Cd.
Victoria.- Como impulsor de instituciones educativas,
el mantense trasplantado a Nuevo Laredo FRANCISCO CHAVIRA debiera saber que el
mérito por sí mismo no califica a la persona. Además, hay que acreditarlo.
Algo anda mal si de manera muy temprana el
aspirante independiente ha protagonizado escándalos de nota roja en la sede del
IETAM.
Tumulto tan indeseable como improductivo. Semanas
atrás hizo necesaria la presencia de la fuerza pública, amén de un notario y el
Ministerio Público para dejar constancia de los hechos.
Deficiencias de forma y fondo. Por
añadidura, la colección de firmantes presentada para dar sustento a su
nominación observa agujeros en materia de credibilidad.
No consta a este columnista que sean apoyos
apócrifos, de fabricación casera o listas “patito”. Pero algo deberá hacer
CHAVIRA para que su cumplimiento de los requisitos legales sea inobjetable.
Aportar claridad donde ahora hay bruma. Disipar
la duda razonable para que este hombre autocalificado como “emprendedor” ya no
emprenda despropósitos vergonzantes, contrarios a la buena marcha del proceso
electoral.
PERFIL
DISPERSO
La trayectoria misma del personaje, consultable
en su página, apunta a la heterodoxia. El ejidatario de la región cañera que abre
una escuela de computación en tierra laredana.
El rector de un centro educativo privado
que presume, con todas sus letras, tener presencia “en 25 municipios de
Tamaulipas y Nuevo León” sin abundar en ello.
El licenciado en administración que no menciona
a su Alma Mater, pero si ofrece detalles de su siguiente grado, una maestría en
la Texas A&M.
El hombre de negocios que asegura dar
empleo a más de mil tamaulipecos en “sus distintas empresas”, sin especificar
cuáles ni en qué ramos, amén del educativo ya citado.
Disperso en las causas que dice abanderar,
su currícula incluye alguna suerte de participación lo mismo en la “Caravana
por La Paz” fundada en los años sesentas por el pastor bautista LUCIUS WALKER,
que en el evento “Antorcha Guadalupana” sostenido por una asociación de católicos
neoyorquinos denominada “Tepeyac”.
En 2012 CHAVIRA fue arrestado por presunto
robo de vehículo, lesiones y delitos electorales. Ninguna de las acusaciones
avanzó más allá del bullicio inicial.
Antes aún que BALTAZAR HINOJOSA o PACO
CABEZA, el señor CHAVIRA se registró ante el IETAM, en la modalidad independiente.
No es candidato todavía porque aún debe cumplir
a plenitud (y con veracidad) los requisitos de ley.
En todo caso constituye el primer
experimento de ese corte en Tamaulipas desde que la reciente reforma electoral
otorgó marco jurídico a las candidaturas sin partido.
MODELO
FALLIDO
De manera reiterada he tocado en este
espacio la expectativa prefabricada en torno a JAIME RODRÍGUEZ, el “Bronco”, en
Nuevo León.
Y también el efecto imitativo generado en
Tamaulipas, donde vimos a personajes como GUSTAVO CÁRDENAS y FRANCISCO CHAVIRA sumarse
a la cargada en los recorridos del “Bronco”.
Ello, como si el espíritu democrático se
propagara por contagio, al estar en el mismo evento o tomarse la foto.
Igual cuestioné en su momento la euforia
precoz de su triunfo. Sería arriesgado calcar la experiencia del “Bronco” sin
saber cómo habría de gobernar. Hoy lo estamos viendo, muy mal.
El más reciente escándalo involucra al procurador
ROBERTO FLORES, al divulgarse sus antecedentes penales
por deudas de juego en Las Vegas.
Ello en un gabinete estatal que ya acumula
cinco renuncias desde que empezó la administración, el 4 de octubre pasado.
Ejemplo incómodo, el modelo neoleonés
mostró demasiado pronto sus debilidades y entró en crisis palmaria, cuando el
imitador tamaulipeco PACO CHAVIRA no empieza aún su campaña y ni siquiera tiene
el registro asegurado.