Cd.
Victoria, Tam. - Lo propone VICENTE FOX,
pero la idea tiene rato flotando en el ambiente y va más allá de una
extravagancia. El proyecto esta vez parece derivar de voluntades más cuerdas
que aún no dan la cara y ante las cuáles FOX solo funge como el hombre del megáfono.
¿Una alianza PAN-PRD para 2018?... Así
parece y aunque digan que buscan sacar por segunda vez al PRI de Los Pinos todo
indica que hay otro propósito, claro y reiterativo.
Frenar (por tercera ocasión) el ascenso
de AMLO.
Desde luego, va a depender de quién sea
el candidato. Vemos difícil que el PAN apoye a MIGUEL MANCERA o que el PRD avale
a MARGARITA ZAVALA.
La precandidatura misma de RICARDO ANAYA
se antoja muy endeble si tiene al interior del PAN un enemigo tan poderoso como
FELIPE CALDERÓN.
A estas alturas de la contienda interna albiazul,
la terquedad de ANAYA por permanecer en la dirigencia no parece buscar ya su postulación.
Tan solo busca “taclear” a MARGARITA y favorecer a un tercero en discordia. Léase
RAFAEL MORENO VALLE.
HETERODOXOS
Quizás RAFAEL sea el modelo más acabado
de lo que hoy llamamos PRIAN. Exmilitantes del viejo sistema que luego se
incorporaron con éxito al Partido Acción Nacional.
El caso de RAFAEL se hermana al de su paisano
JAVIER LOZANO y el oaxaqueño DIÓDORO CARRASCO. Cuadros formados bajo el zedillismo
que luego emigraron al PAN.
O, todavía más compleja, la trayectoria del
guerrerense ARMANDO RIOS PITER quien de estrenarse bajo el gobierno de ZEDILLO (PRI)
brinca al régimen de FOX (PAN) y luego a la administración estatal de ZEFERINO
TORREBLANCA (PRD). Hoy ARMANDO es senador independiente.
Similar, la figura de SALOMÓN
CHERTORIVSKI, otro geniecillo ambulante que de trabajar para LÁZARO CÁRDENAS
BATEL en Michoacán (PRD) se muda al gabinete de CALDERÓN (PAN) y hoy trabaja
para MANCERA en la capital mexicana (PRD, PT, MC).
La condición híbrida de estos caballeros
los sitúa a prudente distancia de los llamados militantes puros. Cierto mestizaje
en su trayectoria los distingue de aquellos correligionarios que conceden gran valor
a la fidelidad partidista.
Y mire usted que su heterodoxia
ideológica suele ser impugnada por los sectores doctrinarios con aquella
determinación excluyente que solía mostrar el inefable lord VALDEMORT cuando se
refería a los hermanos WESLEY (“sangre sucia”).
ENLACES
NATURALES
Sin embargo, la ventaja de personajes sincréticos
como MORENO VALLE es que resultan idóneos para construir puentes entre
organizaciones partidistas.
No es raro que hoy se le mencione como
el hombre capaz de abanderar una alianza entre fuerzas tan diferentes como el
PAN y el PRD.
Fenómeno que ya habíamos visto en
algunas gubernaturas desde tiempos de CALDERÓN, aunque por entonces pocos
pensaron que fuera aplicable a la contienda presidencial.
De ahí que los medios cercanos a MORENA
hayan arreciado campañas contra RAFAEL, de la misma manera en que AMLO ha incorporado
a OSORIO CHONG en su catálogo principal de demonios.
Si les pegan es por algo muy fácil de
explicar. Ya los visualizan como factibles contrincantes en la contienda del
2018.
La revista PROCESO publica esta semana
un largo alegato donde pretende demostrar que MORENO VALLE es un infiltrado no
solo del PRI sino (peor) del Grupo Atlacomulco.
Y cuenta un detallito en apariencia
secundario, pero muy revelador. Los dirigentes de la organización
ultraderechista denominada “Yunque”, malquistados con RAFAEL, son simpatizantes
de MARGARITA ZAVALA.
Lo cuál, lejos de prestigiar, ensombrece
aún más la figura de la exprimera dama, quien de por sí tiene que cargar con (1)
los negativos de su cónyuge, (2) las secuelas de la “Guardería ABC”, (3) su
apuesta perdida por HILLARY CLINTON y (4) su malogrado apoyo a JOSEFINA VAZQUEZ
MOTA en Edomex. ¡Puras tachas!