jueves, 28 de abril de 2016

Seguridad caminera

Cd. Victoria.- Propuesta relevante del abanderado tricolor BALTAZAR HINOJOSA en el primer debate, la creación de una fiscalía estatal que reemplace y absorba las funciones de la Procuraduría y la Secretaría de Seguridad.
Al abordar el tema de seguridad, justicia y derechos humanos, el matamorense señalaría, como punto de partida, el fracaso de la guerra calderonista, sus 100 mil muertos y 30 mil desaparecidos.
Estrategia equivocada, “cara y bastante mala”, dijo, que nunca resolvió el problema. Batalla perdida.
De aquí se desprenden los ejes de su programa destinados a otorgar a las familias certidumbre y confianza.
Mesas de participación ciudadana, la ya citada creación de la fiscalía general, las policías de proximidad o cercanía para prevenir delitos del fuero común (respetando el esquema de mando único, aclara), un sistema de videovigilancia carretera en todo el Estado y nuevas unidades antisecuestro.

DIFICIL TRÁNSITO
Hombre de hablar pausado, el candidato de MORENA HECTOR GARZA había señalado antes su preocupación por lo que califica como “un mar de violencia, caos y muerte”, señalando a Victoria y Nuevo Laredo como localidades donde la criminalidad alcanza relevancia mundial.
Aunque no dijo como resolverlo y se limitó a proponer una persona capaz para el cargo de Procuraduría, garantizar su apoyo al nuevo esquema de juicios orales y abrir un dialogo ciudadano para replantear los esquemas de justicia.
La inseguridad caminera fue también preocupación de ABDÍES PINEDA, el candidato del PES, al cuestionar que los tamaulipecos deban moverse en caravana, protegidos por fuerzas policiales para transitar el estado.
Monótono en su lectura, la mirada fija en el papel, criticaría también que “más de tres mil ranchos” en toda la entidad fueran abandonados por sus dueños ante el acoso delictivo, lamentando el efecto que ello tiene en la baja producción ganadera.

RARA AVIS
En cuanto al independiente FRANCISCO CHAVIRA fue quizás el más preocupado por fincar su identidad en contraposición a todos sus contendientes. Se asume distinto por no tener partido y de aquí deduce ser el mejor.
Idea recurrente en todas sus intervenciones, esa condición sui géneris que le otorga (dice) una superioridad moral.
De todo culpa CHAVIRA a los partidos, desde la inseguridad y la corrupción, hasta la guerra de lodo en el debate, aduciendo en un tono molesto, que “agarran dinero cochino, agarran dinero con sangre, dinero producto del secuestro y la extorsión”.
Lo cuál explicaría, desde su punto de vista, la impunidad que toleran ya siendo gobierno. Diagnóstico fácil de entender, pegajoso pero maniqueo.
Como si el pertenecer o ser postulado por un partido fuese (por sí mismo) un lastre, acaso un pecado original.

IDEAS FIJAS
También CHAVIRA habla de carreteras y, con apoyo de un mapa, propone centros de mando y vigilancia cada 150 kilómetros porque (recalca, mirando a sus vecinos) “estos señores no saben de eso” (apunta con el dedo) porque “andan en aviones privados.”
A lo largo del debate, una y otra vez habrá de argumentar que “durante 87 años” los partidos han fallado en las tareas de gobierno.
Habremos de escuchar ese numerito muchas veces. Por aritmética simple (2016 menos 87) su referencia es 1929, el año fundacional del PNR (Partido Nacional Revolucionario) abuelo del PRI.
A manera de reflexión, llevando la idea hasta sus últimas consecuencias, si en dicho umbral (según CHAVIRA) se encuentra el origen de todos nuestros males, cuesta trabajo imaginar que clase de nación habrían podido construir los mexicanos disputándose el poder entre puros independientes.
Utopía oscura (distopía, antitopía) basada en el individualismo extremo, tan caótica en su concepción como imposible en la práctica.