lunes, 19 de noviembre de 2012

Seguridad y gobernabilidad


Cd. Victoria, Tam.- Se veía venir desde la campaña de ENRIQUE PEÑA NIETO la intención de restituirle a la Secretaría de Gobernación las funciones de mando que le arrebató el gobierno de VICENTE FOX y jamás recuperó bajo el calderonato.
Sin embargo, los detalles de este cambio llegaron acaso más lejos de lo que creían los imaginólogos cuando se informó de manera oficial que la dependencia devorará de un bocado a la Secretaría de Seguridad Pública, incluyendo, por supuesto, a la Policía Federal.
Aflora, pues, el primer náufrago del régimen saliente: GENARO GARCÍA LUNA aún titular de la agonizante SSP, quien deberá rendir armas al entrante titular de Gobernación MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG.
La nueva policía, a la que PEÑA NIETO se refiere con el nombre de “Gendarmería Nacional”, tendrá por sala de partos al viejo palacio de Bucareli.
Habrá que tomar en serio a quienes vaticinan desde ahora la instauración de una supersecretaría. Cuestión de recordar el listado de atribuciones que de por sí acumula Gobernación.
Dependencia que lo mismo presenta ante el Congreso iniciativas y decretos del Ejecutivo, que se encarga de publicarlos en el diario oficial bajo su férula.
Por supuesto, conduce la política interior y la relación del Ejecutivo con los demás poderes de la unión, órganos autónomos, gobiernos estatales y municipios, partidos, organizaciones sociales y asociaciones religiosas.
También posee mando sobre el Instituto Nacional de Migración, el Archivo General de la Nación y la estratégica Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía.
Regula, autoriza y vigila los negocios de juego, apuestas, loterías y rifas, teniendo bajo su cargo dos sistemas nacionales de singular importancia, el de Seguridad Pública y el de Protección Civil.
Y, desde luego, controla al organismo máximo de inteligencia política en México, el CISEN, Centro de Investigación y Seguridad Nacional, así como la antaño temida Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas (hoy disminuida por la irrupción de los medios digitales que se difunden vía Internet).
En fin, la intención explícita de PEÑA NIETO dada a conocer la semana pasada es que el nuevo titular de Gobernación opere por ley (y no solamente por costumbre) como un auténtico Jefe de Gabinete.
Lo cuál no sólo incluye a secretarios sino, de manera ampliada, a titulares de los principales organismos paraestatales. Ello, dicen, para dar cumplimiento a las órdenes e instrucciones del Jefe del Ejecutivo.
Función que ya desempeñan dependencias equivalentes en la mayor parte del mundo bajo el nombre de ministerios del interior, lo mismo en España que en Francia, Alemania, Argentina, Chile, Uruguay, Colombia y Cuba.
¿Qué va a ocurrir con la actual SSP?
Según el esquema anunciado perdería nivel jerárquico (aunque no necesariamente importancia) para convertirse en la naciente Subsecretaría de Seguridad Interior, de la cual dependerán la Gendarmería Nacional y el sistema penitenciario.
Bajo dicha Subsecretaría se ubicará la llamada “Plataforma México”, instancia que, según el propio OSORIO CHONG, concentraría “en un sólo lugar toda la información de los diversos órganos de seguridad nacional, es decir la Procuraduría General de la República, la Secretaría de Marina y la Secretaría de la Defensa Nacional”.
OSORIO anunció la intención de implementar en las entidades federativas la figura del mando único policial, incluyendo municipios, donde la responsabilidad de dicha estructura recaería en los gobiernos estatales.
Propuesta de integración que en Tamaulipas ya lleva un avance muy importante desde que arrancó la administración a cargo del ingeniero EGIDIO TORRE CANTÚ.
La seguridad pública ya no será una dependencia meramente policiaca pues quedará engarzada bajo el concepto superior y más amplio de la seguridad nacional, entendida esta como condición esencial de la gobernabilidad.
Cambia la perspectiva, en efecto.