viernes, 9 de junio de 2017

CEDES, forma y fondo

Cd. Victoria, Tam. - Más allá de errores humanos, complicaciones imprevistas, choques y descomposturas vehiculares registrados ayer durante el traslado de reos en esta capital, importa decir que la penitenciaría local está urgida de un rediseño acorde con los tiempos.
Entre otras razones para que la entrada y salida de vehículos no se empalme con la vía de acceso por donde deambulan familiares de reclusos.
Esto es, que el camino de unos y otros se reubique a distancia suficiente para que, en casos de emergencia, la circulación de camionetas policiales, militares y ambulancias pueda fluir sin encontrar resistencia peatonal.
Y es que, mire usted, con un poquito de planeación, los desaguisados de ayer podrían haberse evitado.
Cabe preguntar la razón de un traslado diurno, a la hora en que las familias hacen guardia en la entrada. Decisión que propició la aparatosa gresca entre policías y visitantes.
Y también el innecesario uso de gas lacrimógeno y hasta balas de goma que hirieron en pleno rostro a un camarógrafo de Televisa.
Lógica elemental, a lo largo del día existen momentos más propicios para ejecutar un operativo tan delicado, de la manera más discreta posible.
Casos así ameritarían también un cerco de seguridad con sus respectivas vallas policiacas, en lugar de ese puñado de agentes mal organizados que gesticulaban atrás de la reja antes de embestir contra la gente de la calle, en su mayoría mujeres.
Luego vino el infortunado accidente entre un autobús de traslado y una camioneta policial que le servía de escolta, mientras transitaban por el libramiento Naciones Unidas.
Sin confirmar, en redes sociales se añadió que el mismo camión se habría detenido por una descompostura en la carretera a Zaragoza. Finalmente se reportó que dicho convoy había cumplido su misión, entregando la cuerda de reos al reclusorio altamirense.
Las fallas, en todo caso, fueron de forma y no de fondo. La decisión era muy necesaria y se adoptó con la celeridad debida. El traslado descongestiona el CEDES de Victoria y habrá de tranquilizar los ánimos.

MÁS ALERTAS
En paralelo llegaban noticias de Reynosa sobre un fallido intento de sabotaje en la subestación eléctrica de la colonia LÓPEZ PORTILLO.
La oportuna intervención de los cuerpos de Bomberos, Protección Civil y Fuerza Tamaulipas desactivó el peligro y permitió desmentir la especulación inicial sobre medio centenar de granadas, precisando que solo había una.
Aunque la imagen (real o apócrifa) de una bolsa con explosivos tirada sobre un matorral hizo presencia en redes.
La misma tarde se reportó otro episodio delictivo en la cabecera de Reynosa. Enfrentamiento de bandas rivales con armas de fuego sobre el bulevar Morelos de la Colonia San Ricardo.
La vocería de seguridad gubernamental consignó vía Twitter persecuciones y detonaciones en dicho sector. Más tarde informaría de tres detenidos y armas aseguradas, declarando el cierre formal de la llamada alerta de riesgo.
La misma fuente oficial confirmó haber culminado con éxito el traslado de 165 internos a diferentes prisiones de la entidad.
El incremento exponencial del delito tiene raíz económica y corre paralelo a la drástica caída del ingreso popular. Fenómeno que se desencadena desde las últimas décadas del siglo 20 al presente 2017.
La sobrepoblación penitenciaria es problema heredado que exige reacomodos como el dispuesto ayer, para prevenir riñas de grupos rivales. Caso concreto, la del martes pasado en Victoria.
En efecto, había noticias más agradables que comentar esta semana, como el conjunto de iniciativas y acciones gubernamentales en defensa del medio ambiente, las cuáles, para mala fortuna, quedaron opacadas por la estridencia de la nota policial.