jueves, 25 de octubre de 2012

A galeras nuevamente


Cd. Victoria, Tam.- Dado que la cámara alta aprobó con modificaciones la iniciativa de reforma laboral, será necesaria una nueva revisión y otra ronda de votaciones en la cámara de diputados.
Ver para creer, las propuestas que afectan la relación obrero-patronal (subcontratación, pago por hora, contratación a prueba) ya tienen prácticamente el visto bueno de ambas cámaras.
La sal y pimienta se concentra en los cambios propuestos por CALDERÓN en cuanto a democracia y transparencia sindicales.
Mismos que fueron retirados de la iniciativa a su paso por la cámara baja y luego reimplantados por el senado a instancias del bloque formado por las izquierdas y el PAN.
Vale la pena conocer algunos detalles de este polémico articulado pues su actualización apuntaría hacia una apertura de la vida sindical tradicionalmente dominada por la imposición, la opacidad y el autoritarismo.
Por décadas, temas como la elección de los dirigentes sindicales o el manejo claro de los dineros, fueron “cosa nostra”.
Es decir, asunto de cúpulas cerradas con un alto grado de discrecionalidad que las convirtió en verdaderas fábricas de millonarios impunes.
Con el añadido de un artículo como el 364 bis, los sindicatos estarían obligados a cumplir con los principios de “legalidad, transparencia, certeza, gratuidad, inmediatez, imparcialidad, equidad y respeto a la libertad, autonomía y democracia sindical”.
Lo novedoso es que este subtema se haya aprobado por unanimidad en el recinto senatorial (incluyendo al PRI) a pesar de que el mismo partido tricolor lo rechazó en la cámara baja.
También los senadores del PRI cambiaron de postura y acabaron aceptando el añadido del 365 bis relativo al tema de la transparencia.
El voto fue unánime para la disposición que facultaría a las autoridades laborales para que entreguen a cualquier ciudadano la información relativa a las organizaciones gremiales.
Amen de que deberán ser del conocimiento público vía Internet detalles como los estatutos de cada sindicato y los datos básicos de su registro como domicilio, nombre, dirigentes, inicio de su gestión y cantidad de agremiados.
En esto también, el PRI en la cámara baja dijo que no y en la cámara alta aceptó reponer la propuesta de cambio.
Más peliagudo fue todavía el tema de la rendición de cuentas donde se establece que los estatutos fijarán las fechas para que los líderes informen de sus manejos y cada organización deberá crear procedimientos internos que sancionen a quienes no cumplan.
En esto votaron decididamente en contra tanto diputados como senadores priístas.
El rubro, sin embargo, fue aprobado por la mayoría senatorial conformada por los representantes de los partidos PAN, PRD, PT, MC y también (ver para creer) con apoyo del PANAL (¡MONICA ARRIOLA, efectivamente!).
En efecto, la hija de ELBA ESTHER demostró (al menos en ese gesto) una postura distinta a la de sus compañeros de la cámara baja, donde el PANAL votó en contra.
Por otra parte, la mayoría (sin PRI ni PANAL) dio el visto bueno a que por lo menos cada seis meses, los dirigentes rindan “cuenta completa y detallada” del patrimonio sindical, sus ingresos por cuotas y otros bienes, así como su destino.
De no cumplir un líder con dicha obligación, los trabajadores podrán recurrir a sus mecanismos internos para sancionarlo o, incluso, a la Junta de Conciliación y Arbitraje.
La Junta de Conciliación podría igualmente vigilar que un sindicato en verdad consulte a sus agremiados antes de firmar un contrato colectivo, facultando a los trabajadores para que elijan por voto directo si quieren pertenecer a un sindicato distinto.
Y bueno, soñar no cuesta, aunque la realidad suele mostrar sus colmillos de tiempo en tiempo y dar al traste con las mejores intenciones.
Falta todavía por ver cuantas de estas bellezas sobreviven a la tijera de los diputados.
Otra opción de quienes se oponen al cambio es apoyarse en el carácter de preferente que le dio CALDERÓN a la iniciativa y rechazarla por completo.