Cd.
Victoria.- El jueves pasado comenté en esta columna
sobre el paso de ANDRES MANUEL LÓPEZ OBRADOR por Tamaulipas y su coartada
favorita en torno a la presunta “mafia del poder”.
De paso cité una de sus perlas declarativas
donde incluye en dicha mafia a los gobernantes perredistas de Morelos y
Tabasco, GRACO RAMIREZ y ARTURO NUÑEZ, así como al capitalino MIGUEL MANCERA.
Y luego subrayé un augurio del propio AMLO
expresado de manera indirecta, soterrada, sin dar nombres, cuando aseguró que
vendrían, dijo, “nuevas traiciones” ya que “la traición siempre se hace
acompañar de otras, nunca llega sola.” (Columna Interiores, Preámbulo electivo,
160226).
Bien, ahora sabemos a quién se refería.
Nada menos que a su hermano ARTURO, por estar apoyando al abogado y senador con
licencia HECTOR YUNES, candidato del PRI a la gubernatura jarocha.
Que miembros de una familia militen en
partidos distintos es algo que vemos en la propia tierra veracruzana, donde
MIGUEL ANGEL YUNES (primo de HECTOR) compite para el mismo cargo por una
coalición PAN-PRD.
Y queda confirmado con los hermanos LÓPEZ
OBRADOR. El vaticinio lanzado en la víspera por ANDRES MANUEL ya tiene nombre y
apellido.
Sin detenerse en los lazos de sangre, AMLO
hizo público el reclamo desde una reiterada visita por Tabasco:
-“Mi hermano está con los corruptos”, se
quejó, porque “los traidores existen hasta en la familia.”
CONTRA
LOS MEDIOS
Como nota de color queda esa declaración
pintoresca donde ANDRES MANUEL regaña a la prensa de aquella entidad al informar
que no daría entrevistas pues tiene “castigados a los reporteros”.
La razón es que sus jefes a los que llamó
“camajanes de los medios de comunicación” (…) “reciben la mochada y no informan
al pueblo.”
¿Camaján?... Hube de hurgar en un glosario online
de jerga tabasqueña para entender que la palabreja en cuestión hace referencia
a cierto tipo de persona “de quien se debe desconfiar, por ser proclive al
engaño y a las malas artes, experto en ellas.”
Añadiendo como sinónimos: “Pícaro,
abusador.”
El término, pues, fue empleado por AMLO
para referirse a los dueños de los medios en su entidad nativa.
También se lo hemos escuchado cuando habla
del PRI, el PAN, los grandes empresarios, sus examigos de izquierda y todos
aquellos que considera miembros de la citada “mafia del poder”.
Desde luego, su hermano ARTURO se defendió
al calificar de “ligeros”, es decir, “sin pruebas ni fundamentos” los reclamos de
ANDRES MANUEL,
Para concluir, refiriéndose al líder de
MORENA: “todos los políticos tienen un lado oscuro y quienes sí sabemos de sus
vidas, somos los familiares.”
DEL
MISMO LINAJE
Pero como las desgracias no llegan solas, hasta
aquel lejano paisaje tabasqueño fue a dar (ver para creer) el gobernador de
Nuevo León JAIME RODRÍGUEZ, El Bronco, para ofrecer una charla (como antes hizo
en la capital tamaulipeca) ante un claustro universitario.
Y, de paso (como se va volviendo costumbre)
aprovechar el viaje para atacar a su enemigo íntimo (AMLO) tachándolo de
vividor porque “se gasta el dinero de los mexicanos”.
Significativo el parecido de JAIME con
VICENTE FOX cuando este fue gobernador de Guanajuato.
Igual se la pasaba viajando, muy lejos de
su tierra y del electorado que le dio el cargo, hablando ante toda suerte de auditorios
y públicos, declarando compulsivamente a los medios, en franca campaña tras la
presidencia y empleando en ello recursos de su Estado.
Entre FOX y el Bronco, tantas semejanzas asustan.
Corpulentos, de estampa ranchera y habla elemental.
Campeones en ver la paja en el ojo ajeno
sin reparar en la propia viga. Sin mayor proyecto que su ambición personal, huérfanos
de escrúpulos. De boca grande como DONALD TRUMP.
¡Camajanes!, en efecto.