Cd. Victoria.- Van rápido en el Congreso de la
Unión. La iniciativa de Ley General de Cultura Física y Deporte que aquí le
comenté el lunes pasado ya fue aprobada también por el Senado de la República
como una semana atrás lo había sido en la cámara baja.
En su articulado más ortodoxo se endurecen castigos
contra los espectadores violentos que, individualmente o en grupo, ocasionen
perjuicios a instalaciones y personas.
En este sentido (como ya comenté aquí) se habla de
mayor severidad en las penas (cárcel y multas) para quienes, cito textual,
“participen activamente en riñas, inciten o generen violencia, causen daños
materiales en los bienes, muebles o inmuebles e introduzcan a los recintos
deportivos armas de fuego o explosivos”.
Y, en efecto, incrementar las sanciones es una buena
medida pero no resulta, en sí mismo, novedad alguna ni tampoco representa la
solución definitiva.
LA LISTA NEGRA
Más audaz me parece el que se confirme la creación
(ojo con esto) del denominado “Padrón de Aficionados Violentos” utilizando para
ello la base de datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Quienes se involucren en actos vandálicos quedarían
fichados y no se les permitiría ingresar a los estadios por el tiempo que la
autoridad disponga, lo cuál representa todo un reto logístico que involucra
tareas de identificación informática.
La cosa va más en serio de lo que pudiera creerse,
aunque algo habría que añadir en materia de responsabilidades por lo que respecta
a los patronatos, los dueños de clubes.
Bien que el gobierno castigue los abusos pero
todavía mejor que los directivos diseñen estrategias para evitar que eso ocurra.
La nueva ley hace votos para que los eventos
deportivos recuperen su condición de espectáculos familiares, es decir, su
carácter amistoso, afín a la sana convivencia social.
Lo cuál se lee y escucha excelente, aunque nada de
esto funcionará del todo si quienes tienen el control de equipos y estadios
continúan financiando a las hordas vandálicas llamadas “barras” y otorgándoles un
espacio privilegiado, en detrimento de la gente pacífica.
BARRAS Y TUZOS
Traté el asunto en mi columna del lunes pasado (“Control
de multitudes”, 31-04-2014) a raíz de la violencia ocurrida en el estadio
Jalisco hace un par de semanas y el proyecto de ley deportiva que ya entonces transitaba
por las cámaras.
Vía correo electrónico un amable lector me recuerda que
dicha moda fue introducida al futbol mexicano por el hoy vicepresidente del
club Pachuca ANDRÉS FASSI, padre de la barra denominada “Ultra Tuza”.
Oriundo de Córdoba, Argentina, FASSI habría copiado el
modelo porril del Club Atlético Talleres (también de Córdoba) cuyo uniforme
(rayas azul y blanco) no por casualidad se parece mucho al del actual Pachuca.
Me comenta el lector que dicho esquema importado del
Sudamérica “vino a descomponer el fútbol familiar que siempre hemos tenido.”
Y se pregunta:
-“¿A dónde está nuestro original siquitibum?”
Recordando además que las barras han provocado violencia:
-“En los clásicos Boca-River, con muertos, autos destrozados, saqueo de comercios, heridos, invasiones de cancha.”
-“¿A dónde está nuestro original siquitibum?”
Recordando además que las barras han provocado violencia:
-“En los clásicos Boca-River, con muertos, autos destrozados, saqueo de comercios, heridos, invasiones de cancha.”
Para cuestionar de nuevo:
-“¿Cuándo se había visto que los clubes mantuvieran
grupos de aficionados y les regalaran boletos, pasajes para acompañar al equipo
y provocar desmanes en otros estadios?”
Hasta aquí la cita y el comentario.
ZIGZAG
*** EN ESTA CAPITAL, el rector de la UAT ENRIQUE
ETIENNE se reunió con el patronato universitario integrado por los señores
CARLOS DIEZ GUTIÉRREZ, ARTURO GARZA URIBE y LUIS GARZA FLORES quienes otorgaron
su aprobación a los estados financieros del 2013. *** IGUAL dieron luz verde a
la designación del Secretario de Finanzas GUILLERMO MENDOZA. *** ACUERDO donde
estuvo también presente el Secretario General JUAN SALINAS y donde el rector
ETIENNE presentó ante el patronato a los titulares de las secretarías que
integran su estructura de mando, para además informar sobre su plan de trabajo.
***