Cd.
Victoria.- Más allá de la ayuda (escasa para mi
gusto) que un hombre como PANCHO CHAVIRA pueda ofrendar al PAN, lo que importa
de fondo es el rotundo fracaso de constituirse en una opción sin partido.
Si el orgullo de este hombre le venía de registrarse
ante el IETAM como el primer aspirante independiente en la vida de Tamaulipas, también
resultó el primero en abortar el proyecto.
La historia dirá que desertó, corrió, botó
el arpa, malbarató la causa, salió por la puerta trasera y se aventó un clavado
a los brazos del adversario, entregándose al modelo de partidos que tan
ferozmente criticaba, bajo pretexto de contribuir a un dudoso modelo de alternancia.
Abona con ello un tufo de desprestigio a este
género de candidaturas popularizado a partir de JAIME RODRÍGUEZ en Nuevo León.
El autonombrado “Bronco”, cuya bancarrota
moral es, por cierto, tragedia aparte, con la cauda de colaboradores que han
desertado de su gobierno y sus promesas de justicia incumplidas.
Sin olvidar la incapacidad de mando en
momentos críticos como el motín penitenciario de Apodaca, la criminalidad que
no parece ceder en tierras reyneras y el pleito infernal que trae con los
medios.
LARGA
LA FILA
Curiosamente, la cola de aspirantes por la
vía no partidista al hándicap 2018 sigue creciendo con desparpajo, sin que
hasta ahora alguna de las opciones luzca tamaños para presentar batalla
exitosa.
Amen del mencionado JAIME RODRÍGUEZ, la
lista incluye al excanciller JORGE CASTAÑEDA, el locutor PEDRO FERRIZ, el diputado
MANUEL CLOUTHIER, el exrector JUAN RAMÓN DE LA FUENTE, la opinóloga DENISE
DRESSER, el alcalde tapatío ENRIQUE ALFARO, la exgobernadora yucateca DULCE
SAURI y hasta el “enfant terrible” del PT GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA.
Ello sin contar a dos personajes de primer
orden que buscarían primero la nominación por la ruta partidista pero contemplan
la vía independiente como una “opción b”.
Es el caso del jefe de gobierno capitalino
MIGUEL MANCERA cuya meta inicial es convertirse en abanderado del PRD y la
exprimera dama MARGARITA ZAVALA quien se afana en lo mismo, pero dentro del
PAN.
En el primer caso la posibilidad de
conseguir la nominación es alta, dado el inmenso poder que ejercen los emperadores
chilangos sobre la estructura del PRD desde los tiempos del ingeniero
CUAUHTEMOC CÁRDENAS.
Imposible negarlo, traen bolsa grande que
incluye, entre otras ventajas, un presupuesto brutal de prensa, lo cuál alcanza
para enmudecer a cualquier otro aspirante del Sol Azteca.
MARGARITA, en cambio, la tendría más
difícil. Ella habrá de competir desde la banca, como lo hizo exitosamente su
esposo FELIPE CALDERÓN en 2005.
Aunque esta vez, se antoja impenetrable la
cúpula panista que encabeza el queretano RICARDO ANAYA y donde todavía preserva
cuotas de poder su antecesor GUSTAVO MADERO, sectarios ambos, precandidatos los
dos.
UNIDAD
EN LA DIVERSIDAD
Con el sentido gregario que le caracteriza,
sugiere JORGE CASTAÑEDA que quienes buscan dicha vía solitaria podrían signar alguna
suerte de convenio para sumar sus respectivos capitales políticos en el
propósito común de elegir y apoyar solamente a uno.
Se dice fácil, pero tal propuesta implicaría
convocar a una verdadera Torre de Babel (versión siglo 21) entre perfiles
humanos de muy variada catadura, diversidad de lenguas, estilos, intereses,
costumbres y códigos de conducta.
La verdad, no imagino a egos superlativos
como los de FERRIZ y NOROÑA poniéndose de acuerdo en algo, más allá de
monologar a voz en cuello.
Igual cuesta trabajo entender qué lenguaje
emplearían para comunicarse personajes como “El Bronco” y el doctor DE LA
FUENTE.
Aunque el esfuerzo vale, así sea como
experiencia política que merezca, en su momento, un buen espacio en columnas.