Cd.
Victoria.- Tamaulipas vive un año de gracia electoral. No habrá
en 2020 batallas que librar en el espectro de las urnas.
Los partidos
velan sus armas, recargan baterías, compactan cuadros y afinan estrategias hacia
los grandes desafíos que sucesivamente asoman para el bienio siguiente.
(1) 2021, elección
federal intermedia, habitantes de San Lázaro, de mayoría y plurinominales,
empatada (como se acostumbra ahora) con la disputa de las 43 alcaldías.
(2) 2022,
elección de gobernador y congreso estatal.
El factor que,
por principio, está calentando las plazas es la competencia que renovará la
cámara baja.
Y también
quienes aspiran a conquistar las presidencias o ser ratificados en ellas.
Sin olvidar
que la reelección municipal permite solo dos periodos consecutivos.
Quedan
excluidos de dicha posibilidad quienes cursen hoy el segundo tramo.
Ediles como MAKI
ORTIZ de Reynosa y ENRIQUE RIVAS de Nuevo Laredo, ambos albicelestes, que ya
van de salida, en busca de otros aires.
Y, bueno, entre
quienes gobiernan hoy y están en condiciones de repetir (si la voluntad popular
así lo indica) destacan los panistas de Tampico y Victoria, CHUCHO NADER y XICOTÉNCATL
GONZÁLEZ, entre varios más.
Y también los
morenistas de Madero y Matamoros, ADRIÁN OSEGUERA KERNION y MARIO ALBERTO LÓPEZ.
Lo cual
significa que para el otoño del año próximo MAKI y ENRIQUE deberán buscar
acomodo en otra parte, ¿un escaño federal?...
En tanto ADRIÁN,
MARIO, CHUCHO y XICO estarían en condiciones de ser ratificados por la
ciudadanía para la administración municipal siguiente.
Aunque unos y
otros (reelegibles o no) miran también hacia la disputa por la silla gubernamental,
con diferentes posibilidades de éxito y desde distintas plataformas
partidistas.
Esto último
aplica en los seis casos arriba referidos, al menos como aspiración.
Pero en cuestiones
de tipo sucesorio, escrito está que una cosa es ser aspirante y otra prospecto.
Aspirantes
puede haber un millón, dos millones, tres millones.
Con posibilidades
reales muy pocos.
No siempre
querer significa poder.
Menos en modelos
de selección partidista donde las decisiones son absolutamente verticales, de
cúpula.
En este
sentido, por lo que se refiere a la candidatura panista, XICO y MAKI podrán
aspirar, pero prospectos, lo que se dice prospectos, pues oiga usted...
Entre tantas
cosas, les falta un ingrediente básico.
Encontrarse en los ánimos del gran elector.
Encontrarse en los ánimos del gran elector.
Ello, salvo
que XICO y MAKI sean adoptados por algún membrete de nueva creación, de esos
que dan mucha risa.
Digamos que, entre los alcaldes el PAN con posibilidad real de ser (al menos) tomados en cuenta, solo CHUCHO y ENRIQUE.
Digamos que, entre los alcaldes el PAN con posibilidad real de ser (al menos) tomados en cuenta, solo CHUCHO y ENRIQUE.
Aunque ambos
comparten un pequeño defectito, no son oriundos de Reynosa.
Municipio y
cabecera donde se concentra, hoy por hoy, la mayor fuerza y solidez del panismo
tamaulipeco.
Amén de su
diversidad de grupos.
Si hemos de
hablar de prospectos reales, es también la tierra del senador ISMAEL.
Tan importante
resulta Reynosa en la geografía política estatal, que aún los proyectos
políticos del opositor MORENA contemplan esta populosa localidad como el gran
territorio a conquistar.
Por supuesto,
hierve en aspirantes a todos los niveles.
Incluyendo en
ello a quienes van tras la silla de MAKI, curules locales, federales y, por
supuesto, el premio mayor. El sillón que hoy ocupa FRANCISCO JAVIER.
Y Reynosa es
fundamental porque (con posibilidades o no) todos hacen ruido.
Se trata de
una clase política muy aguerrida y participativa.
Acaso por ello
el PAN de 2020 recuerde un poco lo que fue el PRI reynosense en los años
noventa.
Un chiste que se
decía en tiempos del BETICO, LUEBBERT, AMIRA, HIGAREDA y demás.
-“Hay más
jefes que apaches…”
De hecho,
hacia tan importante puerto fronterizo está dirigiendo sus huestes un prospecto
claro de MORENA como es el alcalde maderense ADRIÁN OSEGUERA.
Y no se trata únicamente
de picar piedra entre la clase política.
Posicionar
imagen. O, incluso, extender hacia la franja fronteriza la imagen de viabilidad
y determinación, cultivada con suficiencia en la zona sur.
Estratégico
campo donde ya se observa trabajo encaminado y pulido, en OCEGUERA y en su
esposa ANA CRISTINA.
El caso es que
el tiempo nos empieza a ubicar en cuenta regresiva para dos tremebundos años electorales,
2021 y 2022.
Y un partido,
MORENA, donde el senador VILLARREAL ANAYA parece haber desperdiciado una oportunidad
envidiable que le cayó del cielo, naturalita, suya, hecha a la medida.
El apoyo de
AMLO a la segunda parte del acueducto en Ciudad Victoria.
Obra que hace
30 años construyó su señor padre, el ingeniero VILLARREAL GUERRA y cuya
infraestructura dejó proyectada para que al paso del tiempo se emprendiera la
parte complementaria.
Y, mire usted,
hoy que la sed de Victoria parece politizarse de manera acelerada, el asunto no
parece interesar al doctor. Nomás arquea las cejas, sonríe, observa y calla.
En cuanto al
otro chico, RODOLFO GONZÁLEZ VALDERRAMA, en los mentideros regionales se cruzan
bromas algo crueles.
Unos vaticinan
que podría reforzar la coordinación política del próximo candidato a gobernador
de MORENA. Otros opinan que iría al análisis de prensa, dada su experiencia en
medios.
De cualquier
manera, es temprano para saberlo.