martes, 2 de octubre de 2012

Antihéroes rampantes


Cd. Victoria, Tam.- Condenable, sin lugar a dudas, toda suerte de agresión, chica o grande, grave o superficial, con y sin consecuencias, contra cualquier persona sin distingos de profesión, oficio, edad, ideología, género, etnia o posición social.
Aclarado esto, vale consignar aquí reacciones y secuelas del ataque a huevazos del que fue víctima la diva mediática ADELA MICHA ZAGA en la ceremonia donde recibía el doctorado honoris causa que le otorgó la Universidad de Veracruz.
Ciertamente, los videos del evento consultables en YouTube nos muestran un incidente menor pues ninguno de los proyectiles dio en el blanco y el bochorno no fue más allá de unos cuantos segundos.
Oiga usted, comparado con el par de zapatazos que le lanzaron a GEORGE BUSH (Bagdad, diciembre del 2008) y que por cierto supo cabecear muy bien, el asunto de MICHA fue más bien aburrido.
Ella contestó con un par de chistes sobre lo caros que están los huevos y un autoelogio donde dice que para estar en dicho estrado se necesita tener más de lo mismo.
Aunque el respingo mayor de la opinión pública nacional no es ni por la cuestionable decisión de entregar dicho doctorado, ni por el ataque sufrido o la respuesta poco original de la directamente involucrada.
Lo que en verdad inquieta es la defensa que a través de las redes sociales hicieron los dos presidentes de México, el saliente y el entrante, FELIPE CALDERÓN y ENRIQUE PEÑA NIETO.
Empleando 128 de los 140 golpes reglamentarios, CALDERÓN escribió en TWITTER:
“Son reprobables la intolerancia y el odio que han sido sembrados desde hace tiempo en política. Mi solidaridad con @Adela_Micha.”
PEÑA NIETO haría lo propio en un mensaje un poquitín más largo (136 golpes) en la misma red del pajarito:
“El respeto y la tolerancia son esenciales en una sociedad madura. Nada justifica la agresión a @Adela_Micha. Recibe un abrazo solidario.”
La respuesta en las redes fue inmediata y no necesariamente con aplausos.
México posee uno de los récords más altos de ataques criminales contra periodistas. La lista de asesinatos es amplia, hay colegas desaparecidos en toda la República sin que autoridades locales o federales respondan mínimamente al reclamo de sus familias.
El gremio nacional se pregunta entonces donde está la solidaridad de CALDERÓN y PEÑA NIETO ante hechos tan graves y por qué, en cambio, han tenido tanta prisa para defender a una comunicadora de bajo perfil por un inocuo par de huevazos.
¿El mensaje es que pueden seguir asesinando reporteros en provincia mientras no toquen a estrellitas de renombre?
Por otra parte, algo debe andar muy mal en este país cuando se le otorga un doctorado honoris causa a una persona como la señora MICHA.
O bien cuando el rector de la UNAM JOSÉ NARRO ROBLES realiza funciones de showman para entregar un disco de platino a “Los Tigres del Norte”.
Lo cuál de alguna manera nos recuerda aquellos días infaustos cuando un divo estrafalario de apellido CHAPARRO ofrecía charlas sobre valores familiares contratado por la administración anterior del DIF-Tamaulipas.
Y bueno, en este recuento de infamias, en septiembre pasado el escritor peruano ALFREDO BRYCE ECHENIQUE fue galardonado con el Premio Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) 2012.
En años recientes el señor BRYCE fue acusado, juzgado y sentenciado al pago de una fuerte multa en España por el delito de plagio en perjuicio de al menos 15 autores diferentes.
Ciertamente, quienes han estudiado a fondo su obra literaria opinan que la originalidad de sus textos fundamentales está a salvo ya que el plagio solamente se ha comprobado en sus artículos periodísticos.
Aún así no deja de preocupar que en nuestro país y en los tiempos que corren, parezca acendrarse esa mala costumbre de privilegiar lo superfluo y premiar lo vil, lo notoriamente infame.
Los antihéroes no solamente gesticulan desde la pantalla norteamericana. Han conquistado la vida real. Sus premios y reconocimientos son noticia.