lunes, 8 de octubre de 2012

Menospreciar el riesgo


Cd. Victoria, Tam.- Subvalorar el peligro y sobrevalorarse a sí mismo. Cabe preguntar qué andaba haciendo en ese cargo de mediana catadura un individuo con las posibilidades y recursos de JOSE EDUARDO MOREIRA.
Informaciones recientes lo ubicaban como prospecto a la alcaldía de Acuña, Coahuila. Acaso por ello corrió riesgos innecesarios en dicha entidad norestense donde el peligro es real y se expresa (como en Nuevo León y Tamaulipas) en términos de crudeza extrema.
Joven profesor de cuya edad las fuentes difieren (23, 25, 28 años), hijo mayor y, por ende, primero en la línea hereditaria de un padre afortunado como es el exgobernador y exdirigente tricolor HUMBERTO MOREIRA VALDEZ.
Por añadidura, JOSE EDUARDO era sobrino del mandatario actual RUBEN MOREIRA.
Clan familiar con ciertas particularidades que sin duda los dibujan: la filiación tricolor y su vocación magisterial, al menos desde la época de los abuelos, don RUBEN MOREIRA FLORES y doña EVANGELINA VALDÉS.
Dos hijos de dicho matrimonio (HUMBERTO y RUBEN) han sido gobernadores.
El nieto sacrificado empezaba a moverse en esa dirección, la militancia, el servicio público y la mira en cargos de elección popular.
Su muerte a balazos en un camino rural sacudió a la clase política nacional. Dos figuras medulares, CALDERÓN y PEÑA NIETO, enviaron de inmediato condolencias. Al sepelio asistieron los señores COLDWELL y OSORIO CHONG.
Paralela al funeral, la investigación desde los primeros momentos señaló derroteros inquietantes tras el arresto de medio centenar de policías municipales.
Por si esto no fuera suficiente, vino el reclamo de la viuda, una joven de nombre LUCERO DAVIS, quien increpó vía TWITTER a su tío político el gobernador RUBEN, en términos drásticos, con tres mensajes que pronto dieron la vuelta a la red.
Los primeros dos el jueves 4 de octubre. Los transcribo literales, incluyendo errores ortográficos:
(1) “@rubenmoreiravdz Exijo Justicia!!!!! Por el asesinato a mi esposo Jose Eduardo”
(2) “JUsticia¡! Justicia¡!”
El tercero, ya entrado el viernes 5 de octubre, más agresivo todavía:
(3) “@rubenmoreiravdz. No sabes gobernar!!! Esto es tu culpa maldito!!!! Renuncia”
Vaya coctel de elementos propios de una tragedia griega:
Una viuda recriminando al tío gobernante por la muerte del esposo y sobrino.
Un padre que retorna del exilio para encabezar el cortejo con el rostro lloroso, consternado.
Y una legión completa de guardias arrestados.
¿Qué sigue?
Significativo que en el “timeline” de la prensa regional, el caso haya quedado atrapado, hecho sándwich entre dos acciones importantes de la campaña federal antinarco.
Al buen entendedor, hubo un golpe antes y otro después, ambos de grueso calibre y con repercusiones amplias que todavía esta semana tendrán efectos replicantes en diversas ciudades.
Y en medio la muerte del joven MOREIRA, su funeral, condolencias, reacciones, imágenes y testimonios. La opinión de los medios y también de los partidos políticos.
HUMBERTO MOREIRA dijo algo significativo cuando ubicó a su hijo como una víctima más de la guerra calderonista. En este tenor se pronunció el PRD.
Desde luego, el destino individual se entreteje en un número incontable de opciones y alternativas en función de las cuáles derivan decisiones, grandes y pequeñas, no exentas de factores imprevistos.
En el margen de libertad que este muchacho tenía, cabe retomar la interrogante inicial de esta columna. ¿Qué demonios hacía en esos horizontes siendo familiar directo de dos pesos completos de la política regional?
Cualquier otro joven estaría haciendo un doctorado en Europa, lejos de odios y ambiciones malsanas.
Piénsese en el hándicap adverso que representaba ser hijo de un exgobernador señalado como millonariamente corrupto y sobrino de otro en funciones.
¿Era sano, prudente, sensato, andar en dichos paisajes cargando con ese apellido hoy que el noreste mexicano se estremece con una violencia extrema, innegablemente teñida de revanchismo social?