Cd.
Victoria, Tam.- Los nativos del medio siglo siguen marcando la
pauta. La terca década de los cincuentas nos receta ahora un cuarto gobernador
para Tamaulipas, detalle atípico.
Se
dice fácil pero EMILIO MARTÍNEZ MANAUTOU nació en la segunda década del siglo
20 (1919) y AMÉRICO VILLARREAL GUERRA en la cuarta (1931), 12 años después.
Observe usted este otro brinco, MANUEL CAVAZOS LERMA nace en la quinta década (1946), lo cual significó un salto generacional de 15 años con respecto a su inmediato predecesor.
Y aquí es dónde llegamos al tema que he tratado en varias columnas. Entre otras, la publicada en septiembre de 2015 (Interiores, “Los misteriosos cincuentas”, https://tinyurl.com/2zov5eyh).
El
asunto interesa por su persistencia: ¿Qué tienen los nacidos en dicha década
que han vuelto una y otra vez al máximo sitial político de la entidad?
Llevamos cuatro, mire usted:
(1) TOMÁS YARRINGTON RUVALCABA (1957), mismo año en que nacieron el subcomandante MARCOS y BIN LADEN.
(2) EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES (1959).
(3) EGIDIO TORRE CANTÚ (de vuelta, 1957).
(4) AMÉRICO VILLARREAL ANAYA (1958).
Los nativos de los sesentas (justo es decirlo) se han asomado dos veces, con RODOLFO TORRE CANTÚ (1964) y FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA (1967). Pero no logran hacer nido.
El ascenso del doctor VILLARREAL ANAYA nos sitúa de nuevo en una época muy particular, coyuntura especial, umbral, gozne de los tiempos, acaso.
Son personalidades que llegaron al mundo en plena guerra fría, con la revolución cubana y la guerra de Corea como trasfondo, la época dorada del desarrollo estabilizador y el tránsito de RUIZ CORTINES a LÓPEZ MATEOS, mientras en Estados Unidos gobierna DWIGHT EISENHOWER y en Tamaulipas el doctor NORBERTO TREVIÑO ZAPATA.
Fueron niños durante las administraciones de PRAXEDIS BALBÓA y MANUEL RAVIZÉ, adolescentes con ENRIQUE CÁRDENAS y universitarios por ahí de MARTÍNEZ MANAUTOU.
Vivieron el paso del autoritarismo diazordacista al populismo de ECHEVERRÍA y LÓPEZ PORTILLO, el viraje neoliberal emprendido por DE LA MADRID, SALINAS y ZEDILLO.
HERENCIA DIFÍCIL
Con este background a cuestas llega AMÉRICO al poder, bajo la bandera de MORENA. El antecedente noble de su padre y la sensatez que le viene de familia fueron factores clave para arrebatarle al PAN rebanadas macizas de esa clase media inconforme que seis años atrás había votado por CABEZA DE VACA.
Aunque linaje y trayectoria resultan insuficientes. La gente está hambrienta de buenos resultados en todos los órdenes de la vida pública. El desafío es inmenso para VILLARREAL ANAYA.
Encuentra, por principio, una hacienda estatal vulnerada, un congreso local envenenado por la discordia y una fiscalía impresentable, a cargo de IRVING BARRIOS MOJICA.
Caballero cuyo turbulento pasado viene (1) de servir a los intereses oscuros del mandatario anterior y (2) el haber sido instrumento de la procuraduría calderonista y los trastupijes de su última titular, MARISELA MORALES IBÁÑEZ, para el empleo abusivo de los llamados “testigos protegidos” (PITUFO, JENNIFER, MATEO), fantasía macabra montada con propósitos de persecución política. Fue el rottweiler de MARISELA.
Desde luego, urge reconsiderar la presencia de BARRIOS, pero también recomponer el poder legislativo tamaulipeco y auditar todo lo auditable, no solo de la cuenta estatal, sino también de las municipales donde espero que (por favor) no se olviden de espulgar al truculento clan familiar que hoy controla Reynosa.
Incluir, por supuesto, a esos personajes fantasmales que hasta hace poco vagaban por oficinas y pasillos del 8 y 9 Matamoros, como el exsecretario de Administración VICTOR HUGO GUERRA, “La Chulada” y el excontralor LEOPOLDO BELLO CANO, entre tantos más.
Se sentían fuertes, se paseaban altivos, se asumían poderosos, decían contar con el visto bueno del gobernador panista y la complicidad del senador ISMAEL GARCÍA CABEZA DE VACA, personaje cuyas artimañas dentro del presupuesto universitario representan un capítulo aparte.
Son muchos los rubros a investigar, aunque (por citar un caso) el saqueo del equipo CORRECAMINOS ha sido ya documentado por el estudioso queretano SANTIAGO NIETO CASTILLO, extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera, un especialista en el tema.
CUIDADOS INTENSIVOS
La primera alternancia nacional de los tiempos contemporáneos se registró en el año dos mil, con el triunfo del panista VICENTE FOX QUESADA. La bandera albiazul siguió ondeando hasta 2012, tras la polémica elección de FELIPE CALDERÓN HINOJOSA.
Habría en 2012 una segunda alternancia con el retorno del PRI a Palacio Nacional, en la persona del exgobernador mexiquense ENRIQUE PEÑA NIETO. Llegado el 2018, el ascenso del morenista ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR representará la tercera alternancia,
En Tamaulipas el relato es más simple. El arribo de un gobierno diferente al PRI llega con CABEZA DE VACA en 2016, pero Acción Nacional no lograría hacer huesos viejos.
El PAN permaneció solamente un sexenio en el mando. Su candidato CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS perdió en junio pasado y este fin de semana asumió la conducción del estado el abanderado de MORENA, AMÉRICO VILLARREAL.
No hay todavía explicación visible al desprecio crudo que CABEZA demostró hacia la población de Ciudad Victoria. No menor que su odio pertinaz a la prensa. Imagine usted lo que representó en estos seis años ser periodista y vivir en Victoria.
La tragicomedia terminó el pasado 30 de septiembre. Ya se fue el polémico exgobernador, pero no del todo. Entre otras secuelas nos deja su desorden y (peor) una deuda preocupante con bancos y proveedores.
Nos hereda al licenciado IRVING pero cargado con esteroides, tras la reubicación del Grupo de Operaciones Especiales (GOPE), antaño en Seguridad Pública, hoy bajo las órdenes del “fiscal carnal”.
Incursiona AMÉRICO en un terreno minado que es menester desactivar a la brevedad posible. Deberá darse prisa, no hay tiempo que perder.
Vendrán días de purga para el aparato estatal. Antes de ser director del Hospital General, VILLARREAL ANAYA fue titular de la Unidad de Cuidados Intensivos. La gobernanza tamaulipeca, pues, requiere de dichos cuidados.
Terminología y conceptos que bien conocen los doctores: asepsia, desinfección, operativos quirúrgicos, cortar lo putrefacto, retirar el tejido necrosado, limpiar, sanar, regenerar.
Relanzar el proyecto gubernamental con criterios distintos y propósitos más nobles. Recuperar ese espíritu al que MARTÍNEZ MANAUTOU invocó en el mensaje final de su sexto informe. El lugar que Tamaulipas merece “en el devenir glorioso de la República.”
Observe usted este otro brinco, MANUEL CAVAZOS LERMA nace en la quinta década (1946), lo cual significó un salto generacional de 15 años con respecto a su inmediato predecesor.
Y aquí es dónde llegamos al tema que he tratado en varias columnas. Entre otras, la publicada en septiembre de 2015 (Interiores, “Los misteriosos cincuentas”, https://tinyurl.com/2zov5eyh).
Llevamos cuatro, mire usted:
(1) TOMÁS YARRINGTON RUVALCABA (1957), mismo año en que nacieron el subcomandante MARCOS y BIN LADEN.
(2) EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES (1959).
(3) EGIDIO TORRE CANTÚ (de vuelta, 1957).
(4) AMÉRICO VILLARREAL ANAYA (1958).
Los nativos de los sesentas (justo es decirlo) se han asomado dos veces, con RODOLFO TORRE CANTÚ (1964) y FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA (1967). Pero no logran hacer nido.
El ascenso del doctor VILLARREAL ANAYA nos sitúa de nuevo en una época muy particular, coyuntura especial, umbral, gozne de los tiempos, acaso.
Son personalidades que llegaron al mundo en plena guerra fría, con la revolución cubana y la guerra de Corea como trasfondo, la época dorada del desarrollo estabilizador y el tránsito de RUIZ CORTINES a LÓPEZ MATEOS, mientras en Estados Unidos gobierna DWIGHT EISENHOWER y en Tamaulipas el doctor NORBERTO TREVIÑO ZAPATA.
Fueron niños durante las administraciones de PRAXEDIS BALBÓA y MANUEL RAVIZÉ, adolescentes con ENRIQUE CÁRDENAS y universitarios por ahí de MARTÍNEZ MANAUTOU.
Vivieron el paso del autoritarismo diazordacista al populismo de ECHEVERRÍA y LÓPEZ PORTILLO, el viraje neoliberal emprendido por DE LA MADRID, SALINAS y ZEDILLO.
HERENCIA DIFÍCIL
Con este background a cuestas llega AMÉRICO al poder, bajo la bandera de MORENA. El antecedente noble de su padre y la sensatez que le viene de familia fueron factores clave para arrebatarle al PAN rebanadas macizas de esa clase media inconforme que seis años atrás había votado por CABEZA DE VACA.
Aunque linaje y trayectoria resultan insuficientes. La gente está hambrienta de buenos resultados en todos los órdenes de la vida pública. El desafío es inmenso para VILLARREAL ANAYA.
Encuentra, por principio, una hacienda estatal vulnerada, un congreso local envenenado por la discordia y una fiscalía impresentable, a cargo de IRVING BARRIOS MOJICA.
Caballero cuyo turbulento pasado viene (1) de servir a los intereses oscuros del mandatario anterior y (2) el haber sido instrumento de la procuraduría calderonista y los trastupijes de su última titular, MARISELA MORALES IBÁÑEZ, para el empleo abusivo de los llamados “testigos protegidos” (PITUFO, JENNIFER, MATEO), fantasía macabra montada con propósitos de persecución política. Fue el rottweiler de MARISELA.
Desde luego, urge reconsiderar la presencia de BARRIOS, pero también recomponer el poder legislativo tamaulipeco y auditar todo lo auditable, no solo de la cuenta estatal, sino también de las municipales donde espero que (por favor) no se olviden de espulgar al truculento clan familiar que hoy controla Reynosa.
Incluir, por supuesto, a esos personajes fantasmales que hasta hace poco vagaban por oficinas y pasillos del 8 y 9 Matamoros, como el exsecretario de Administración VICTOR HUGO GUERRA, “La Chulada” y el excontralor LEOPOLDO BELLO CANO, entre tantos más.
Se sentían fuertes, se paseaban altivos, se asumían poderosos, decían contar con el visto bueno del gobernador panista y la complicidad del senador ISMAEL GARCÍA CABEZA DE VACA, personaje cuyas artimañas dentro del presupuesto universitario representan un capítulo aparte.
Son muchos los rubros a investigar, aunque (por citar un caso) el saqueo del equipo CORRECAMINOS ha sido ya documentado por el estudioso queretano SANTIAGO NIETO CASTILLO, extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera, un especialista en el tema.
CUIDADOS INTENSIVOS
La primera alternancia nacional de los tiempos contemporáneos se registró en el año dos mil, con el triunfo del panista VICENTE FOX QUESADA. La bandera albiazul siguió ondeando hasta 2012, tras la polémica elección de FELIPE CALDERÓN HINOJOSA.
Habría en 2012 una segunda alternancia con el retorno del PRI a Palacio Nacional, en la persona del exgobernador mexiquense ENRIQUE PEÑA NIETO. Llegado el 2018, el ascenso del morenista ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR representará la tercera alternancia,
En Tamaulipas el relato es más simple. El arribo de un gobierno diferente al PRI llega con CABEZA DE VACA en 2016, pero Acción Nacional no lograría hacer huesos viejos.
El PAN permaneció solamente un sexenio en el mando. Su candidato CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS perdió en junio pasado y este fin de semana asumió la conducción del estado el abanderado de MORENA, AMÉRICO VILLARREAL.
No hay todavía explicación visible al desprecio crudo que CABEZA demostró hacia la población de Ciudad Victoria. No menor que su odio pertinaz a la prensa. Imagine usted lo que representó en estos seis años ser periodista y vivir en Victoria.
La tragicomedia terminó el pasado 30 de septiembre. Ya se fue el polémico exgobernador, pero no del todo. Entre otras secuelas nos deja su desorden y (peor) una deuda preocupante con bancos y proveedores.
Nos hereda al licenciado IRVING pero cargado con esteroides, tras la reubicación del Grupo de Operaciones Especiales (GOPE), antaño en Seguridad Pública, hoy bajo las órdenes del “fiscal carnal”.
Incursiona AMÉRICO en un terreno minado que es menester desactivar a la brevedad posible. Deberá darse prisa, no hay tiempo que perder.
Vendrán días de purga para el aparato estatal. Antes de ser director del Hospital General, VILLARREAL ANAYA fue titular de la Unidad de Cuidados Intensivos. La gobernanza tamaulipeca, pues, requiere de dichos cuidados.
Terminología y conceptos que bien conocen los doctores: asepsia, desinfección, operativos quirúrgicos, cortar lo putrefacto, retirar el tejido necrosado, limpiar, sanar, regenerar.
Relanzar el proyecto gubernamental con criterios distintos y propósitos más nobles. Recuperar ese espíritu al que MARTÍNEZ MANAUTOU invocó en el mensaje final de su sexto informe. El lugar que Tamaulipas merece “en el devenir glorioso de la República.”