Cd.
Victoria, Tam.- Una evaluación
objetiva de este bienio que ha gobernado el ingeniero EGIDIO TORRE CANTÚ en
Tamaulipas vendría del contemplar y (sobre todo) comparar el ayer con el ahora.
Por mencionar dos
fechas, del 31 de diciembre del 2010 al 25 de noviembre del 2012. Dos años o
casi.
El concepto de
“cimientos sólidos”, mencionado por el gobernador TORRE CANTÚ en su segundo
informe en relación a la seguridad y la justicia tiene fundamentos aleccionadores
que merecen reflexión.
¿Cómo era antes?...
A finales del 2010
sabíamos de un Tamaulipas endeudado y muy vulnerado en sus finanzas, aunque
algo peor…
Un Tamaulipas
aterrorizado, como nunca, no solamente por las viejas historias del
narcotráfico…
Peor aún, por el
acoso brutal a la gente pacífica…
El pavor reinando
sobre comerciantes, ganaderos, agricultores, constructores, estudiantes, amas
de casa, prestadores de servicios, educadores, médicos, restauranteros,
hoteleros, profesionistas.
Si algo falló en
los tiempos de EUGENIO fue la cobertura territorial, lo cuál prácticamente
entregó a la delincuencia organizada calles, brechas y caminos.
Y Tamaulipas jamás
olvidará la respuesta de HENÁNDEZ a quienes desde la sociedad civil daban parte
del horror cotidiano:
-“No pasa nada.”
Ni tampoco la
manera como contestó a un amigo cuyo familiar había sido secuestrado:
-“¡Pues págale!”
Ante tales muestras
de cinismo oficial, el reto era inmenso para la nueva administración que
aterriza en 2011 con el ingeniero TORRE al timón.
Había, pues, que
escarbar profundo y retirar cascajo antes de cimentar con la solidez suficiente
el nuevo proyecto gubernamental.
Remar a
contracorriente con una opinión pública nacional y regional muy predispuesta,
como la del 2010. Opinión desconfiada, escaldada.
El ingeniero TORRE
empezó a construir aún antes de tomar posesión sobre la base del programa humanista
que enarboló su hermano RODOLFO, visión, propósitos y metas.
Pero esa fue su
base. Después vendría la conformación de los carriles por los cuáles avanzaría la
lógica de su gobierno. Los ideales de RODOLFO y la lógica del propio EGIDIO.
En seguridad le
esperaba un laberinto endemoniado. En especial, al negociar con el gobierno de
FELIPE CALDERÓN que además de ser de otro partido, tenía una franca
animadversión hacia Tamaulipas, en particular a EUGENIO HERNANDEZ.
Huelga decir, ni
SEMAR ni SEDENA ni SSP estaban en los mejores ánimos.
Las palabras más
suaves que empleaban para referirse a EUGENIO eran frivolidad, vanidad,
ligereza, molicie. Había peores.
La gran tarea de
EGIDIO fue, por principio, demostrar a las corporaciones nacionales que en
Tamaulipas se había establecido un parteaguas y una nueva etapa en la vida
política estaba empezando.
Y aunque la
administración TORRE convenció al gobierno central de la República, algo muy
curioso ocurrió en el electorado que debiera llamarnos a reflexión.
La gente tardó en otorgar
el crédito y reconocer trabajo y mérito de EGIDIO en términos de votaciones.
El ingeniero TORRE
lo hizo público. En su momento dijo que tendría convenios con el gobierno
federal para tal efecto.
Pese a ello, quienes
sufragaron por el PAN en julio pasado se manifestaban “agradecidos” con el
gobierno federal porque nos había mandado soldados y marinos.
La verdad era
precisamente lo contrario.
¿No sabían que
quien llamó a las fuerzas federales a integrarse al esfuerzo gubernamental fue
el propio TORRE o no lo quisieron decir?
Fue la
administración TORRE la que prestó los recursos para que millares de soldados
llegasen vistiendo el uniforme de policías estatales y municipales.
Fue TORRE quien les
dio sobresueldo.
Fue TORRE quien
ordenó construir nuevas instalaciones de la SEDENA en puntos críticos como San
Fernando, Mante, Altamira.
Acaso LUCINO nunca
haya querido enterarse porque permitió que las oposiciones vendieran a los
votantes la versión contraria.
Así se escribió la
historia de la elección próxima pasada.
Referente obligado
para el 2013.