Cd.
Victoria.- Parece hecho adrede, justo cuando
arrancan las campañas tamaulipecas, el gobierno de Estados Unidos y los medios
de allá mismo vuelven a la carga contra personajes de la vida política regional.
La melodía es de sobra conocida. Leyendas
sobre fortunas extraídas del país de manera por demás desaseada, con lujo de
torpeza y sin considerar que el seguimiento electrónico a la ruta del dinero se
practica ya de rutina.
Mayor eficacia, desde luego, en el vecino
país donde las pistas se siguen con terquedad perruna. Aunque ello muchas veces
les lleve años, a la postre hay resultados.
Hoy día, una voz cantarina se escucha desde
Houston, en presunto intercambio de información por penalidades blandas.
Y apunta el dedo hacia el sur, como
acostumbra la justicia gringa cuando sus fiscalías se arrogan el derecho a
meter la cuchara en nuestros procesos electorales mediante golpes de nota roja.
No será la primera vez. Se está volviendo
costumbre desde que el gobierno calderonista suministró bajo manga la
información necesaria para fincar expedientes a sus adversarios políticos más
allá de los límites fronterizos.
BLANCO
FÁCIL
Entre diversos nombres, redes y medios
insisten en crucificar a uno, OSCAR ALMARAZ, candidato a la alcaldía cueruda,
acaso por la importancia del cargo que ocupó casi seis años, la secretaría estatal
de Finanzas.
Infundios acaso, especulaciones vanas
mientras no se pruebe lo contrario. Sin embargo, el impacto en la opinión
pública deberá medirse para actuar en consecuencia, aunque todo fuera mentira.
De no haber control de daños, el punterazo deviene
en grieta que se profundiza, extiende y ramifica ante un hartazgo ciudadano hoy
más dispuesto que nunca a creer lo peor sin distingo de partidos.
Una respuesta sana sería que el abanderado
tricolor al primer cargo municipal diera a conocer el estado que guardan sus
haberes personales.
Otra opción será esperar a que las
calabazas se acomoden solas, dejando que el tiempo sepulte el asunto.
De no haber datos duros, de no comprobarse
nada, todo quedaría en anécdota digna de ser olvidada y enterrada por el
tráfago de las campañas.
Aunque ese no es el único problema de
ALMARAZ. Hay incomodidad en círculos priístas por su estilo descuidado, amiguero
y compadril de seleccionar equipo.
Y también porque insiste en el desmedido
culto a la personalidad que acaso pueda atraer el aplauso de sus fans más
cercanos pero sin duda resulta indigesto para la ciudadanía llana.
¿De que se ríe este señor?, pregunta la gente
al pasar. El marcado énfasis en su presunto carisma y la tramoya propia del
showbiz pudieran ser estrategias adecuadas cuando elegimos rey del carnaval o
reina de la primavera.
Pero es la administración municipal lo que
está en juego. Por ello, a partir del lunes la gente espera propuestas, bajo la
premisa de que se gana y se gobierna con diagnósticos realistas y programas efectivos.
RIVAL
CONOCIDO
Necesario es considerar que el PAN tendrá
por candidato al llerense ARTURO SOTO, quien pese a su juventud (35 años)
compite ya por segunda ocasión.
Si bien en aquellos comicios de 2013, SOTO quedó
abajo del priísta ALEJANDRO ETIENNE, necesario es reconocer que el sufragio opositor
se partió en dos al entrar a la competencia el exalcalde GUSTAVO CÁRDENAS, por
el Movimiento Ciudadano.
La noticia es que ahora no estará GUSTAVO para
dividir a los antagonistas locales pues, como es sabido, hará lo propio en la puja
mayor por la gubernatura.
Con la experiencia previa a manera de enseñanza
útil y tres años mayor, ARTURO se planta como un rival de peligro real.
No son tiempos fáciles los que se viven. En
Victoria y en Tamaulipas está en puerta la elección más reñida de muchos años.