lunes, 4 de abril de 2016

Temporada de ofertas

Cd. Victoria.- Si la democracia es un mercado donde diversos postores concurren a licitar sus servicios en abierta competencia por la simpatía ciudadana, es tiempo de preguntar por sus respectivas ofertas.
El marketing elabora el empaque, la presentación del producto donde destaca la frase impactante, el jingle conmovedor, vestuario, colores, matices, los mil y un significados del lenguaje no verbal.
Es el reino de la forma que nada tiene de malo siempre y cuando no enmascare el fondo. Que no reemplace a la propuesta ni desplace lo que verdaderamente importa: el programa de trabajo.
Desde este domingo y durante los próximos dos meses vamos a ver y escuchar mucho de todo esto. Para bien y para mal.
Dada la alta responsabilidad de los cargos en juego, el votante debe saber que no se trata de un casting cinematográfico ni (menos) un desfile de modas sino una disputa por el poder que de muchas maneras compromete el futuro de todos.

GUIÑOS AL CORAZÓN
Inevitable el manejo de los resortes anímicos, el gancho emocional, ese toque mágico que apela a los sentimientos.
Valores familiares, amor a la tierra, orgullo por la identidad regional, la patria chica, cultura y costumbres.
Esto y la promesa de un cambio sustancial. El manejo deliberado de la expectativa en su expresión más contagiosa que es la esperanza.
Bienvenidos, pues, los mensajes al corazón pero habrá que remontarlos. Preguntar otra vez por la oferta concreta en cada campo: seguridad, justicia, salud, educación, empleo, cultura, transparencia o energía.
Aunque no hay oferta sin diagnóstico, ojo. Si no identifican males y carencias, difícilmente propondrán soluciones reales.
En este punto, los caminos se bifurcan en las diversas trincheras. Tamaulipas no es el paraíso, pero tampoco el infierno.
Indispensable el balance justo que reconozca lo bien hecho (los haberes) y, partiendo de esto, vislumbre necesidades, lo que falta por avanzar.
Esto vale para todos, lo mismo si hablamos de BALTAZAR HINOJOSA (PRI) y FRANCISCO GARCÍA (PAN) que de GUSTAVO CÁRDENAS (PMC), JORGE VALDEZ (PRD), ARMANDO VERA (PT), HÉCTOR GARZA (MORENA), ABDIES PINEDA (PES) y FRANCISCO CHAVIRA (independiente).
Y también quienes buscan curules y cargos edilicios.
Dime partido, dime candidato (1) cuál es tu diagnóstico en cada rubro y, al respecto, (2) qué quieres hacer, pero además (3) platícame cómo piensas lograrlo, para sentir que (4) todas y cada una de tus propuestas son viables y, por ende (5) podrán germinar en políticas públicas y acciones de gobierno.

TAREA REFLEXIVA
Habrá candidatos que se definan por sus filias y otros cuyo perfil esté trazado nítidamente por sus fobias.
Con más pena que gloria, ya circula por ahí, la vieja frase mexicana popularizada en 2011 por el poeta JAVIER SICILIA (“estamos hasta la madre”) en el mensaje inicial del señor CHAVIRA.
Estilo lapidario, parece ideado para las primeras planas de los medios impresos, el budget inicial de noticieros radiofónicos y televisivos.
De aquí la importancia de valorar los programas como defensa ante los exabruptos. Que la gente razone y decida en torno a proyectos es una manera de vacunar las campañas contra el discurso del odio y también contra el demonio de la banalidad, la alegría pueril, igualmente siniestra.
Este es el meollo del trabajo más allá de la tramoya exitosa (sin duda, necesaria) y todas esas rutas que conducen al posicionamiento en medios y redes.
Sin importar quien gane el próximo verano, bastante habremos avanzado si los partidos y sus abanderados pudiesen convertir esta fiesta cívica en un ejercicio de razonamiento colectivo.
Interesar a la gente en que deje su zona de comodidad y se vincule más con la marcha cotidiana de las instituciones.