Y también de aquellos que competirán el siguiente 2022 por la gubernatura y las 36 curules locales, 22 de distrito y 14 de representación proporcional.
La tradición manda que el año previo a la sucesión gubernamental sea considerado como eminentemente político, por su carácter decisorio. La novedad es que ya estamos en él, mire usted, cuan rápido pasa el tiempo.
En efecto, en este año previo se define el perfil del candidato oficial (en Tamaulipas, del PAN) a la silla que hoy ocupa FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA.
Y también de sus principales competidores (MORENA, PRI). Por principio, es claro que el megaproceso del 2021 está robando reflectores al hándicap tamaulipeco, a pesar de estar muy cerca la hora de la verdad.
Y no es para menos. Las votaciones del próximo 6 de junio serán las más grandes de la historia, al renovarse 21 mil 368 cargos de elección popular.
Entre ellos 500 diputados federales (300 de distrito, 200 pluris), 15 gubernaturas, 30 congresos locales, amén de mil 900 ayuntamientos, 27 ciudades capitales y 16 alcaldías en la Ciudad de México.
Por su complejidad, número de participantes, recursos financieros, esta será la verdadera madre de todas las batallas. Superior, incluso, a la de 2018, que ya es bastante decir.
Lo he comentado aquí. Hace cinco años (2016) el partido entonces oficial (el PRI) se debatía en una escandalosa división interna. Duelo de egos y precampañas dispendiosas, tan tóxicas como improductivas.
Había media docena de aspirantes francamente desbocados, que a la postre debilitaron la estructura partidista y presagiaron su proverbial derrota en manos del panista CABEZA DE VACA.
Hoy es muy distinto. Salvo algún imponderable (o causa de fuerza mayor) Acción Nacional se está preparando para un traspaso consanguíneo del Poder Ejecutivo estatal, entre FRANCISCO JAVIER y su hermano ISMAEL, cinco años menor.
No asoma otra opción. Sin competidor interno que se atreva a contradecirlos, esta sería la oferta del PAN para las constitucionales del 2022.
El administrador de empresas de la Houston Baptist University buscará transferir el cetro al licenciado en Comercio Exterior de la Universidad de Texas-Pan American.
¿Antecedentes?... Tal vez alguien recuerde a la dinastía CÁRDENAS en Michoacán (los hermanos LÁZARO y DÁMASO, el hijo CUAUHTÉMOC y el nieto LÁZARO) de la cuál han salido cuatro gobernadores en los últimos 80 años (entre 1928 y 2008) amén de la jefatura de gobierno capitalino (por distintos partidos, en cada etapa, PNR, PRM, PRI, PRD).
Otro ejemplo más cercano viene del PRI, aquí en el vecindario norestense. En Coahuila, el profesor HUMBERTO MOREIRA VALDEZ gobernaría entre 2005 y 2011 para luego allanar el camino nada menos que a su hermano RUBEN, abogado y profesor (tres años mayor), quien haría lo propio en el periodo 2011-2017.
Desde luego, habrá más ejemplos. Lo relevante del tema es que existen razones suficientes para pensar que dicha fórmula entre parientes es al mismo tiempo un factor de fortaleza y debilidad.
Necesario es decirlo, no es receta de aplicación universal. Tiempo, lugar, contexto, circunstancias, todo cuenta. Cada caso es diferente.
Así las cosas, ¿Podrán los hermanos CABEZA DE VACA emprender una aventura equivalente?... La crítica más conocida que se escucha hacia el senador ISMAEL es que, siendo el menor de la familia, carece del colmillo, la firmeza de carácter y el espíritu aguerrido que identifican a FRANCISCO JAVIER.
Su vida ha sido más cómoda, sus cargos le han llegado por fórmula. Es un hombre feliz, más preocupado por chatear desde su escaño que por trabajar una agenda relevante para su entidad federativa.
Mientras FRANCISCO fincó su carrera en sucesivos triunfos (diputación federal en 2000, alcaldía en 2005, senaduría en 2012 y gubernatura en 2018), ISMAEL, en cambio observa una trayectoria de menor perfil.
Ciertamente, fue regidor en el ayuntamiento de Reynosa (posición 18) entre el 1 de octubre de 2013 y el 30 de septiembre de 2016, pero accedió al puesto de manera casi automática, por lista del PAN, en unos comicios donde ganó (y gobernó) el priísta PEPE ELÍAS LEAL.
Después, en los comicios intermedios de 2015, ISMAEL intentó sin fortuna convertirse en diputado federal por el Distrito II de su tierra natal. Fue barrido por la tricolor MARÍA ESTHER CAMARGO, dos veces primera dama municipal, cónyuge de OSCAR LUEBBERT.
Otro tropiezo vendría en 2018 cuando busca la senaduría y queda en segundo lugar. Su fórmula fue superada por la mancuerna de MORENA que postuló al doctor AMÉRICO VILLARREAL y la profesora LUPITA COVARRUVIAS.
De nuevo sucumbió, aunque esta vez le tocó como premio de consolación el escaño de primera minoría, tan meritorio como anotar una carrera de caballito en el argot beisbolero.
Estamos, pues, muy cerca de la recta final. El panismo tamaulipeco deberá transparentar sus propósitos en el otoño del presente 2021. Para entonces, la megaelección de junio será historia.
La pregunta de rigor es si el equipo albiazul llegará con la fuerza, la cohesión y la oferta programática necesarias para enfrentar a un adversario bastante más peligroso que el PRI. Nada menos que MORENA, el partido del presidente LÓPEZ OBRADOR. El tiempo vuela.