Cd.
Victoria, Tam. - Es algo compleja la
polémica de los parquímetros en esta capital pues un análisis riguroso exige
separar (1) las discusiones en torno a su razón de ser, (2) los términos en que
se negoció la concesión durante el trienio de ARTURO DIEZ, ratificada con
pequeños ajustes por su relevo MIGUEL GONZÁLEZ.
Un argumento elemental justificó la
instalación de parquímetros. Mucha gente que trabaja en el centro (burocracia,
en su mayoría) saturaba con sus vehículos las calles aledañas gran parte del
día, llenando espacios que son necesarios para la vida comercial.
Con la llegada de los parquímetros, muchos
automovilistas prefirieron mudarse al creciente número de estacionamientos que
hoy florece en la zona.
El usuario de varias horas fue dejando
espacio de calle a quienes lo necesitan por un ratito. Es decir, quienes desean
hacer una compra, un trámite bancario o visitar al dentista.
Ciertamente, hoy en día es más fácil
encontrar lugar en el centro. Lo cual significa ahorro de tiempo y menos
vueltas buscando acomodo. La visita al primer cuadro se ha tornado más
amigable.
Se escucha bien, pero el asunto tiene un
lado oscuro. En las últimas semanas, el regidor del Partido Verde FERNANDO
ARIZPE ha solicitado una revisión a fondo de este acuerdo que, por principio,
otorga al concesionario una auténtica “tajada del león”.
En la versión de ARTURO el reparto de la
ganancia era del 65% para la empresa y 35% al municipio. Tras el ajuste de
MIGUEL, la proporción es de 60% y 40%.
Otro detalle, el contrato dice que los
dineros recaudados por el municipio servirían para reforzar la infraestructura
de protección civil y el Cuerpo de Bomberos. Pero ocurre que ninguna de estas
dependencias ha recibido un centavo en todos estos años.
EL
ACUERDO
El problema es de orden operativo. Se
ignora el criterio empleado para asignar el contrato a la empresa Victoria Meters.
La cuál es filial de una compañía más grande llamada Metro Meters, creada en
Guadalajara en 2004, fungiendo como representante legal el empresario VÍCTOR
NEGRETE.
Con el nombre original (Metro Meters) ha
operado en Cuautla, Morelos. En Cozumel, Quintana Roo, se llama Olimpus Meters.
En la capital de Tamaulipas, la prensa
de la época (2008-2010) involucró como socio local al entonces delegado del PRI
nacional, SALOMON ROSAS. De paso han querido embarrar al exdirigente tricolor
RICARDO GAMUNDI.
De manera tajante, GAMUNDI niega
cualquier relación con este negocio, señalando además que el ayuntamiento
cuerudo tiene información suficiente para aclarar cualquier duda sobre dicha
concesión. Cuestión de transparencia.
Una nota de PROCESO firmada por la
reportera GLORIA REZA en julio de 2015, asegura que el socio de VÍCTOR NEGRETE
y Metro Meters en Ciudad Victoria se llama SALOMÓN ROSAS.
EL
CONTEXTO
Como un paréntesis trágico y muy
lamentable, en enero de dicho año, NEGRETE fue una víctima más del alto índice
de secuestros que caracteriza a esta capital. Su cuerpo sin vida fue encontrado
en un ejido cercano, junto al de otros comerciantes locales.
Líneas aparte, la empresa matriz ha
tenido años difíciles en Guadalajara. El actual alcalde ENRIQUE ALFARO, electo
bajo la bandera del Movimiento Ciudadano, ha librado una larga batalla para
retirarle la concesión.
Sus argumentos se parecen mucho a las
quejas que encontramos en Morelos, Quintana Roo y Tamaulipas. El particular se
lleva una proporción demasiado grande del cobro por estacionamiento y las multas
aplicadas a quienes no depositan la moneda y son castigados con el aparato
llamado “inmovilizador”.
El contrato fue otorgado cuando era
alcalde de la capital tapatía el actual gobernador de Jalisco ARISTÓTELES
SANDOVAL, quien consiguió ambos cargos postulado por el PRI.
Trasfondo político, sin duda.