Cd. Victoria, Tam.- Subvalorar el peligro y sobrevalorarse a sí mismo. Cabe
preguntar qué andaba haciendo en ese cargo de mediana catadura un individuo con
las posibilidades y recursos de JOSE EDUARDO MOREIRA.
Informaciones
recientes lo ubicaban como prospecto a la alcaldía de Acuña, Coahuila. Acaso por
ello corrió riesgos innecesarios en dicha entidad norestense donde el peligro
es real y se expresa (como en Nuevo León y Tamaulipas) en términos de crudeza
extrema.
Joven
profesor de cuya edad las fuentes difieren (23, 25, 28 años), hijo mayor y, por
ende, primero en la línea hereditaria de un padre afortunado como es el
exgobernador y exdirigente tricolor HUMBERTO MOREIRA VALDEZ.
Por
añadidura, JOSE EDUARDO era sobrino del mandatario actual RUBEN MOREIRA.
Clan
familiar con ciertas particularidades que sin duda los dibujan: la filiación
tricolor y su vocación magisterial, al menos desde la época de los abuelos, don
RUBEN MOREIRA FLORES y doña EVANGELINA VALDÉS.
Dos
hijos de dicho matrimonio (HUMBERTO y RUBEN) han sido gobernadores.
El
nieto sacrificado empezaba a moverse en esa dirección, la militancia, el
servicio público y la mira en cargos de elección popular.
Su
muerte a balazos en un camino rural sacudió a la clase política nacional. Dos figuras
medulares, CALDERÓN y PEÑA NIETO, enviaron de inmediato condolencias. Al
sepelio asistieron los señores COLDWELL y OSORIO CHONG.
Paralela
al funeral, la investigación desde los primeros momentos señaló derroteros
inquietantes tras el arresto de medio centenar de policías municipales.
Por
si esto no fuera suficiente, vino el reclamo de la viuda, una joven de nombre
LUCERO DAVIS, quien increpó vía TWITTER a su tío político el gobernador RUBEN,
en términos drásticos, con tres mensajes que pronto dieron la vuelta a la red.
Los
primeros dos el jueves 4 de octubre. Los transcribo literales, incluyendo
errores ortográficos:
(1)
“@rubenmoreiravdz Exijo Justicia!!!!! Por el asesinato a mi esposo Jose
Eduardo”
(2)
“JUsticia¡! Justicia¡!”
El
tercero, ya entrado el viernes 5 de octubre, más agresivo todavía:
(3)
“@rubenmoreiravdz. No sabes gobernar!!! Esto es tu culpa maldito!!!! Renuncia”
Vaya
coctel de elementos propios de una tragedia griega:
Una
viuda recriminando al tío gobernante por la muerte del esposo y sobrino.
Un
padre que retorna del exilio para encabezar el cortejo con el rostro lloroso, consternado.
Y
una legión completa de guardias arrestados.
¿Qué
sigue?
Significativo
que en el “timeline” de la prensa regional, el caso haya quedado atrapado, hecho
sándwich entre dos acciones importantes de la campaña federal antinarco.
Al
buen entendedor, hubo un golpe antes y otro después, ambos de grueso calibre y
con repercusiones amplias que todavía esta semana tendrán efectos replicantes
en diversas ciudades.
Y
en medio la muerte del joven MOREIRA, su funeral, condolencias, reacciones,
imágenes y testimonios. La opinión de los medios y también de los partidos
políticos.
HUMBERTO
MOREIRA dijo algo significativo cuando ubicó a su hijo como una víctima más de
la guerra calderonista. En este tenor se pronunció el PRD.
Desde
luego, el destino individual se entreteje en un número incontable de opciones y
alternativas en función de las cuáles derivan decisiones, grandes y pequeñas, no
exentas de factores imprevistos.
En
el margen de libertad que este muchacho tenía, cabe retomar la interrogante
inicial de esta columna. ¿Qué demonios hacía en esos horizontes siendo familiar
directo de dos pesos completos de la política regional?
Cualquier
otro joven estaría haciendo un doctorado en Europa, lejos de odios y ambiciones
malsanas.
Piénsese
en el hándicap adverso que representaba ser hijo de un exgobernador señalado
como millonariamente corrupto y sobrino de otro en funciones.
¿Era
sano, prudente, sensato, andar en dichos paisajes cargando con ese apellido hoy
que el noreste mexicano se estremece con una violencia extrema, innegablemente
teñida de revanchismo social?