Cd. Victoria, Tam.- A fines del siglo pasado, los polakos tamaulipecos
incorporaron a sus relumbrosas tarjetas de presentación dos detallitos: (1) el
teléfono celular, por entonces tan aparatoso y pesado como un teléfono de casa
y (2) su ICQ.
Las
siglas no dicen mucho aunque sugieren una frase atrayente (I seek you, te sigo)
que cambió la manera de relacionarse a través de Internet cuando no existían
redes sociales (Twitter, Facebook) ni telefonía móvil inteligente (Iphone,
BlackBerry, Android y demás).
Desde
luego, el ICQ sigue funcionando en Estados Unidos, pero pronto tuvo
competidores en los programas de chat privado conocidos como “pagers”.
Paralelo
al ICQ, el entonces boyante (hoy en venta) portal de correo y búsqueda Yahoo!
había desarrollado un instrumento paralelo (Messenger) y el gigante Microsoft
adquiría de un desarrollador independiente una aplicación propia que pasaría
por varios nombres (MSN Messenger, Windows Messenger y Live Messenger).
Inventos
todos finiseculares, el ICQ data de 1996, su similar de Yahoo de 1998 y el de
MSN aunque nació en una red privada universitaria en 1990, no alcanzó
proyección hasta que lo adquirió la empresa de BILL GATES en 1999.
En
los noventas la telefonía celular estaba en pañales y las llamadas de voz
comprendidas en la red de primera generación (1G) apenas habían dado paso a la
siguiente etapa (2G) que incluía mensajes denominados SMS (Short Message
Service) entonces igual que ahora, de paga.
Quienes
antes habíamos chateado lo hacíamos (ver para creer) a través de un browser
(navegador) en sitios Web. Inolvidables, sin duda, aquellos tiempos guerreros
de Starmedia y Ciudad Futura.
Brincar
a los “pagers” no me costó trabajo. En particular porque ofrecía una privacidad
bastante más robusta y la opción de enviar archivos (Word, JPEG) a lo que luego
se sumaría la charla en video.
Para
esto último había que comprar camarita (mejor aún, audífonos con micrófono
integrado) lo cuál parecía transportarnos a las películas de ciencia ficción.
Me
encantó saber que abuelitas hasta entonces ajenas al campo de la tecnología
aprendían con rapidez estimuladas por la posibilidad de charlar en tiempo real
(voz e imagen) con hijas o nietos en otras ciudades, sin pagar un céntimo de
larga distancia.
En
Estados Unidos, empresas como la insufrible American Online (algún día contaré
mis penurias con este engendro) desarrollaron un programa propio llamado AIM
(AOL Instant Messenger).
La
diversidad de canales (la incomunicación inicial entre clientes de uno y otro)
abrió un nicho de mercado para que los chicos de Cerulean Studios (una
desarrolladora de Florida) inventaran un chat genérico llamado Trillian donde
lo mismo cabían contactos de ICQ, MSN, Yahoo! y AIM, además del veterano IRC.
El
Trillian todavía se usa. Al doctor MELITÓN GUEVARA le consta su popularidad en
España.
Mención
aparte merecería el Internet Relay Chat (IRC) esa forma de mensajería arcaica
inventada por el finlandés JARKKO OIKARINEN en el lejano 1988. Es decir, en un
tiempo anterior a mi gusto por las computadoras. No la usé, no fue mi época.
Recuerdo
al profesor JOSUÉ GONZALEZ SANDOVAL en los primeros años noventas comunicándose
con sus hijos (entonces estudiantes universitarios en Monterrey) a través del
IRC (su versión para Macintosh, el IRCLE) en esas ventanas de abigarradas
listas de contactos y letra pequeñita.
En
2003 llegó el Skype, mensajería con llamadas a teléfono doméstico, video y
demás, creación también de dos escandinavos, el danés JANUS FRIIS y el sueco
NIKLAS ZENNSTRÖM.
Hoy
Skype es propiedad de Microsoft y todo indica que será el gran beneficiario con
la desaparición del Windows Live Messenger anunciada para la primavera próxima.
Ya
es oficial, se va el mensajero en el primer trimestre de 2013. Muchas historias
de amor y desamor se escribieron en él. Encuentros y desencuentros, en letra,
en voz, en video. Con él se va una época que recordare con cariño.
Hereda
todos sus clientes al SKYPE.