martes, 1 de diciembre de 2015

La trinchera de enfrente

Cd. Victoria.- Reynosense, tiene 48 años y un apellido zoomorfo que ha logrado convertir en truco de marketing. El claxon de su camioneta literalmente muge, las puntas de un “longhorn” son parte esencial en logotipos, escudos y leyendas.
Es administrador de empresas por la Universidad Bautista de Houston, donde también se habría licenciado en Mercadotecnia, amen de un postgrado en Comercio Internacional por la neoleonesa UDEM.
Su tarjeta de presentación comprende una suma de nombres y apellidos que (contando los espacios) requiere 38 golpes para su escritura completa.
Acaso por ello (y sin afán de molestar) el autor de esta columna ha dado en llamarlo PACO CABEZA, por elemental economía de palabras, en lugar de su laberíntico nombre de pila: FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA (larguísimo, oiga usted, ¡Solo CHUCHIN el de Matamoros se había atrevido a tanto!).
Pesadilla favorita del partido tricolor, a CABEZA se le atribuyen toda suerte de maldades en sus años inquietos de juventud. Una auténtica leyenda negra.
Aunque ello no importa mucho a sus seguidores (¡seguidoras!) que desde diversas trincheras albiazules le han sido fieles en victorias y fracasos.

SU COYUNTURA
A voz baja se repite que sin el visto bueno de un exgobernador, la figura de PACO sería inexplicable, al menos en sus primeros años.
Lo cierto es que de ser un perfecto desconocido se catapultó al triunfo en el segundo distrito de mayoría por la gracia del llamado “Efecto FOX” en el año 2000.
Aquel ranchero guanajuatense, hablantín, atrabancado, supo construir una campaña de alto impacto que cristalizaría el mero día de su cumpleaños (2 de julio) con un triunfo insólito sobre PANCHO LABASTIDA, abanderado del PRI.
Que VICENTE después haya incumplido las expectativas (decepcionado, incluso) haciendo un gobierno entre malo y mediocre, es otra historia. Ello no impide sin embargo reconocer que FOX fue un excelente candidato, un fenómeno de marketing político mundial.
Sacó al PRI de Los Pinos, un partido 70 años invicto, detalle que se convirtió en su principal motivo de presunción cuando las cosas empezaron a salirle mal, al mediodía de su régimen.
Que después (como agudamente vaticinó el jefe DIEGO) el mismo FOX haya trabajado para revertir el proceso y regresar al PRI a Los Pinos, es también otra historia.
En efecto, la carrera meteórica de aquel VICENTE candidato que hipnotizaba a las multitudes, significó el ascenso de este tamaulipeco al que los malquerientes de su pueblo le llaman “Chompa”.

ALTO DE MIRAS
A partir de entonces, ya desprendido de su origen foxista, el paisano irá construyendo una carrera que incluye la alcaldía de Reynosa (2005-2007) en cuyo equipo, por cierto, figuraron luminarias cercanas al priísta OSCAR LUEBBERT.
Sería luego diputado local (2008-2010) en la menos heroica representación proporcional y finalmente senador (2012-2018) tras derrotar nada menos que a la dupla formada por MANUEL CAVAZOS y LUPITA FLORES.
En el presente 2015, CABEZA es el panista mejor posicionado de Tamaulipas, superando sin problema al bisoño CANTUROSAS y a la atribulada LETICIA.
Con una ventaja adicional. Ya no está GUSTAVO CÁRDENAS en el PAN, quien durante los sucesivos procesos de 2000, 2006 y 2012, monopolizó la franquicia como regenteador ganancioso de las tres derrotas, las primeras dos por candidatura directa, la tercera por interpósita persona, su cuñado SACRAMENTO.
La mudanza de GUSTAVO al Movimiento Ciudadano (su permuta de franquicia) le deja abierto el camino a CABEZA para fijarse una meta superior.
Algo que por años ha parecido un imposible, en un estado que fue y sigue siendo eminentemente priísta. El triunfo opositor.