Cd.
Victoria.- El sector doctrinario de Morena en
Tamaulipas se encuentra hoy en crisis de pánico y sus representantes en alerta
roja.
A tal grado han percibido el peligro que
están cerrando puertas y ventanas, tapando chimeneas, ductos del aire
acondicionado y hasta salidas del drenaje, con tablas y clavos, rejas, vallas y
alambradas.
Y, si fuera posible, hasta una zanja con
lagartos.
Lo han advertido. Se cierne sobre su
horizonte una marabunta en tropel. Un denso rumor de muchedumbre oscurece el cielo,
cargado de malos presagios.
Se aproxima (dicen) una turbamulta de zombis
tricolores, todos con el hambre atrasada. Próceres en desgracia, ideólogos desempleados,
asesores banqueados y demás muertos vivientes.
Son los mártires de la alternancia y todos
ellos han descubierto (¡de súbito!) que en su corazón latía desde siempre la
más genuina pasión por LÓPEZ OBRADOR.
Desde luego, hay una explicación. Ante la
bancarrota severa que hoy sobrecoge al PRI estatal (y de la cuál no tiene la
menor prisa en salir) el mensaje es claro y corre de boca en boca.
Es “línea” que señala rumbos, aconseja y urge
a desocupar cuanto antes el desfondado buque tricolor, para brincarse en masa
al lanchón tropical de Morena.
ESPECIES
VARIAS
Y mire usted que hay de todo en esas
filas, entre lisiados de combate, heridos de guerra y damnificados de la
nómina.
Unos llegan tuertos, otros lucen muñón
con garfio y hasta pata de palo. Algunos gritan “Mano con mano”, otros más
“Voluntad y Trabajo”, “Arriba y Adelante” y consignas así.
Por igual comparten ambición y esperanza
los viudos del guevarismo que los huérfanos de BERNAL, terrosos jinetes de la
caballería cardenista y hasta desconsoladas magnolias de pelo desteñido y huellas
de llanto en el rostro.
Quien iba a pensar que un rústico nativo
de Macuspana, quien ni siquiera mastica bien la lengua de Castilla, habría de
unirlos con tal fuerza.
Y aquella urgencia, mire usted, de
quienes llegan a las fiestas decembrinas con tres meses fuera de la nómina, la
compensación recortada y hasta el bono navideño convertido en vale por mercancía,
como en aquellas tiendas de raya que había en Parras de la Fuente, Coahuila.
En redes pasa lo mismo. Se sacude el
aparato mediático de Morena mientras se multiplican como hongos los sitios de
Facebook con dicho membrete, en todo Tamaulipas.
Aunque el estilo sea del Movimiento
Territorial, el acarreo al modo del Frente Juvenil y las porras con sonsonete de
la Liga Campesina.
Lo que sigue es el lonche y el refresco.
Eso que en el lenguaje priísta se llegó a conocer como “itacate rural”. Incluía
galletas y (a ratos) Doritos Nachos.
Tiempos idos, por supuesto. Por ello la
mudanza, la indispensable transfiguración, hoy que el viejo edificio del
boulevard “Prajedes” luce destartalado y los retratos de sus antiguos
dirigentes están siendo rematados en el “Tianguis de la Modelo.”
¿PRIZOMBIS?
Y es que la mejor estadística, la que se elabora
únicamente para consumo interno del CEN y de Los Pinos, apunta hacia un voto de
castigo para el partido tricolor en 2018.
Probadita de muestra: el trágico índice
de popularidad que hoy registra el Ejecutivo Nacional, la curvatura más baja en
muchos sexenios.
De no encontrar el PRI un candidato capaz
de romper con la inercia de PEÑA NIETO y relanzar el liderazgo con imaginación,
hombría y eficacia, la debacle estaría en camino.
Bajo este escenario la duda gira en torno
a la identidad del verdugo. ¿El PAN, como en 2000 y 2006 o hay otras opciones?
Acaso en el círculo más cercano de PEÑA NIETO
se piense en devolver el favor de hace seis años al matrimonio CALDERÓN.
Ello, aunque los cuadros medios y (sobre
todo) regionales del PRI, piensan mejor en AMLO. De ahí el brincadero, pues.