viernes, 16 de diciembre de 2016

El asalto a Morena

Cd. Victoria.- El sector doctrinario de Morena en Tamaulipas se encuentra hoy en crisis de pánico y sus representantes en alerta roja.
A tal grado han percibido el peligro que están cerrando puertas y ventanas, tapando chimeneas, ductos del aire acondicionado y hasta salidas del drenaje, con tablas y clavos, rejas, vallas y alambradas.
Y, si fuera posible, hasta una zanja con lagartos.
Lo han advertido. Se cierne sobre su horizonte una marabunta en tropel. Un denso rumor de muchedumbre oscurece el cielo, cargado de malos presagios.
Se aproxima (dicen) una turbamulta de zombis tricolores, todos con el hambre atrasada. Próceres en desgracia, ideólogos desempleados, asesores banqueados y demás muertos vivientes.
Son los mártires de la alternancia y todos ellos han descubierto (¡de súbito!) que en su corazón latía desde siempre la más genuina pasión por LÓPEZ OBRADOR.
Desde luego, hay una explicación. Ante la bancarrota severa que hoy sobrecoge al PRI estatal (y de la cuál no tiene la menor prisa en salir) el mensaje es claro y corre de boca en boca.
Es “línea” que señala rumbos, aconseja y urge a desocupar cuanto antes el desfondado buque tricolor, para brincarse en masa al lanchón tropical de Morena.

ESPECIES VARIAS
Y mire usted que hay de todo en esas filas, entre lisiados de combate, heridos de guerra y damnificados de la nómina.
Unos llegan tuertos, otros lucen muñón con garfio y hasta pata de palo. Algunos gritan “Mano con mano”, otros más “Voluntad y Trabajo”, “Arriba y Adelante” y consignas así.
Por igual comparten ambición y esperanza los viudos del guevarismo que los huérfanos de BERNAL, terrosos jinetes de la caballería cardenista y hasta desconsoladas magnolias de pelo desteñido y huellas de llanto en el rostro.
Quien iba a pensar que un rústico nativo de Macuspana, quien ni siquiera mastica bien la lengua de Castilla, habría de unirlos con tal fuerza.
Y aquella urgencia, mire usted, de quienes llegan a las fiestas decembrinas con tres meses fuera de la nómina, la compensación recortada y hasta el bono navideño convertido en vale por mercancía, como en aquellas tiendas de raya que había en Parras de la Fuente, Coahuila.
En redes pasa lo mismo. Se sacude el aparato mediático de Morena mientras se multiplican como hongos los sitios de Facebook con dicho membrete, en todo Tamaulipas.
Aunque el estilo sea del Movimiento Territorial, el acarreo al modo del Frente Juvenil y las porras con sonsonete de la Liga Campesina.
Lo que sigue es el lonche y el refresco. Eso que en el lenguaje priísta se llegó a conocer como “itacate rural”. Incluía galletas y (a ratos) Doritos Nachos.
Tiempos idos, por supuesto. Por ello la mudanza, la indispensable transfiguración, hoy que el viejo edificio del boulevard “Prajedes” luce destartalado y los retratos de sus antiguos dirigentes están siendo rematados en el “Tianguis de la Modelo.”

¿PRIZOMBIS?
Y es que la mejor estadística, la que se elabora únicamente para consumo interno del CEN y de Los Pinos, apunta hacia un voto de castigo para el partido tricolor en 2018.
Probadita de muestra: el trágico índice de popularidad que hoy registra el Ejecutivo Nacional, la curvatura más baja en muchos sexenios.
De no encontrar el PRI un candidato capaz de romper con la inercia de PEÑA NIETO y relanzar el liderazgo con imaginación, hombría y eficacia, la debacle estaría en camino.
Bajo este escenario la duda gira en torno a la identidad del verdugo. ¿El PAN, como en 2000 y 2006 o hay otras opciones?
Acaso en el círculo más cercano de PEÑA NIETO se piense en devolver el favor de hace seis años al matrimonio CALDERÓN.
Ello, aunque los cuadros medios y (sobre todo) regionales del PRI, piensan mejor en AMLO. De ahí el brincadero, pues.