viernes, 28 de febrero de 2014

¿Van con todo?

Cd. Victoria.- A mediados del 2001 el reportero JULIO SCHERER GARCÍA, ya para entonces con 76 años cumplidos, recorrió libreta en mano dos penales de alta seguridad: Almoloya y Puente Grande.
Su inquietud no era para menos. En enero del mismo año se había fugado JOAQUÍN, el “Chapo”, GUZMAN de manera por demás insólita y pacífica, sin disparar un tiro ni provocar alerta entre sus vigilantes.
Sencillamente le abrieron la puerta. O al menos esta es una de las versiones que lo ubican escondido en una cajuela, oculto en un contenedor de ropa o bajo un alud de basura.
La reciente recaptura podría aclarar cuál de todas las hipótesis es cierta, quienes le ayudaron directamente en el operativo y también más arriba, donde el hilo de las sospechas apunta hacia VICENTE FOX.
El mismo FOX que ahora califica de “zonzos” a quienes lo involucran en dicho episodio, llevándose entre las botas (como acostumbra) a medios y redes sociales.
La palabrita le sale muy natural, cercana, suya. Cabría sospechar que la ensaya todo el día frente al espejo como un personaje de opereta: “zonzo, zonzo, zonzo…”

ENTRAÑA PENITENCIARIA
El libro de SCHERER “Máxima seguridad” (Random House) se publicó a finales del referido 2001. Durante su paseo por los intestinos de ambas instituciones penitenciarias, el veterano periodista hizo hablar a CARO QUINTERO, recitar al “Mochaorejas” DANIEL ARIZMENDI y captó murmullos de MARIO ABURTO.
En Puente Grande, narra SCHERER respecto a la salida de GUZMÁN LOERA:
-“Evadió la cárcel sin un percance, un error, un titubeo. A su paso, una a una se fueron abriendo las 17 puertas, los videos permanecieron oscuros y desapareció el cuerpo de seguridad.”
Añade, puntilloso, el exdirector y todavía editor del semanario PROCESO:
-“En el exterior los rottweiler estuvieron tranquilos y no hubo contratiempos en la garita, levantadas las barras que abren y cierran el paso a propios y extraños.”
Para rematar con un veredicto:
-“No hay manera de entender la fuga sin algún personaje de voz inapelable que actuó a su favor. El operativo había sido limpio, impecable como una maniobra militar.”
Afloran, desde luego, en calidad de sospechosos los entonces custodios de Puente Grande, pero sobre todo el veracruzano MIGUEL ANGEL YUNES (amigo de FOX y de la maestra GORDILLO) tránsfuga del PRI, panista por adopción, sucesivo titular del Sistema Nacional de Seguridad Pública y Subsecretario de Prevención y Readaptación Social en dicho gobierno.

PEÑA NIETO Y KRAUZE
Sobre la lógica de la captura, el Presidente PEÑA NIETO concedió esta semana una entrevista al periodista mexicano LEÓN KRAUZE para la empresa hispana de noticias UNIVISIÓN.
PEÑA NIETO no parece tener una decisión tomada respecto al tema de la extradición, aunque manifiesta una postura abierta a la solicitud norteamericana dada a conocer al respecto (hasta ahora sólo de palabra).
Sobresale, sin duda, su anuncio de investigar a fondo la red de complicidades empresariales y gubernamentales que habría construido el CHAPO en muchos años y con bastante dinero.
Fue claro el jefe de la nación:
-“Vamos contra todo lo que aporte y que eventualmente señale complicidad de distintos agentes del sector privado, del ámbito público aquí, en Estados Unidos y en cualquier parte del mundo. Seguramente dará mucho de qué hablar y de qué hacerse en los próximos meses, a partir de las averiguaciones que lleva a cabo la PGR."
Cabría preguntar (a KRAUZE le faltó plantearlo) si ese “vamos contra todo” incluye a los cómplices de la fuga en enero del 2001, hacia donde señalan numerosas investigaciones periodísticas generadas desde entonces.
Entre ellas, el citado libro de SCHERER. Lo cuál no sólo incluye a los directamente involucrados sino a sus operadores ocultos.
La inmensa ventaja que ahora tendría dicha pesquisa es que el personaje principal está vivo, cautivo y en manos de la autoridad investigadora.
Al menos habría dos preguntas obvias: ¿Quién abrió la puerta?, ¿Quién dio la orden?...