miércoles, 6 de enero de 2016

Textear y vivir

Cd. Victoria.- Hurgando en los astros el enigma del universo, el pensador griego TALES de Mileto tropezó en tremendo hoyanco que (en efecto) lo dejó viendo estrellas, aunque no las que buscaba con denuedo.
El tema viene a cuento por la nota publicada en EXPRESO ayer. Una mujer muere tras caer a un río por ir texteando, tecleando cualquier banalidad a través de algún sistema de mensajería.
Cualquiera, llámese el popularísimo WHATSAPP, el viejo SMS, el cada día más solvente DM de FACEBOOK, el hoy decaído BBM, el aún vigente SKYPE, el renaciente YAHOO o alguna rareza solo para iniciados como TELEGRAM.
Debo confesar que cierta manía de conducir a la defensiva (considerando el error ajeno como algo real y muy cotidiano) me ha librado hasta ahora de tres choques con personas que solo teóricamente iban al volante.
Solo en teoría, porque la médula de su atención se encontraba focalizada en ese raro frenesí de quien garrapatea a dos manos palabrería banal mientras chorros de adrenalina le erizan piel y cabellos.
Displicente el pié sobre freno y acelerador, la mirada estrábica delega en el antebrazo derecho el giro del volante y encomienda al codo izquierdo la gestión de parabrisas, direccional, intermitentes, altavoces y claxon.

TORPEZA POR GÉNERO
No lo digo por estadística sino por experiencia personal. Veo más propio de damas el vicio por el texting y más común en varones el abuso del auricular, esa charla por voz que es la función más antigua y para la cuál fue creado el teléfono.
Pero como bien señala la colega y amiga ADRIANA HEREDIA, en casos así, aunque la mirada vaya al frente y la atención del conductor esté en el oído, la distracción puede ser tan devastadora como si fuera texteando.
Si usted cree que platicar no lo distrae mientras sus pupilas miran el camino, se puede llevar una sorpresa macabra.
Tendría que contarle al detalle los encontronazos que me ha tocado ver en el cruce del Nueve Mina o en esa trampa mortal donde concurren Lázaro Cárdenas, Luis Caballero, Democracia y la vía del tren.
El oído distrae. Nomás observe usted a cualquier director de orquesta dónde tiene la mirada mientras desliza su batuta. En ninguna parte.
Bastante lejos del ojo, acaso en el trombón que entró tarde o en la tecla del piano que sonó de más.
Algo hay en los mecanismos neuromusculares del manejo vehicular que se alteran cuando el chofer va atento a una conversación telefónica, por moderno que sea el sistema de audio y aunque traslade la conversación celular a las bocinas del auto.
De cualquier manera algo se pierde y de ello debieran estar atentos nuestros estrategas de tránsito, local y estatal, hoy tan ocupados en asuntos sucesorios, hoy tan atentos a la preservación de su chamba más allá del próximo otoño.

EPN CON TAMAULIPAS
Efusivo el mensaje y el trato personal del presidente PEÑA NIETO al gobernador EGIDIO TORRE durante el sustancial encuentro que sin duda marca un umbral en los servicios de salud, tanto en el hospital Pumarejo como en el Canseco y obras afines, complementarias.
Todo el apoyo para TORRE en lo que resta de su gobierno, fue el mensaje central de PEÑA, quien contrastó en su discurso el frío invernal con la calidez de la gente que hizo olvidar las bajas temperaturas, permitiendo que el presidente se sintiera (dicho por él) “como en casa”.
Presente, desde luego, el secretario adjunto del CEN tricolor MARCO ANTONIO BERNAL quien no dudó en calificar al ingeniero TORRE y a Tamaulipas como un “referente en Salud” y también un ejemplo nacional en la materia.
Destacó además el “gran equipo” formado por PEÑA y TORRE, señalando que “en unidad las cosas salen mejor”, siendo muestra de ello “el importante avance que Tamaulipas ha logrado en salud.”