conafe.gob.mx
- El DIF-Coahuila: www.difcoahuila.gob.mx
- Y el portal de CONAFE: www.conafe.gob.mx
Ambos confirman el apellido: VIGGIANO.
A mayores referencias, en las redes de TWITTER y
FACEBOOK también aparece así.
¿Entonces de donde salió el VIAGGIO?
Sorpresa, una búsqueda boleana en Google (elegante
manera de decir entrecomillada) arroja numerosos resultados donde la
funcionaria es referida con el apellido VIAGGIO.
Y no es cualquier fuente, en el Canal del Poder
Judicial hay tres reportes con fechas distintas donde la nombran así.
La ambigüedad (pues) no nace aquí, viene de fuera,
de alguna extraña duplicidad que tiene rato moviéndose por ahí, no sólo en
portales informativos sino, incluso, en espacios gubernamentales.