Cd.
Victoria, Tam.- Por si alguna duda quedaba, la polémica en torno al Instituto
de Salud para el Bienestar (INSABI) sitúa al GOAN como el mayor contrapeso visible
al gobierno obradorista.
Y estamos
hablando de una liga de gobernadores que se organiza y actúa en tiempo real,
dejando atrás lo que eventualmente puedan hacer las dirigencias y grupos
parlamentarios de la oposición nacional.
Se repite el
fenómeno, el lector recordará como el equipo tricolor de Insurgentes norte se
vio rebasado durante la docena panista (2001-2012).
Fueron sus
gobernadores quienes (desde CONAGO) se convirtieron en interlocutores naturales
de FOX y CALDERÓN, por encima de estructuras y fracciones partidistas.
El tema de hoy
es la reforma a los servicios de salud que instrumenta el reemplazo del Seguro
Popular por el INSABI.
Traspaso de mandos,
recursos, atribuciones que deja todavía un puñado de cabos sueltos pendientes
de discusión y cuya ambigüedad afecta directamente al usuario.
Preguntas como…¿Se
cobran o no los servicios?...
Por principio,
la respuesta de AMLO es NO, aunque luego un arco amplio de quejosos le
demuestra que, en la práctica, SÍ está ocurriendo en toda la república.
Entonces el
mismo LÓPEZ OBRADOR añade algo así como “bueno, ahorita SÍ, pero mañana NO”, dependiendo
el tipo de servicio.
De boca del
propio presidente escuchamos una defensa acalorada de la gratuidad, pero…
Los
mandatarios estatales agrupados en la GOAN puntualizan que la gratuidad “debe ser
clara y no sólo discursiva.”
Hechos, no
palabras. Y señalan el problema de la ambigüedad comentado líneas más arriba,
al subrayar: “aún quedan puntos que deben ser precisados”.
Pronunciándose
también por “servicios de salud dignos para todos los ciudadanos” entendido
estos como “un compromiso ineludible”.
Es decir, ante
un tema que es “fundamental para la sociedad”, enfatizan, “no podemos jugar con
él.”
TRES
NIVELES
El comunicado
con fecha 14 de enero tiene la rúbrica de nueve ejecutivos estatales en
Aguascalientes, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Querétaro,
Quintana Roo, Tamaulipas y Yucatán.
Una nota del
diario EL UNIVERSAL subida a las 15:44 de este martes puntualizaba que el PAN
hará (a más tardar) el próximo sábado (18 de enero) una contrapropuesta para
corregir (lo que ellos consideran como) “fallas del INSABI”, amén de “hacer
viable la gratuidad de sus servicios en todos los niveles de atención.”
Ojo al
detalle, subraye usted con plumón amarillo: “en todos los niveles”, porque en
sus primeros propósitos, el mismo AMLO dijo que la gratuidad sería en los tres
niveles y luego resultó que únicamente en los dos primeros.
Va la
definición:
(1) El primer nivel abarca las acciones de promoción de la salud, la prevención oportuna de enfermedades y lo que se conoce como atención ambulatoria. Incluye el concientizar sobre la planificación familiar y realizar acciones médicas básicas, ante malestares comunes como la gripa, por citar el ejemplo más conocido.
(1) El primer nivel abarca las acciones de promoción de la salud, la prevención oportuna de enfermedades y lo que se conoce como atención ambulatoria. Incluye el concientizar sobre la planificación familiar y realizar acciones médicas básicas, ante malestares comunes como la gripa, por citar el ejemplo más conocido.
(2) El segundo
nivel atendería buena parte de los problemas y que exigen internamiento
hospitalario o atención de urgencia, intervenciones quirúrgicas
"básicas", como un parto o necesidades específicas de cada paciente, en
el ramo de la traumatología (fracturas, heridas). Comprendería cuatro
especialidades primarias: medicina interna, cirugía, pediatría y
ginecoobstetricia.
(3) El tercero
brinda atención especializada, de complejidad mayor, vinculada necesariamente a
tareas de investigación clínica. Se entiende como “servicios de alta
especialidad” cuando involucran procedimientos clínicos o quirúrgicos con ALTO
COSTO y tecnología de última generación.
Ejemplos: cirugía
cardiovascular, hemodiálisis o radioterapia. En este grupo se encuentran
los 12 Institutos Nacionales que de acuerdo al artículo 36 de la Ley General de
Salud, están sujetos a obtener cuotas de recuperación.
Aquí es donde
se suscita el mayor problema. El INSABI está llamado a realizar convenios con
los gobiernos estatales a fin de coordinar los esfuerzos de todos los
hospitales y clínicas del país.
Y ello
significa que debe considerar una dotación amplia y suficiente de recursos para
evitar que el costo (sobre todo en el tercer nivel) recaiga sobre los pacientes
y represente un golpe severo (a menudo impagable) para el bolsillo de sus familias.
PRIORIDADES
Esto es lo que
se discute ahora, A manera de comentario muy personal me permito añadir que un
rubro tan importante como es la salud social merecería volcar en él la mayor
cantidad de recursos posibles.
Es más
importante (por citar otros proyectos) que el dichoso tren maya que nadie pidió
pero AMLO lo impulsa como un capricho personal
La salud es
más urgente también que la refinería de “Dos Bocas”, en un país que ya cuenta
con seis grandes refinerías (Salina Cruz, Oaxaca; Salamanca, Guanajuato; Tula,
Hidalgo; Cadereyta, Nuevo León; Madero, Tamaulipas y Poza Rica, Veracruz).
Ciertamente, suena
muy bonito el decir que México debe conquistar “la autosuficiencia en gasolina”.
Solo que los automotores de combustión interna tienen los días contados en todo
el planeta. ¡Ya van de salida!...
Con distintas
fechas, entre 2025 y 2050, los países del mundo desarrollado empezarán a
retirarlos del mercado, dejarán de ser fabricados para reemplazarlos por
vehículos eléctricos.
En todo caso
resultaría más visionario un compromiso gubernamental con la producción de
energía solar, en lugar de aferrarse a la dichosa soberanía en un producto sin
futuro.
Aunque este es
tema de otro comentario.