jueves, 12 de abril de 2018

¿Relevo o tapón?


Cd. Victoria, Tam. – Parecía un hecho consumado. La dirigencia estatal de MORENA así lo anunció, el propio CARLOS CANTUROSAS había buscado la nominación, hubo acuerdos, compromisos de palabra, flujo de información confirmatoria en medios, solo faltaba el registro formal.
Pero hete aquí. De la noche a la mañana, CANTUROSAS modificó su opinión, sacó su veinte, canceló planes. En su lugar va otro exalcalde laredano, el expriísta RAMÓN GARZA BARRIOS.
¿Qué pudo haber impulsado a un hombre con fama de “entrón”, empresario exitoso y con amigos poderosos para abortar un proyecto que ya estaba más que encaminado?
En la víspera se habló de amenazas, del arresto de su tío RODOLFO JORGE CANTÚ quien (a la vista de los acontecimientos) estaría siendo utilizado como rehén. Lo cual conlleva al temor de que la espiral de amagos se extienda a toda la familia.
Para el consumo público, la explicación peca de telegráfica y se remite a decir que “no están dadas las condiciones” para que CARLOS participe. Punto.
En el espacio privado y semiprivado (no se diga en los mentideros de café y cantina) se dicen muchas cosas. Aunque la duda es inevitable: ¿con GARZA BARRIOS sí existen las condiciones?, ¿cuál es la diferencia entre un gallo y el otro, ambos de MORENA?
Baste recordar que su administración (2008-2010) fue también auditada por aquel presunto desfalco en el llamado “Colector Campeche”.
Proyecto de obra donde el ayuntamiento de RAMÓN habría erogado 242 millones de pesos en 2 mil 200 metros de drenaje pluvial, aunque la empresa concesionada solo entregó 199 metros.
Dato curioso, quien investigó este caso y lo denunció ante la justicia, fue nada menos que el entonces alcalde CANTUROSAS (2013-2016) a través de su titular de Obras Públicas CARLOS GERMÁN DE ANDA.
Actual diputado local cuya oficina de gestoría fue vandalizada hace un par de semanas. Episodio que la policía minimizó, pese a que le dejaron por ahí un cartelón con amenazas dirigidas a los dos, DE ANDA y CANTUROSAS.
El mensaje era claro. Los instaba a retirarse de la contienda, mediante una frase categórica: “si no quieren poner en riesgo la integridad de sus familias”. Todo ello, con letra derechita, correctamente escrita, caligrafía educada, en espacios regulares, sin faltas de ortografía, en color azul.
Esto fue la última semana de marzo y coincidió con el referido arresto del tío RODOLFO JORGE CANTÚ, cuyo nombre parece metido con calzador en la investigación por homicidio del periodista CARLOS DOMÍNGUEZ.
Donde, por cierto, hay tres colegas detenidos en forma un tanto irregular. Policías sin uniforme fueron por ellos en un operativo más parecido a un “levantón” que a un arresto legal.
Ello, para luego incomunicarlos y (según familiares) someterlos a tortura buscando forzarlos a declarar que CANTUROSAS había ordenado el crimen.
Volteretas que da el destino, ante la renuncia de este último a la candidatura, su antiguo adversario GARZA BARRIOS entró al relevo para compartir (teóricamente) el mismo riesgo.
Enfrentar a un alcalde como ENRIQUE RIVAS CUELLAR, alérgico a los contrincantes de peso que puedan estorbar su proyecto reeleccionista.
Habrá que observar a RAMÓN para ver si en verdad tiene perfil de adversario franco, crítico, con hambre de gol y genuino deseo de triunfo.
O si únicamente llega para escenificar la farsa del “rival a modo” que RIVAS CUELLAR necesita para consumar su victoria y quedarse tres años más.
Desde luego, ya en campaña pueden pasar muchas cosas. Aunque por lo pronto no debemos olvidar que RAMÓN está reemplazando al hombre que le investigó sus cuentas, lo acusó penalmente de desfalco y le dejó un expediente que aún puede hacerse efectivo.
Dinero que se esfumó y cuyo paradero todavía convoca a la perplejidad ciudadana y el inevitable reclamo de justicia.
A menos (claro) que su nueva misión como candidato ficticio haya sido proyectada a cambio del mexicano carpetazo. Oferta, por cierto, difícil de rechazar.