Cd.
Victoria.- De confirmarse la nominación de PACO
CABEZA en el PAN, sería una noticia interesante para la cúpula del PRI que lo
considera un aspirante cuestionable por los negativos que ha coleccionado a
pulso, desde sus andanzas juveniles.
Contra lo que pudiera pensarse, la opción
alterna no sería la matamorense LETICIA SALAZAR sino el alcalde de Nuevo Laredo
CARLOS CANTUROSAS, por diversas razones.
Entre ellas, la ausencia del historial turbio
que le achacan a CABEZA. Aunque también el desempeño del laredano al frente de
la comuna, más decoroso y menos polémico que el observado por el reynosense
cuando ocupó un cargo similar.
Acaso el mayor problema de CANTUROSAS sea
que proviene de un municipio rico, grande, estratégico, pero “orillero”. Más
cercano en geografía y cultura a la capital regiomontana que al resto de
Tamaulipas.
Remontar esto habría exigido un esfuerzo de
proyección estatal que el actual alcalde no emprendió.
Ni su imagen avanzó más allá de los límites
municipales ni, tampoco cuenta con cuadros calificados que peleen su causa en
otras latitudes. No tiene estructura ni peso dentro del PAN.
Su historial mismo en este partido es por
demás reciente. De padre parmista (y antes priísta) CANTUROSAS no alcanza a ser
visto como un cuadro que defienda esos colores en el plano regional.
Es un alcalde que el PAN presume, antes que
nada, como triunfo electoral y (con menor intensidad) por su desempeño.
Lo inverso del señor CABEZA, hoy por hoy el
precandidato más consistente en dicho partido, ahora que ya no está GUSTAVO
CÁRDENAS, líder y probable carta del Movimiento Ciudadano (MC).
Del reynosense ninguna duda cabe en cuanto
a su proyección, tan intensa como su negra fama. Tiene rato organizando activistas,
lo mismo desde sus tareas de legislador que como funcionario federal.
De quedar LETICIA (otro sueño priísta)
estaríamos hablando de una carta aún más débil. Sus tareas en la presidencia de
Matamoros han sido polémica nacional, por la sonoridad de sus arrebatos y
mentiras en el ramo de la seguridad pública.
Habilidosa para las jugadas en corto,
empeñosa, terca, LETY carece de discurso, diagnóstico y propuesta capaces de
abarcar y, por ende, de involucrar a Tamaulipas en su conjunto.
Por igual, su fuerza hacia el interior de
la estructura panista no va más allá de la demarcación que hoy gobierna.
COLIMA,
PARTIDOS
Economista del ITAM, postgraduado en Essex,
Inglaterra, maestro universitario, alguna vez funcionario del Banco de México,
JOSE IGNACIO PERALTA es el nuevo gobernador de Colima, postulado por el PRI,
tras ganar las elecciones extraordinarias del domingo pasado.
Meritorio que, pese a lo apretado del
conteo (3.7% la diferencia) el abanderado del PAN JORGE LUIS PRECIADO haya
aceptado con celeridad su derrota.
Lamentable, desde luego, que instituciones
partidistas como el PRD y MORENA estén en camino de perder su registro en dicha
entidad por no alcanzar el mínimo del 2%.
Apenas el pasado miércoles (enero 13) le
había comentado en esta columna sobre el preocupante deterioro observado en los
comités estatales del Sol Azteca.
Escribí entonces que “de no ponerse las
pilas, su existencia andaría bailando en muchos estados (la mitad del país)
donde carece de militancia real y sobrevive parasitariamente de su inercia
nacional.”
Hasta aquí la cita que (observando el caso
Colima) se volvió presagio cumplido en poco tiempo.
Una semana atrás, el jueves 7 de enero, señalé
la resurrección del Partido del Trabajo (PT) como un organismo antes opuesto y
hoy amigo del tricolor.
Bajo esta nueva orientación, el PT
sobrevivió (efectivamente) en Colima como aliado del PRI, el PANAL y el Verde. La idea, pues, del PT como un nuevo PPS no
está del todo lejana.