Cd.
Victoria, Tam.- Es nota el nuevo revés sufrido por la exprimera
dama jarocha KARIME MACÍAS TUBILLAS, tercamente aferrada en su cara defensa contra
el juicio de extradición seguido en Londres, a solicitud del gobierno mexicano.
El caso importa, entre otras razones, porque el modus operandi del gobierno veracruzano para el saqueo sistemático de las arcas gubernamentales fue el precursor, el modelo a seguir que luego vimos en entidades como Tamaulipas.
Se ha comentado varias veces en este espacio. La voluntad de drenar recursos de cuentas públicas a privadas, con la asistencia de contadores especializados en la cohonestación del saqueo.
Del verbo cohonestar, simular, enmascarar, hacer que parezca honrada una transacción que succiona generosos recursos del presupuesto sin contraprestación a cambio.
Por ello se les llama empresas-fachada a las beneficiarias, aunque a menudo ocurra que de “empresas” solo tengan el nombre y por ello merecen el entrecomillado, pues su domicilio fiscal suele ubicarse en algún baldío, predio rústico o urbano. Choza rural, incluso.
Contratismo venal, ¿de qué otra manera se le conoce?, atraco disfrazado de proveeduría, traspaso cínico de recursos que, gracias a la mano santa de un puñado de administrativos cabrones, pasa la prueba de contraloría y hasta paga impuestos.
SAQUEO ILUSTRADO
Vaya personajes. Cuando llegaron al poder en 2010, parecían la pareja perfecta. Treintañeros sonrientes ambos, abogados los dos por la Universidad Iberoamericana, postgraduados en administración por el ITESM, campus Ciudad de México, y doctorados en la Universidad Complutense de Madrid, JAVIER en derecho, KARIME en economía.
Tres escuelas de postín, ninguna dejó huella de moralidad en dichos perfiles de personalidad que alcanzaron la punta en su educación formal, pero operaron en el subsuelo de la perversidad política.
Regresaba entonces el PRI por sus fueros tras la docena panista de FOX y CALDERÓN. El gordito DUARTE DE OCHOA sería el primer heraldo del peñismo que desde la gubernatura de EDOMEX se proyectaría dos años después (en 2012) hacia la Presidencia de la República.
Fue modelo DUARTE del presunto “nuevo PRI” que tanto presumía ENRIQUE PEÑA NIETO en su campaña, dónde además mencionaba (en calidad de ejemplos, mire usted) al quintanarroense ROBERTO BORGE ANGULO (hoy preso también) y al neoleonés RODRIGO MEDINA DE LA CRUZ, igual sujeto a un proceso penal por corrupción.
Se diría, incluso, que la devastación de DUARTE al erario fue el preludio de lo que luego vimos en tierras tamaulipecas bajo los oscuros (infectos, enrarecidos) “vientos del cambio”. Vientos que, de manera inevitable (casi mecánica) fueron sembrados para luego cosechar tempestades.
Caso rarísimo el de un político priísta como JAVIER DUARTE DE OCHOA que en la plenitud de su mandato haya identificado al general fascista FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE como su personaje más admirado de la historia y con el cuál le unía, además de la identificación ideológica, cierta coincidencia en la voz chiquita, aguda, infantiloide que caracterizó al caudillo.
Aunque en redes y medios mexicanos que poco conocen de FRANCO BAHAMONDE, prefirieron comparar al mandatario (por su voz y aspecto) con el cómico televisivo EDGAR VIVAR, en sus respectivos personajes de NOÑO, el señor BARRIGA o hasta el BOTIJAS.
DINEROSO Y DINEROSA
Tema que merece tratamiento aparte, la deslealtad de PEÑA NIETO a sus cómplices de quienes se deshizo en cuanto le empezaron a representar problemas.
Así ocurrió con DUARTE DE OCHOA quien empezó a sufrir los estragos del abandono presidencial desde el otoño de 2016, cuando se ausentó del traspaso de poderes (como luego lo veríamos en Ciudad Victoria) para escapar antes, frente el temor a ser capturado por la larga lista de sinvergüenzadas que dieron marca a su régimen (¿en dónde más hemos visto eso?).
Unos cuantos meses duró a salto de mata. En abril de 2017 fue capturado en Guatemala, se le vio entonces barbón y desconcertado cuando lo trepan a la camioneta de la policía local.
Su excónyuge y cómplice principalísima KARIME MACÍAS está presa en el Reino Unido desde 2019. Para entonces, la prensa mexicana ya la había ubicado y fotografiado en sus paseos por la capital británica. Vivía en un exclusivo barrio, vecino al Palacio de Buckingham.
Cuando sus propiedades familiares fueron cateadas, KARIME llamó la atención por un cuaderno de apuntes personales que fue tema en las revistas de corazón, donde se mostró aficionada a los rituales de autoayuda.
En particular a los decretos o afirmaciones que invocan mágicamente la prosperidad y donde solía escribir de manera repetitiva, un cierto mantra de la riqueza (“Sí, merezco abundancia”) repetido dos veces por línea, con letra redonda y parejita, renglón tras renglón, página tras página, cuadernos enteros.
Aunque la prensa hoy duda que haya sido dicho mantra lo que los catapultó hacia su colosal riqueza. Fueron más bien la ambición sin escrúpulos y el trabajo puntual de sus operadores financieros los detonadores de esa acumulación neurótica de fortuna.
Cualquier parecido con otros casos tantito más al norte del mapa veracruzano, pues hombre, es más que simple coincidencia. Se diría que son los mismos antivalores. Un abismo moral insondable que inútilmente quieren llenar con montañas de dinero malhabido. Tarde que temprano caen.
El caso importa, entre otras razones, porque el modus operandi del gobierno veracruzano para el saqueo sistemático de las arcas gubernamentales fue el precursor, el modelo a seguir que luego vimos en entidades como Tamaulipas.
Se ha comentado varias veces en este espacio. La voluntad de drenar recursos de cuentas públicas a privadas, con la asistencia de contadores especializados en la cohonestación del saqueo.
Del verbo cohonestar, simular, enmascarar, hacer que parezca honrada una transacción que succiona generosos recursos del presupuesto sin contraprestación a cambio.
Por ello se les llama empresas-fachada a las beneficiarias, aunque a menudo ocurra que de “empresas” solo tengan el nombre y por ello merecen el entrecomillado, pues su domicilio fiscal suele ubicarse en algún baldío, predio rústico o urbano. Choza rural, incluso.
Contratismo venal, ¿de qué otra manera se le conoce?, atraco disfrazado de proveeduría, traspaso cínico de recursos que, gracias a la mano santa de un puñado de administrativos cabrones, pasa la prueba de contraloría y hasta paga impuestos.
SAQUEO ILUSTRADO
Vaya personajes. Cuando llegaron al poder en 2010, parecían la pareja perfecta. Treintañeros sonrientes ambos, abogados los dos por la Universidad Iberoamericana, postgraduados en administración por el ITESM, campus Ciudad de México, y doctorados en la Universidad Complutense de Madrid, JAVIER en derecho, KARIME en economía.
Tres escuelas de postín, ninguna dejó huella de moralidad en dichos perfiles de personalidad que alcanzaron la punta en su educación formal, pero operaron en el subsuelo de la perversidad política.
Regresaba entonces el PRI por sus fueros tras la docena panista de FOX y CALDERÓN. El gordito DUARTE DE OCHOA sería el primer heraldo del peñismo que desde la gubernatura de EDOMEX se proyectaría dos años después (en 2012) hacia la Presidencia de la República.
Fue modelo DUARTE del presunto “nuevo PRI” que tanto presumía ENRIQUE PEÑA NIETO en su campaña, dónde además mencionaba (en calidad de ejemplos, mire usted) al quintanarroense ROBERTO BORGE ANGULO (hoy preso también) y al neoleonés RODRIGO MEDINA DE LA CRUZ, igual sujeto a un proceso penal por corrupción.
Se diría, incluso, que la devastación de DUARTE al erario fue el preludio de lo que luego vimos en tierras tamaulipecas bajo los oscuros (infectos, enrarecidos) “vientos del cambio”. Vientos que, de manera inevitable (casi mecánica) fueron sembrados para luego cosechar tempestades.
Caso rarísimo el de un político priísta como JAVIER DUARTE DE OCHOA que en la plenitud de su mandato haya identificado al general fascista FRANCISCO FRANCO BAHAMONDE como su personaje más admirado de la historia y con el cuál le unía, además de la identificación ideológica, cierta coincidencia en la voz chiquita, aguda, infantiloide que caracterizó al caudillo.
Aunque en redes y medios mexicanos que poco conocen de FRANCO BAHAMONDE, prefirieron comparar al mandatario (por su voz y aspecto) con el cómico televisivo EDGAR VIVAR, en sus respectivos personajes de NOÑO, el señor BARRIGA o hasta el BOTIJAS.
DINEROSO Y DINEROSA
Tema que merece tratamiento aparte, la deslealtad de PEÑA NIETO a sus cómplices de quienes se deshizo en cuanto le empezaron a representar problemas.
Así ocurrió con DUARTE DE OCHOA quien empezó a sufrir los estragos del abandono presidencial desde el otoño de 2016, cuando se ausentó del traspaso de poderes (como luego lo veríamos en Ciudad Victoria) para escapar antes, frente el temor a ser capturado por la larga lista de sinvergüenzadas que dieron marca a su régimen (¿en dónde más hemos visto eso?).
Unos cuantos meses duró a salto de mata. En abril de 2017 fue capturado en Guatemala, se le vio entonces barbón y desconcertado cuando lo trepan a la camioneta de la policía local.
Su excónyuge y cómplice principalísima KARIME MACÍAS está presa en el Reino Unido desde 2019. Para entonces, la prensa mexicana ya la había ubicado y fotografiado en sus paseos por la capital británica. Vivía en un exclusivo barrio, vecino al Palacio de Buckingham.
Cuando sus propiedades familiares fueron cateadas, KARIME llamó la atención por un cuaderno de apuntes personales que fue tema en las revistas de corazón, donde se mostró aficionada a los rituales de autoayuda.
En particular a los decretos o afirmaciones que invocan mágicamente la prosperidad y donde solía escribir de manera repetitiva, un cierto mantra de la riqueza (“Sí, merezco abundancia”) repetido dos veces por línea, con letra redonda y parejita, renglón tras renglón, página tras página, cuadernos enteros.
Aunque la prensa hoy duda que haya sido dicho mantra lo que los catapultó hacia su colosal riqueza. Fueron más bien la ambición sin escrúpulos y el trabajo puntual de sus operadores financieros los detonadores de esa acumulación neurótica de fortuna.
Cualquier parecido con otros casos tantito más al norte del mapa veracruzano, pues hombre, es más que simple coincidencia. Se diría que son los mismos antivalores. Un abismo moral insondable que inútilmente quieren llenar con montañas de dinero malhabido. Tarde que temprano caen.
