jueves, 3 de marzo de 2016

Plaga de camajanes

Cd. Victoria.- El jueves pasado comenté en esta columna sobre el paso de ANDRES MANUEL LÓPEZ OBRADOR por Tamaulipas y su coartada favorita en torno a la presunta “mafia del poder”.
De paso cité una de sus perlas declarativas donde incluye en dicha mafia a los gobernantes perredistas de Morelos y Tabasco, GRACO RAMIREZ y ARTURO NUÑEZ, así como al capitalino MIGUEL MANCERA.
Y luego subrayé un augurio del propio AMLO expresado de manera indirecta, soterrada, sin dar nombres, cuando aseguró que vendrían, dijo, “nuevas traiciones” ya que “la traición siempre se hace acompañar de otras, nunca llega sola.” (Columna Interiores, Preámbulo electivo, 160226).
Bien, ahora sabemos a quién se refería. Nada menos que a su hermano ARTURO, por estar apoyando al abogado y senador con licencia HECTOR YUNES, candidato del PRI a la gubernatura jarocha.
Que miembros de una familia militen en partidos distintos es algo que vemos en la propia tierra veracruzana, donde MIGUEL ANGEL YUNES (primo de HECTOR) compite para el mismo cargo por una coalición PAN-PRD.
Y queda confirmado con los hermanos LÓPEZ OBRADOR. El vaticinio lanzado en la víspera por ANDRES MANUEL ya tiene nombre y apellido.
Sin detenerse en los lazos de sangre, AMLO hizo público el reclamo desde una reiterada visita por Tabasco:
-“Mi hermano está con los corruptos”, se quejó, porque “los traidores existen hasta en la familia.”

CONTRA LOS MEDIOS
Como nota de color queda esa declaración pintoresca donde ANDRES MANUEL regaña a la prensa de aquella entidad al informar que no daría entrevistas pues tiene “castigados a los reporteros”.
La razón es que sus jefes a los que llamó “camajanes de los medios de comunicación” (…) “reciben la mochada y no informan al pueblo.”
¿Camaján?... Hube de hurgar en un glosario online de jerga tabasqueña para entender que la palabreja en cuestión hace referencia a cierto tipo de persona “de quien se debe desconfiar, por ser proclive al engaño y a las malas artes, experto en ellas.”
Añadiendo como sinónimos: “Pícaro, abusador.”
El término, pues, fue empleado por AMLO para referirse a los dueños de los medios en su entidad nativa.
También se lo hemos escuchado cuando habla del PRI, el PAN, los grandes empresarios, sus examigos de izquierda y todos aquellos que considera miembros de la citada “mafia del poder”.
Desde luego, su hermano ARTURO se defendió al calificar de “ligeros”, es decir, “sin pruebas ni fundamentos” los reclamos de ANDRES MANUEL,
Para concluir, refiriéndose al líder de MORENA: “todos los políticos tienen un lado oscuro y quienes sí sabemos de sus vidas, somos los familiares.”

DEL MISMO LINAJE
Pero como las desgracias no llegan solas, hasta aquel lejano paisaje tabasqueño fue a dar (ver para creer) el gobernador de Nuevo León JAIME RODRÍGUEZ, El Bronco, para ofrecer una charla (como antes hizo en la capital tamaulipeca) ante un claustro universitario.
Y, de paso (como se va volviendo costumbre) aprovechar el viaje para atacar a su enemigo íntimo (AMLO) tachándolo de vividor porque “se gasta el dinero de los mexicanos”.
Significativo el parecido de JAIME con VICENTE FOX cuando este fue gobernador de Guanajuato.
Igual se la pasaba viajando, muy lejos de su tierra y del electorado que le dio el cargo, hablando ante toda suerte de auditorios y públicos, declarando compulsivamente a los medios, en franca campaña tras la presidencia y empleando en ello recursos de su Estado.
Entre FOX y el Bronco, tantas semejanzas asustan. Corpulentos, de estampa ranchera y habla elemental.
Campeones en ver la paja en el ojo ajeno sin reparar en la propia viga. Sin mayor proyecto que su ambición personal, huérfanos de escrúpulos. De boca grande como DONALD TRUMP.
¡Camajanes!, en efecto.