Cd.
Victoria.- El arranque de campaña con los derechos
humanos por delante, su convivencia con los deudos de las víctimas en San
Fernando y su más reciente promesa de encontrar a cinco mil desaparecidos en
Tamaulipas son puntos que abonan la habilidad política del candidato panista
PACO CABEZA.
Temas de alto impacto que apelan a los
sentimientos más nobles de la población. Sobre todo cuando en el evento de
proselitismo, junto a los discursos, arengas, promesas y colorines partidistas,
se presentan testimonios de gente adolorida por el familiar muerto o extraviado.
Habrá que insistir en el contexto para
entender la película completa. El problema es que el 90% de esos desaparecidos
provienen del sexenio calderonista.
Su cruenta guerra contra las drogas de la
que cálculos conservadores estiman arriba de 150 mil víctimas en todo el país.
En cuanto al episodio sanguinario de San
Fernando, necesario es recordar que la delincuencia estacionó retenes durante
largas semanas en puntos fácilmente identificables sin que alguna de las
autoridades federales cercanas se dignara intervenir.
Por la misma carretera, a escasos
kilómetros del paraje donde las familias eran bajadas de autobuses y
automóviles, era común encontrarse patrullas de la Policía Federal o retenes
militares que solamente se daban por enterados sin actuar en defensa de la
ciudadanía inerme.
-“No podemos hacer nada, presente su
denuncia”, decían y apuraban el paso a las familias aterrorizadas.
Eran, en efecto, la SEDENA del general GALVAN
y la policía de GENARO GARCÍA LUNA. Las corporaciones de seguridad de FELIPE CALDERÓN.
Sería interesante saber que hizo CABEZA DE
VACA para evitarlo o denunciarlo, a sabiendas de que quien tenía la capacidad
de fuego y los recursos suficientes para contener a una delincuencia numerosa,
bien armada y pertrechada era el gobierno de la República.
LEGISLATURA
LOCAL
En fin. El estado de Tamaulipas estrena
marco jurídico que prohíbe y sanciona la crueldad contra los animales, tras
aprobarse la adición al Código Penal del capítulo denominado Privación de la
Vida, Maltrato o Crueldad Animal.
Se configura el delito y contempla el
debido castigo a la muerte injustificada, lesiones, malos tratos, crueldad o
tortura, cuando esto se practique sin fines deportivos, científicos o sin la
autorización legal competente.
Su antecedente son las reformas a la Ley
General de Vida Silvestre aprobadas por el Congreso de la Unión en diciembre de
2014, vigentes desde julio de 2015.
En estas se prohíbe el uso de animales
silvestres, como felinos, elefantes o primates, en espectáculos de todo el
país, particularmente en circos.
La lucha contra el maltrato animal apenas
empieza. Las reformas marcan derroteros interesantes, aunque la sociedad aún
deberá hacerlos efectivos.
CRUELDAD
Y ESPECIE
Las reformas mexicanas han obligado a
replantear el espectáculo circense, sus empresas deben ahora prescindir de los
tradicionales números con fieras amaestradas.
Esta nueva visión se refleja también en el
concepto de los zoológicos sin rejas (muchos de ellos, a campo abierto) donde
se aplican las llamadas “tesis bienestaristas” que han pugnado por condiciones
más dignas para especies en cautiverio.
Data del siglo XX el activismo ciudadano,
político y militante en bien de esta causa. Aunque defensores aislados los hubo
desde los tiempos de PITÁGORAS.
Tengo para mí aquella observación de ISAAC
SINGER, Premio Nóbel de literatura 1979, al decir que los animales viven un
holocausto cotidiano, equiparando a sus verdugos humanos con los nazis.
Polaco de origen judío, SINGER vivió de
cerca el llamado “Gueto de Varsovia”, símbolo fatal del genocidio europeo, lo
cuál se refleja en toda su obra.