miércoles, 12 de abril de 2023

Los wannabes del 24

Cd. Victoria, Tam.- Las encuestas de presidenciables nos muestran de media tabla para abajo un variopinto catálogo de personajes que bien pudiéramos examinar con interés psiquiátrico o acaso como se observan los sustratos de diversas eras geológicas.
Particularmente en los sondeos que consultan al electorado sobre el conjunto amplio de aspirantes, sin hacer distingo de colores partidistas.
Ahí es donde asoman los llamados “wannabes”, terminajo inglés que señala a quienes se apoyan en un sueño o propósito inalcanzable. Ambición sin sustento, que ubicaríamos en el terreno de la política ficción.
Aspirantes pero no prospectos, se autodefinen por lo que quieren ser (“want to be”) y con tal etiqueta se comportan, visten y hablan sin posibilidad alguna.
Son los que “se apuntan”, dicen los recuentos en medios. Los que asoman la cabeza, adoptan poses que les permiten colarse a las primeras planas, más que nada por el atractivo anecdótico que les viene del terco culto a la apariencia, que por convicción o posibilidad real.
O, en todo caso, compiten para levantarle la mano al vencedor y negociar alguna prebenda a cambio. Ya se ha dicho aquí: premio de consolación. Acaso reintegro.
 
TODOS EN BOLA
Más abajo de SHEINBAUM, EBRARD, ADÁN AUGUSTO o incluso del ya muy desmejorado RICARDO ANAYA, figuran personajes como CLAUDIA RUIZ MASSIEU, SAMUEL GARCÍA, ENRIQUE DE LA MADRID, LILLY TÉLLEZ, ENRIQUE ALFARO, MARKO CORTÉS, MAURICIO VILLA o SANTIAGO CREEL, cuyos números no les dan posibilidades ni juntando todas sus canicas.
El joven COLOSIO pinta por su apellido y la sombra del padre sacrificado en 1994, pero su narrativa como precandidato no le augura un desempeño mayor.
Personajes de perfil modesto, como ALITO MORENO, OMAR FAYAD, XOCHITL GÁLVEZ, IDELFONSO GUAJARDO, DAMIÁN ZEPEDA, GUSTAVO MADERO y (hay que decirlo) RICARDO MONREAL.
Más abajo, lindando con la utopía, encontramos a empresarios como GILBERTO LOZANO y GUSTAVO DE HOYOS, priístas como JOSÉ ÁNGEL GURRÍA, MIGUEL ANGEL OSORIO y BEATRIZ PAREDES
Y también los perredistas MIGUEL MANCERA y SILVANO AUREOLES o la triste figura del ingeniero GABRIEL QUADRI. Sin olvidar a DEMETRIO SODI y al inasible GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA.
Ello, cuando ya nos encontramos a poco menos de 14 meses de la elección presidencial y el aspirantado a estas alturas debiera estar mostrando tamaños y garra para competir por el cargo político más importante del país.
Mayores en estatura y menores en número. Se diría que pocos y macizos, pero resulta que ni son pocos (son más de 20) ni tampoco muestran el punch suficiente para ser considerados con la seriedad necesaria.
Van en la bola, se dan calorcito entre ellos para salir en la foto y en los recuentos previos (y muy ligeros) del aspirantado, propios de la actual etapa preelectoral. Pero en lo individual no figuran.
Y, mire usted, al presente mes de abril ya no debieran andar en bola. Tendrían que estar despuntando dos o tres presencias fuertes entre los opositores (con o sin partido) amén de los dos o tres que despuntan en la trinchera guinda (solo dos, en opinión de quien esto escribe: https://tinyl.io/8JUc).
 
LA CARTA TEXANA
Al fondo de la lista, en el inframundo de los sueños guajiros y hasta de las pesadillas más mundanas, por ahí a veces asoma la figura del exgobernador tamaulipeco CABEZA DE VACA.
Prófugo de la justicia al que no vemos cómo podría hacer campaña por los cuatro puntos cardinales de la República y al mismo tiempo andar a salto de mata. Lanzando arengas y además cuidándose del ministerio público federal que trae orden de captura en su contra.
Ya se dijo aquí, tendría que hacerlo en el Valle de Texas. Ser aclamado por las multitudes de Harlingen hasta Falfurrias, sin olvidar su natal McAllen, Donna, Edinburg, Weslaco, Mission y, por supuesto, Isla del Padre.
Amén de seguir gastando de su amplio peculio en ese caro blindaje de amparos que suele conseguir entre jueces de vida alegre como el octavo de distrito FAUSTINO GUTIÉRREZ PÉREZ.
FAUSTINO el breve (por la brevedad con que expele sus dictados) al que portales como el de ARISTEGUI han exhibido retratado y compartiendo sonrisas de oreja a oreja junto al propio CABEZA DE VACA, en nota publicada apenas el pasado 28 de febrero.
Donde además se consigna la queja puntual de la Fiscalía General de la República (FGR) señalando que el obsequioso FAUSTINO no parece ceñirse al papel de autoridad judicial sino más bien se comporta como abogado defensor del exmandatario panista hoy sometido a proceso.
Lo cual no impide que este último siga promoviéndose como presidenciable desde las redes sociales, instalado en la sistemática negación de la realidad que irremediablemente hoy le persigue.
Mecanismo de defensa, en efecto, el pensar que la sola invocación de su inocencia lo libra mágicamente de toda culpa, amparado en la débil coartada de asumirse como un presunto perseguido político. Tanto como el decir “me tienen miedo”, pero mostrando un gesto inequívoco de espanto.
Se diría que en dicha categoría arriba señalada, la de los “wannabes” que hoy conforman la turbamulta presidencial, la oferta de CABEZA es incluso más absurda o surrealista que la de QUADRI o NOROÑA.
Voluntarismo crudo el suyo y nada más.