Cd.
Victoria, Tam. - El secretario de
Relaciones Exteriores LUIS VIDEGARAY tiene razones para respirar más tranquilo
en el cargo que ostenta, jefe de la diplomacia mexicana.
Labor comprometedora, si recordamos que por
ahí han pasado personalidades de primer nivel como JAIME TORRES BODET, ANTONIO
CARRILLO FLORES, EMILIO RABASA y ALFONSO GARCÍA ROBLES, Premio Nobel de la Paz,
entre otros.
El penoso incidente con el gobierno de Venezuela
parece confirmar que, en efecto, el hilo se revienta por lo delgado.
Sepa el lector que al escribir estas líneas
estoy haciendo lo humanamente posible para referirme a la excanciller de ese
país DELCY RODRÍGUEZ sin emplear palabras que puedan ser leídas como misóginas.
Pero ocurre que esa pelandusca (perdón) brincó
de golpe a la palestra recitando de memoria la colección de males que considera
distintivos del México actual.
Nos leyó la cartilla. Elecciones
fraudulentas, alta criminalidad, marginación, pobreza, “violación masiva a los
derechos humanos”, corrupción, desapariciones forzosas, fosas comunes “en cada
rincón de ese territorio” (sic), política y economía penetradas por el narco y
(bueno) hasta de Ayotzinapa se acordó.
Verdades que (en efecto) los mexicanos
conocemos bien. El quid del asunto estriba en quién las dice y desde qué
posición.
Es cierto, México vive hoy momentos amargos
en todos los órdenes, particularmente en el renglón de la seguridad, donde la
corrupción tiene efecto letal por las facilidades que otorga a los verdugos de
gente pacífica.
Aun así, por realista que fuera su diagnóstico,
lo inadmisible es que nos lo venga a restregar la representante de un país que,
en todos y cada uno de los indicadores señalados (¡en todos!) se encuentra
infinitamente peor.
Y esto aplica lo mismo si hablamos de
inseguridad que de inflación, empleo, crecimiento, paridad, balanza comercial, reservas
internacionales, deuda pública, elecciones, corrupción, persecución de
opositores y asesinato de periodistas.
Ahora mismo, el gobierno de NICOLÁS
MADURO busca reemplazar al actual congreso, plural y democráticamente electo,
por una asamblea de incondicionales designada a conveniencia del ejecutivo.
De fraguar sus planes, Venezuela iría en
trayectoria directa hacia un sistema de partido único, con una asamblea
unicameral (el senado desapareció en 1999) donde quedarán excluidos los principales
partidos de oposición.
Desde los días del comandante CHÁVEZ se
sabe que dicho país tiene el más alto índice de criminalidad del continente. Peor
aún, sin una estructura política ni una sana vida de partidos ni una prensa fuerte
que sirvan de contrapeso.
Y el hilo reventó por lo más delgado
porque la pataleta malcriada de doña DELCY contra los delegados de la OEA (“perritos
del imperio” les dijo) la convirtió en interlocutora indeseable, en una
presencia apestada para la comunidad diplomática regional.
Majadero el tono que empleó hacia una
delegación como la mexicana, prestigiada por su actitud conciliadora y su tradicional
política de paz. El caso es que la dama aventó espumarajos, en Palacio de
Miraflores midieron el efecto y decidieron retirarla. Ahora será diputada.
SCT,
RELEVO
WILLIAM DAVID KNIGHT BONIFACIO es el
nuevo delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en la entidad. Es
Ingeniero Mecánico Electricista egresado del Instituto Tecnológico y de
Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
En el estado de Veracruz ha sido
Director General de Comunicaciones y Servicios Auxiliares de SCT, Director de
Carreteras y Puentes de Cuota, Subsecretario de Comunicaciones y delegado de la
misma SCT.
También se ha desempeñado como
Coordinador Administrativo en el área de Planeación y Centros SCT en la capital
del país y Director de Administración en Transporte Terrestre.