Cd.
Victoria.- ¿Silencio previo al relámpago?, al menos
así lo quieren ver simpatizantes, partidarios, adherentes, miembros en activo,
dirigentes y aspirantes del Partido Acción Nacional en Tamaulipas.
Interludio, en efecto, que obedece a una
directriz enviada desde el centro, por su líder nacional RICARDO ANAYA, tras un
novenario de reuniones con las figuras más destacadas de este partido en
Tamaulipas.
Entre otros un laredano, CANTUROSAS, la
matamorense LETICIA, más dos figuras de Reynosa, MAKI y CABEZA, coordinados por
el exalcalde de Xico y actual dirigente estatal de ese partido CESAR
VERASTEGUI.
El PAN, al igual que su adversario
histórico, el PRI, ha probado esperanzas y sinsabores de los procesos internos.
Acaso por ello ambas organizaciones parecen coincidir hoy día en el método de selección
directa.
Acaso subrayen con amarillo los resultados
de las encuestas pero no serán estas las que decidan en automático el
desenlace.
COTEJOS
HISTÓRICOS
En el plano nacional, el PAN tiene en su
haber dos internas ejemplares. En ambas perdió el gallo del Presidente. Lo cuál
se dice fácil pero no es común en la historia patria.
En 2005, el entonces primer mandatario
VICENTE FOX hizo todo lo necesario para impulsar las aspiraciones de su amigo y
colaborador, el titular de SEGOB SANTIAGO CREEL.
La noticia fue que este sueño sucumbió (y
de calle) ante un político banqueado como era entonces FELIPE CALDERÓN.
Seis años después, en 2011, siendo CALDERÓN
presidente, apostó su resto a ERNESTO CORDERO, titular de SHCP, pero este fue
superado ampliamente por JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA.
Ejercicios, ambos, de guerra intestina
donde la voluntad de las bases se impuso sobre las cúpulas al servicio del
presidente en turno.
Distinto será el procedimiento panista
relativo a la próxima elección en Tamaulipas. El grupo de notables que se ha
abrogado la decisión central no permitirá (por desprecio o desconfianza) que
las bases elijan candidato a gobernador.
La decisión será adoptada en petit comité y
de ahí saldrá el boletín respectivo anunciando un resultado que se piensa,
asume, inapelable.
Coincidirán los días, en uno y otro partidos.
Mediados de enero, el PRI y el PAN, dedazo en ambos. Los demás lucen agazapados
y en franca espera de lo que ocurra en los dos frentes principales, para hacer
cálculos y tomar decisiones.
Interesante, sin duda, la estrategia que adopte
el PRD, lo mismo si (1) decide participar con candidato propio o bien (2) sumarse
a una alianza con quien resulte abanderado del PAN.
De hacer esto último, deberán entender que por
el vínculo natural entre el candidato y el partido albiazul, será este el
casillero que la gente cruce y no el del Sol Azteca.
Decisión comprometida para un partido que
en Tamaulipas camina sobre el borde de la supervivencia.
Adoptar un candidato propio (un externo,
como fue el empresario ALVARO GARZA CANTÚ) al menos les representaría un buen
imán de taquilla para incrementar los votos propios.
Mismos que, como bien sabemos, resultan
clave para determinar los cargos de representación proporcional y las
prerrogativas económicas estipuladas a cada partido, según su impacto en las
urnas. La cosecha.
PROMISCUIDAD,
DOS
A propósito de los políticos que cambian de
camiseta varias veces al día (según mi comentario del miércoles pasado) en
Reynosa se preguntan por la verdadera identidad del exalcalde, exsenador y
exdirigente tricolor OSCAR LUEBBERT.
No bien se placea como operador de MARCO
ANTONIO, luego lo ven trepado en la camioneta de BALTAZAR. Acaso olvide LUEBBERT
que silla solo hay una, candidatura tricolor también una, gubernatura únicamente
una. Pero OSCAR trae dos en su agenda, dos
frentes, dos veladoras.