Cd. Victoria.- El pasado martes 18 de marzo al menos tres “tatas” fueron noticia en los informativos del país: (1) el fallecido actor de doblaje JORGE ARVIZU, (2) el aún vigente excandidato presidencial CUAUHTEMOC CÁRDENAS y (3) en el recuerdo, desde el bronce, su padre LÁZARO.
Ligeramente mayor el primero que el segundo (83 años ARVIZU, 80 cumple CUAUHTEMOC en mayo) el sobrenombre le viene al cómico de un personaje televisivo que hacía mofa de la vejez.
Al segundo se lo aplican los medios en diminutivo (tatita) y en recuerdo al presidente, el tata original LÁZARO CÁRDENAS, nacionalizador del petróleo a quien los campesinos hicieron acreedor de este mote filial que significa señor, don, padre, papá.
Cinco siglos atrás (1531) un fraile español de nombre VASCO DE QUIROGA, primer obispo de Michoacán, había merecido el mismo apodo afectuoso (tata VASCO) por su trabajo humanitario en la región purépecha.
Feliz coincidencia, su aniversario luctuoso se celebra igualmente en marzo, el día 14.
SOLEDAD ACOMPAÑADA
Algo duras las crónicas del evento presidido por el ingeniero CÁRDENAS frente al Monumento a la Revolución, en el 76 aniversario de la expropiación.
Reporteros que acaso por su edad no recuerdan las intensas jornadas de 1988, reportan un CUAUHTEMOC agobiado, oscuro.
En los 8 minutos de su discurso, accesibles en YouTube, su palma extendida no parece saludar ni agradecer las porras sino apaciguarlas, sin mayor afán que le permitan, tan solo, concluir su discurso.
Una arenga cansina, en efecto, soporífera, que ni de lejos alcanza los vórtices de LÓPEZ OBRADOR.
Frente a la multitud, la soledad de CÁRDENAS. Ya no está PORFIRIO, su compañero de lucha en 88 y 94.
Ausentes cuatro de los seis exgobernantes que (entre titulares y suplentes) ha dado el PRD al Distrito Federal.
Ni MANCERA ni EBRARD, tampoco AMLO y (menos) la hoy titular de SEDESOL (tricolor, born again) ROSARIO ROBLES.
Junto a CÁRDENAS, el único exjefe de gobierno es ALEJANDRO ENCINAS, adusto, congruente.
Fecha litúrgica, acaso llenarían libros completos las fotografías de CUAUHTEMOC niño, joven y en sus diversas facetas de adulto (subsecretario, senador, gobernador) asistiendo año con año a ese ritual circular, junto a su madre doña AMALIA, durante los ocho sexenios que siguieron al cardenismo, de AVILA CAMACHO a DE LA MADRID. Después rompería con el PRI.
Tiempos difíciles para el discurso nacionalista, la tozudez como sinónimo de entereza y acaso su mejor virtud.
OLIVIA Y LOS NARANJO
Ayer me permití comentar en FACEBOOK un cartón político publicado por ROGELIO NARANJO en El Universal, como es su costumbre, brillante.
En su pedestal, la estatua de un pillo con boina y antifaz, el clásico costal del botín a la espalda. Abajo la placa dice: “En memoria del oceanógrafo desconocido.”
Alude a la duda que circula en medios. Un poder oculto (desconocido aún) hizo factible el fraude tan cuantioso como diversificado de la empresa Oceanografía.
Subí la imagen y el comentario llegó pronto, de la amiga y artista plástica OLIVIA MALIBRÁN. Evoca a un hermano del cartonista de nombre HUMBERTO NARANJO y dice:
-“Estuvo aquí en Victoria allá por el año 56 o 57. Fue maestro fundador de lo que hoy llaman Casa del Arte”, junto a otros grandes “como RAMÓN GARCÍA ZURITA.”
HUMBERTO “era el titular del taller de cerámica y SALVADOR CASTILLO” (su esposo, también artista muy querido) “se quedaba a cargo de este taller” porque NARANJO, rememora, “venía por temporadas a supervisar el talle.”
Para eso “ya había estudiado mucho en Europa” y “en la escuela de Bellas Artes de Morelia”, donde SALVADOR “pasó muchos años.”
Y remata con HUMBERTO:
-“En Aguascalientes fue maestro de cerámica en la Universidad. Me dice SALVADOR que a ROGELIO se le conoce solo como caricaturista, pero que es un gran escultor”, amen de que “hicieron pintura mural.”
Recuerdos que son, confiesa OLIVIA, “parte de nuestra vida”, ligada a la del maestro ALFREDO ZALCE y los NARANJO, en Morelia.
