Cd.
Victoria, Tam. – Bajo la perspectiva
de un estado laico que garantiza la pluralidad de cultos, es viable y hasta
deseable la colaboración entre las autoridades civiles y los diferentes líderes
religiosos.
Máxime en tiempos de violencia recurrente
contra la gente pacífica, cuando los dignatarios de todas las denominaciones conocen
el problema en sus diversas modalidades por voz de sus fieles o lo experimentan
en carne propia.
De ahí la importancia del encuentro sostenido
por el gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA con el cuerpo de sacerdotes
que encabeza EUGENIO LIRA RUGARCÍA, obispo de Matamoros.
Diócesis fronteriza cuyo territorio abarca
ocho ciudades y donde el titular LIRA RUGARCÍA hizo énfasis en que sus clérigos
son, además de ciudadanos, líderes civiles y miembros de eso que tradicionalmente
conocemos como sociedades intermedias.
Por ende, se encuentran en posición y
condiciones de transmitir a los gobernantes el sentir de sus respectivas
feligresías y comunidades. El dolor, la angustia cotidiana.
Se ha comentado aquí, LIRA RUGARCÍA es
oriundo de la capital poblana donde fungió como obispo auxiliar, amén de haber formado
parte de la jerarquía católica nacional, como Secretario General del Episcopado
entre 2013 y 2016.
Miembro además de la orden oratoriana de
San Felipe Neri, cumplió apenas un año en Matamoros, donde desempeña su trabajo
pastoral desde el 22 de septiembre de 2016.
Durante el encuentro con el Jefe del
Ejecutivo estatal, trascendió la inminente visita del nuncio FRANCO COPPOLA a
Matamoros, también de muy reciente llegada a su actual encomienda, tras ser
nombrado representante en México del papa JORGE MARIO BERGOGLIO, el 9 de julio
de 2016.
Y bueno, esta vez dialogó CABEZA DE VACA
con los líderes católicos de Matamoros como en ocasiones anteriores ha
sostenido encuentros con dirigentes de congregaciones evangélicas en diversos puntos
del Estado.
Sin importar diferencias de credo o partido,
más allá de creencias o doctrinas políticas, dirigentes sociales, líderes de
asociaciones civiles, gremiales, sindicales, empresariales o vecinales tienen
en común la demanda apremiante de resultados en materia de seguridad pública.
El mismo anhelo de paz.
LUZ
VERDE
En un ámbito distinto, votó el pleno
legislativo de Tamaulipas y otorgó el visto bueno al refinanciamiento parcial
de la deuda pública directa contraída por el Estado.
El monto negociado es de 10 mil 295
millones, involucra la liquidación de siete (de doce) créditos y libera, dicen,
recursos para el desarrollo.
Los reportes oficiales del congreso
hacen hincapié en que la propuesta aprobada por mayoría no representa deuda
adicional. Tan solo aprovecha ventajas del mercado al negociar mejores tasas y
plazos.
Se aceptó la moción del diputado
tricolor ALEJANDRO ETIENNE para que, una vez concluido el proceso de
refinanciamiento, el Ejecutivo envié a dicha soberanía un informe escrito y
detallado de sus términos y condiciones contractuales.
Se habrían logrado mejores tasas de
interés y también liberar ingresos por concepto sobre impuesto sobre
remuneraciones personales (impuesto sobre nóminas).
El tema es reducir las obligaciones de
corto plazo para poder destinar mayores recursos a infraestructura. Bajar
costos de comisiones en los contratos de deuda.
Adicionalmente se destaca que tal
proceso de refinanciamiento no significa deuda adicional y se habla de una licitación
pública nacional en condiciones de transparencia que busque las opciones más
competitivas para el Estado.
La decisión blindaría las finanzas estatales,
al eliminar posibles riesgos del entrante 2018, en cuya agenda se encuentran no
solo la renegociación del TLC sino las turbulencias del proceso electoral.