miércoles, 12 de julio de 2017

Verdades postergadas

Cd. Victoria, Tam. – Túneles del tiempo, como agujeros de gusano. Cabe imaginar que en un futuro razonable (¿2030?) cuando otras generaciones hayan tomado el mando, desde su silla de ruedas algún sobreviviente del 2006 aparezca en los medios diciendo:
- “Si, efectivamente, ANDRÉS MANUEL ganó de calle la elección, por eso no quisimos abrir los paquetes.”
Aunque para entonces no servirá de nada. Como hoy resulta inútil la revelación de MANUEL BARTLETT, extitular de SEGOB en 1988, al reconocer que no fue SALINAS sino CÁRDENAS quien ganó aquella contienda presidencial.
O el dicho reciente del exgobernador coahuilense HUMBERTO MOREIRA sobre el mismo proceso del 2006 diciendo que “CALDERÓN se robó la presidencia”, al calor de un pleito personal con FELIPE, ampliamente ventilado en medios.
HUMBERTO había asumido la jefatura política de su entidad el primero de diciembre de 2005, siete meses antes de la votación presidencial. Que hoy lo reconozca no lo exime de su complicidad pasada.
Amigo personal de la maestra GORDILLO, el también profesor MOREIRA fue (junto al tamaulipeco EUGENIO HERNÁNDEZ) uno de los muchos gobernadores priístas que recibieron el llamado de la dirigente magisterial pidiéndoles operar en favor de CALDERÓN.
Entonces movían a ELBA (al menos) tres razones muy poderosas:
(1) Su odio al candidato tricolor ROBERTO MADRAZO, quien prefirió correrla del PRI que dejarle la presidencia del partido. Cargo al que debió acceder por simple prelatura, por ocupar entonces la posición número dos del CEN, la Secretaría General.
(2) Otro motivo, igual de apremiante, fue el compromiso de la dama con el gobierno saliente de VICENTE FOX y el equipo en campaña de FELIPE CALDERÓN, en cuyo auxilio acudió presurosa moviendo a las huestes magisteriales. Favores que sabía cobrar muy caros.
(3) Y, por supuesto, el miedo (ya desde entonces) a la candidatura de LÓPEZ OBRADOR, sentimiento compartido por todos los conjurados. Elbistas, calderonistas y priístas.

REVELACIONES
Historias así podría (y debiera) detallar el señor BARTLETT sobre los sucesos de 1988 y la votación masiva a favor de CUAUHTEMOC CÁRDENAS que indigestó al arcaico sistema de cómputo, provocando la hoy legendaria “caída del sistema”.
Complicidad de MANUEL que le otorgó jugosos dividendos. La secretaría de Educación en el entrante gobierno de SALINAS y luego la gubernatura de Puebla.
Verdugo ayer, aliado hoy. Al paso de los años, una vez cobrado con creces el favor, BARTLETT se reencontró con CUAUHTEMOC y después con el obradorismo para fungir actualmente como senador por el Partido del Trabajo (PT).
De lo ocurrido, pues ya ni modo, como dijo DIEGO ARMANDO MARADONA cuando reconoció 19 años después (2005) haber metido un gol con la mano en aquel mundial mexicano de 1986. Treta que le valió al equipo argentino pasar a cuartos de final sobre su rival británico.
Algún día se abrirán (dicen) los archivos reservados que contienen información inédita sobre los homicidios de LUIS DONALDO COLOSIO y JOSÉ FRANCISCO RUIZ MASSIEU, JOHN y ROBERT KENNEDY y hasta de RODOLFO TORRE.
Actos de solapamiento disfrazados de prevención, silencios cómplices que en su momento se consideraron necesarios por razones de presunta seguridad nacional. Dirán que la gente de ese tiempo (de cada tiempo) no estaba preparada para conocer la verdad.
O bien que tal o cual revelación habría causado un colapso de proporciones mayúsculas entre la clase gobernante, amén de poner en un predicamento a los cuerpos de seguridad, las instituciones de justicia, los partidos políticos y a los propios medios.
Pretextos siempre habrá, sobre todo cuando se argumentan a posteriori. Cuando se pontifica de cara al pasado, con la fatalidad de quien observa desde la colina un abismo.