miércoles, 5 de octubre de 2022

AMLO: tres frentes

Cd. Victoria, Tam.- Hay semanas más difíciles que otras. La que está en curso representa para el presidente LÓPEZ OBRADOR tres desafíos de grueso calibre que meten bastante ruido a su círculo íntimo.
En otro caso enfrentan al mandatario consigo mismo, al confrontar sus dichos previos con sus decisiones presentes, en temas delicados como la seguridad nacional. A saber:

(1) LIBRO CALIENTE.
El texto que nadie ha leído pero todo mundo habla de él. Se trata de “El rey del cash”, de la reportera ELENA CHÁVEZ GONZÁLEZ, excolaboradora de AMLO.
La señora CHÁVEZ estuvo casada con el comunicador colimense CESAR YÁÑEZ CENTENO, quien fue vocero de ANDRÉS MANUEL en una etapa larga, entre los años 2000 y 2018.
Todo el círculo rojo ha estado pendiente de la publicación. Se achaca su retraso a (presuntas) maniobras de bloqueo ejecutadas desde SEGOB por (supuestas) órdenes de su titular ADÁN AUGUSTO LÓPEZ.
En AMAZON está agotado en fase de preventa, hubo un cambio de fechas, ahora se anuncia que saldrá hasta el 18 de octubre. En otras librerías online como GANDHI ocurre lo mismo.
Acaso el principal impedimento para su difusión plena sea que le hayan dado prioridad al formato de libro impreso. Tinta y papel. Cuando liberen la versión electrónica será otra cosa. La locura, acaso.
El trabajo entra en la categoría de las delaciones, concepto cercano al de la traición, el chivatazo. Tarea de infieles, de soplones, de pitarras, como ocurrió con aquel célebre informador del caso Watergate, MARK FELT.
Veterano agente del FBI escondido bajo el seudónimo de “DEEP THROAT” (garganta profunda) que reveló los trastupijes del presidente RICHARD NIXON a los reporteros BOB WOODWARD y CARL BERNSTEIN.
La importancia, pues, de “El rey del cash”, es que sus revelaciones vienen de muy adentro, conocen de intimidades y datos sensibles que la mirada externa del investigador común raras veces detecta. Se habla mucho de dinero en ese libro, veremos.
 
(2) AYOTZINAPA.
Por encargo del presidente, el subsecretario de SEGOB ALEJANDRO ENCINAS RODRÍGUEZ culminó en agosto pasado una larga y exhaustiva investigación sobre la llamada “noche de Iguala”.
Suceso sangriento que privó de la vida a 43 normalistas en Guerrero aquel septiembre de 2014 y marcó (para mal) al gobierno de ENRIQUE PEÑA NIETO.
Trabajó ENCINAS acatando los propósitos de la llamada “Comisión para la verdad y acceso a la justicia” que él mismo preside desde su instalación, en diciembre de 2018.
Sus conclusiones son importantes porque vienen de fuente oficial, aunque la opinión pública ya sabía que la policía municipal de Iguala asaltó y secuestró a los muchachos frente a las narices del XXVII Batallón de Infantería y que este jamás metió las manos.
Como tampoco intervinieron las respectivas delegaciones de la Policía Federal y sus equivalentes estatales (Preventiva y Ministerial de Guerrero).
La investigación de ENCINAS se volvió todavía más creíble el 15 de septiembre al reportarse la captura del entonces jefe castrense de dicha localidad JOSÉ RODRÍGUEZ PÉREZ (coronel en aquel tiempo, hoy general) y extender la orden de arresto a 21 militares más.
Aquí es dónde se atora el problema. Presionado por la cúpula verde olivo, ANDRÉS MANUEL dio marcha atrás y acordó con el fiscal federal ALEJANDRO GERTZ MANERO la cancelación de dichas órdenes de aprehensión, para focalizar la acción en el general RODRIGUEZ PÉREZ.
Abonando un mayor misterio al asunto, el documento de ENCINAS fue dado a conocer con un número importante de párrafos tachados, bajo pretexto de proteger una investigación en marcha.
Aunque la prensa suele tener otros planes. El diario REFORMA hizo públicos algunos detalles escabrosos del documento que en su presentación original habían quedado ocultos bajo la tinta negra.
Entre ellos, la participación activa del ejército en el traslado y desaparición de los cadáveres, en franca colusión con el grupo criminal “Guerreros Unidos”.
Las revelaciones de la reportera PENILEY RAMÍREZ parecen dar la razón al documento de ENCINAS en sus conclusiones que involucrarían a los 21 militares.
También permiten entender el choque frontal entre ENCINAS y la SEDENA. En el inter, familiares de los desaparecidos atacaron y vandalizaron instalaciones militares.
A prudente distancia de ambos polos está el Presidente de la República, tratando de terciar y conciliar posiciones francamente opuestas.
El caso Ayotzinapa, pues, resulta ser la manzana de la discordia entre poderosas facciones del obradorismo y está muy lejos de ser resuelto de manera satisfactoria, como lo exigen sus deudos.
 
(3) HACKEO A SEDENA
Sin salir del tema militar, un grupo de piratas cibernéticos autonombrado con la clave GUACAMAYA perpetró un gigantesco robo de información evaluado en seis terabytes, algo así como seis mil gigas o seis millones de megas.
En esos archivos hay de todo, textos, fotos, videos, en muchos casos de carácter delicado, si recordamos la cantidad de actividades que hoy realiza el ejército, más allá de sus funciones tradicionales.
Por citar algunos ejemplos, detalles sobre contratos de construcción o proveedurías de bienes y servicios en las obras megalíticas encomendadas a las fuerzas armadas. Sin olvidar lo concerniente a la seguridad nacional y el combate al crimen organizado.
El mismo equipo de guacamayos robó en paralelo bases de datos de similar magnitud a gobiernos de Latinoamérica como Perú, Colombia, Chile y El Salvador.
Se ve difícil que alguna instancia gubernamental esté en posibilidades de frenarlo. Pensando en su propia seguridad, los medios que recibieron esa papa caliente se dieron a la tarea de copiar en bulto los archivos y compartirlos con sus colegas.
La competencia entre los periodistas de investigación no será esta vez entre quienes tengan (o no) la información completa sino quienes posean la capacidad profesional para peinar ese pajar inmenso de bytes y encontrar historias interesantes.
Para LÓPEZ OBRADOR el tema es complicado, si consideramos que ha defendido en varias ocasiones al hacker australiano JULIAN ASSANGE, creador del programa WIKILEAKS, responsable de acciones similares a las de GUACAMAYA, solo que a escala global.
AMLO ha revalorado las actividades de JULIAN como un tema relacionado con la libertad de expresión, criticando que sea tratado como un criminal y argumentando ante el propio JOE BIDEN que “ASSANGE no ha matado a nadie”.
El golpe, pues, le viene de rebote al gobierno de México. Por las dimensiones del botín cabe esperar de todo. No conoceremos su gravedad mañana ni pasado mañana. Es algo que se estará ventilando al paso de las semanas y los meses, por el mar de historias contenidas en dichos bancos de información.