Cd. Victoria, Tam.- Cualquiera que sea el
partido gobernante (en municipio, estado o, de plano, en Los Pinos) quienes manejen
poder en nuestro querido país tienen mucho que aprender del caso venezolano que
hoy incendia las primeras planas de medios y diarios en todo el mundo.
En verdad, no son ningunos angelitos los opositores al chavismo y existen
intereses muy poderosos empeñados en generar turbulencias mayores al gobierno
bolivariano.
Lo grave es que la gente encuentre sobradas razones para apoyar a
quienes (con buena o mala fe) arman barricadas en las calles.
Inflación desbordada, desabasto en bienes de consumo básico y la
tasa de criminalidad más alta del continente, en un régimen donde figura una
élite con privilegios.
Ello, entre torpezas colosales, negligencia en detalles que HUGO
CHAVEZ supo cuidar y hoy afloran de manera grosera.
En cualquier otro país resultaría fuera de lugar escuchar a un
mandatario fustigar a sus opositores de la forma silvestre como lo hace MADURO.
Insultar con voz desaforada desde la TV nacional (“¡Entrégate
cobarde!”) al dirigente máximo del opositor Partido Voluntad Popular LEOPOLDO
LÓPEZ MENDOZA, a quien culpa (sin prueba alguna, no la hay) de las muertes ocurridas
durante los pleitos callejeros entre inconformes y huestes bolivarianas.
¿Qué hace LEOPOLDO ante la reverenda estupidez del mandatario?
Muy sencillo, le concede el deseo, acepta el reto y acude a
entregarse a la justicia acompañado de una multitud uniformada de blanco
(miles, oiga usted) con flores en la mano, rodeado de prensa y ondeando banderas
del país.
PUJA EN LOS MEDIOS
Exquisitamente mediático el episodio, a grado tal que, poco antes
de entregarse abrazó a su esposa, besó a sus padres y se dio el lujo de arengar
a la multitud con el megáfono, mientras ponía un pié en el estribo de la
tanqueta policial.
Y, bueno, para los extranjeros que sólo sabíamos de opositores
como el excandidato HENRIQUE CAPRILES o la diputada CORINA MACHADO, la audacia
de LEOPOLDO lo coloca en primera línea.
Las imágenes de este joven espigado, cuarentón y copetón (algo
parecido al mexicano que usted supone) ya están en las primeras planas de la
prensa europea.
Más inteligente que MADURO, el presidente de la Asamblea Nacional DIOSDADO
CABELLO (ingeniero militar, compañero de CHAVEZ desde sus inicios) se movió con
rapidez para acompañar al opositor arrestado y llevarlo a una prisión segura
fuera de la capital.
En la esfera política los temores corren en distintos rieles en
torno a la reacción de sus simpatizantes y esto lo sabe CABELLO y también el
sociólogo ELIAS JAUA, actual canciller.
Maltratar a LEOPOLDO (desaparecerlo, matarlo) sería una cubetada
de gasolina al fuego de la rebelión popular. Pero igual representa una derrota
el liberarlo por falta de argumentos (por supuesto, no los hay).
SALIR DEL LABERINTO
Buena pregunta para los expertos en imagen pública y especialistas
en manejo de crisis gubernamentales, ¿Qué decisión le sale más barata (menos
cara) a MADURO?
Acaso cualquiera resulte insuficiente si no va acompañada de
negociaciones amplias con todo el espectro partidista para sortear los
barruntos de guerra civil.
Detrás de todo el lío asoma la soberbia de un poder que se piensa dueño
de la verdad absoluta (FOX versus AMLO en 2005, por citar un ejemplo).
Fortalezas y debilidades de la revolución bolivariana, se diría
que en la trama social y sus extensas redes de educadores, promotores de salud
y cultura esparcidos por esa geografía, luce saludable el proyecto del
comandante CHAVEZ.
El mal anida en la cúpula. Trepado al chavismo por la puerta de
atrás, de pobre escolaridad y bajo perfil intelectual, MADURO no tiene en su
hoja de servicios algo más que dirigir un sindicato de choferes y un grupo de
“rap” durante la campaña de CHAVEZ en 98.
De aquí el inmediatismo, la pobreza de sus respuestas ante
situaciones que su antecesor supo afrontar con visión de mediano y largo plazos.
Buena lección para México.