viernes, 15 de abril de 2016

Puntos para Cabeza

Cd. Victoria.- El arranque de campaña con los derechos humanos por delante, su convivencia con los deudos de las víctimas en San Fernando y su más reciente promesa de encontrar a cinco mil desaparecidos en Tamaulipas son puntos que abonan la habilidad política del candidato panista PACO CABEZA.
Temas de alto impacto que apelan a los sentimientos más nobles de la población. Sobre todo cuando en el evento de proselitismo, junto a los discursos, arengas, promesas y colorines partidistas, se presentan testimonios de gente adolorida por el familiar muerto o extraviado.
Habrá que insistir en el contexto para entender la película completa. El problema es que el 90% de esos desaparecidos provienen del sexenio calderonista.
Su cruenta guerra contra las drogas de la que cálculos conservadores estiman arriba de 150 mil víctimas en todo el país.
En cuanto al episodio sanguinario de San Fernando, necesario es recordar que la delincuencia estacionó retenes durante largas semanas en puntos fácilmente identificables sin que alguna de las autoridades federales cercanas se dignara intervenir.
Por la misma carretera, a escasos kilómetros del paraje donde las familias eran bajadas de autobuses y automóviles, era común encontrarse patrullas de la Policía Federal o retenes militares que solamente se daban por enterados sin actuar en defensa de la ciudadanía inerme.
-“No podemos hacer nada, presente su denuncia”, decían y apuraban el paso a las familias aterrorizadas.
Eran, en efecto, la SEDENA del general GALVAN y la policía de GENARO GARCÍA LUNA. Las corporaciones de seguridad de FELIPE CALDERÓN.
Sería interesante saber que hizo CABEZA DE VACA para evitarlo o denunciarlo, a sabiendas de que quien tenía la capacidad de fuego y los recursos suficientes para contener a una delincuencia numerosa, bien armada y pertrechada era el gobierno de la República.

LEGISLATURA LOCAL
En fin. El estado de Tamaulipas estrena marco jurídico que prohíbe y sanciona la crueldad contra los animales, tras aprobarse la adición al Código Penal del capítulo denominado Privación de la Vida, Maltrato o Crueldad Animal.
Se configura el delito y contempla el debido castigo a la muerte injustificada, lesiones, malos tratos, crueldad o tortura, cuando esto se practique sin fines deportivos, científicos o sin la autorización legal competente.
Su antecedente son las reformas a la Ley General de Vida Silvestre aprobadas por el Congreso de la Unión en diciembre de 2014, vigentes desde julio de 2015.
En estas se prohíbe el uso de animales silvestres, como felinos, elefantes o primates, en espectáculos de todo el país, particularmente en circos.
La lucha contra el maltrato animal apenas empieza. Las reformas marcan derroteros interesantes, aunque la sociedad aún deberá hacerlos efectivos.

CRUELDAD Y ESPECIE
Las reformas mexicanas han obligado a replantear el espectáculo circense, sus empresas deben ahora prescindir de los tradicionales números con fieras amaestradas.
Esta nueva visión se refleja también en el concepto de los zoológicos sin rejas (muchos de ellos, a campo abierto) donde se aplican las llamadas “tesis bienestaristas” que han pugnado por condiciones más dignas para especies en cautiverio.
Data del siglo XX el activismo ciudadano, político y militante en bien de esta causa. Aunque defensores aislados los hubo desde los tiempos de PITÁGORAS.
Tengo para mí aquella observación de ISAAC SINGER, Premio Nóbel de literatura 1979, al decir que los animales viven un holocausto cotidiano, equiparando a sus verdugos humanos con los nazis.
Polaco de origen judío, SINGER vivió de cerca el llamado “Gueto de Varsovia”, símbolo fatal del genocidio europeo, lo cuál se refleja en toda su obra.