Cd.
Victoria.- En la era de las comunicaciones
instantáneas el tiempo se comprime y una sinuosa cauda de sucesos va marcando cada
hora, dándole giros a la misma noticia que, al cerrar la jornada, ofrece una
metamorfosis sorprendente.
Nos amanecimos el sábado con el reporte de
un secuestro.
En esos primeros instantes, unos piensan en
la repercusión que tendrá la noticia fuera del estado y del país, por tratarse
de una celebridad deportiva.
Y otros, en los momentos de vértigo que
debe estar viviendo la familia.
Inevitable también, la interpretación
política en víspera de elecciones.
Algunas trincheras apuntan contra la
autoridad, la quisieran crucificar.
A la inversa, otros piensan en un golpe
bajo de grupos delictivos que buscan poner en jaque al partido en el poder, en
beneficio del opositor azul.
En paralelo, se discute la responsabilidad
de la víctima: ¿Qué andaba haciendo en horas inhóspitas y por caminos
infestados de peligro?
Igual, los caminos se bifurcan.
Comentan unos, es obligación del Estado garantizar
la seguridad de cualquier ciudadano sin importar dónde y a qué horas decida reunirse.
Responden otros: la experiencia indica (por
mera estadística) que en determinados lugares y a ciertos horarios la
probabilidad de ser atacado es mayor.
Aquí es donde cobra peso la decisión
individual, cuando elegimos la ruta de nuestro trajinar cotidiano, máxime si el
plan es de simple diversión.
Cuando ninguna necesidad había de meterse en
la boca del lobo, tentar al diablo y andar por el lugar equivocado, en el
tiempo equivocado.
SEGUIMIENTO
Horas de domingo, hago una búsqueda en
Google México con dos palabras entrecomilladas “ALAN PULIDO”. Dejo abierta
(todo el día) la página de resultados en actualización permanente.
Más pronto que tarde (pienso) cualquier
noticia sobre PULIDO, buena o mala, ahí tendrá que asomar, en el espacio
múltiple de noticias generado ex-profeso.
Un ojo a los medios y otro a las redes,
Facebook, Twitter, la zona del pajarito donde el victorense es #TrendTopic global.
Demasiados rumores, imágenes de origen
dudoso y de intención más nebulosa todavía. Perturbador que, desde el
anonimato, alguien haga burla del dolor.
Intenso el intercambio de dudas vía
WhatsApp y Telegram, accesibles ahora desde el teclado grande en la PC de
escritorio. Más ágil la escritura, más largas y sustantivas las cavilaciones.
Voy abriendo chats privados con voceros gubernamentales
y otros más que, sin ser oficiales, están en posición de percibir guiños y
gestos del lado oscuro.
Cuatro, cinco, seis chats…
Qué sabes, cuál es la información dura, a
qué nos estamos enfrentando realmente…
- ¿Nada todavía?
- Nada todavía.
LO
SOLTARON
Y bueno, cerramos el día con la noticia de
que ALAN está libre, su imagen junto al gobernador y elementos de diversas
corporaciones, reunidos todos en un escenario raro, la cárcel municipal del Dos
Zaragoza.
Lugar atípico, desata un sinfín de murmuraciones.
Pasarán muchos meses y los expertos en conspiraciones, complots, conjuras y cortinas
de humo no acabarán en ponerse de acuerdo.
Mi visión es que el deportista fue víctima
de un ajuste de cuentas por razones de índole personal.
Pero sus captores no previeron que, por ser
figura internacional, provocarían la movilización de todo el aparato de seguridad
estatal y federal, civil y castrense, presionado desde la mismísima SEGOB por
la prisa de no contaminar el proceso electoral.
El muchacho se convirtió en una papa
caliente. Retenerlo o hacerle daño resultaba contraproducente en alto grado.
Les echaba el aparato encima.
Hasta donde veo, PULIDO nunca fue un
objetivo estratégico. Al final del día, la estricta lógica de los negocios pudo
más que los enconos de tipo personal y lo soltaron.
Hoy está con su familia.