martes, 18 de marzo de 2014

Ajustes en seguridad

Cd. Victoria.- A las cero horas de aquel primero de diciembre del 2012, cuando FELIPE CALDERÓN ya había entregado el mando castrense y policial a ENRIQUE PEÑA NIETO, dos figuras llamaron la atención dentro del naciente gabinete de seguridad: el asesor colombiano OSCAR NARANJO y el entrante comisionado policial MANUEL MONDRAGÓN y KALB.
Fortalecida la SEGOB como eje del gabinete, contrastaba el colmillo político de MIGUEL ANGEL OSORIO CHONG con la escuálida novatez de su antecesor panista ALEJANDRO POIRÉ.
Similar diferencia se observó en PGR donde JESÚS MURILLO KARAM borró prácticamente del mapa a su anodina predecesora MARISELA MORALES.
En intensa actividad desde los primeros días, el gabinete de seguridad lucía como un “trabuco” constituido por figuras de mucho carácter.
Sin olvidar, por supuesto, a los titulares de SEMAR y SEDENA, el almirante VIDAL FRANCISCO SOBERÓN y el general SALVADOR CIENFUEGOS.
Desde aquel vistoso cambio de mandos, cuando a medianoche del día 31 de noviembre, CALDERÓN se despidió de Palacio y dejó las riendas del país a PEÑA NIETO, han pasado 15 meses y medio.
En materia de resultados, aunque estemos lejos de echar las campanas al vuelo, la caída de figuras como NAZARIO MORENO, JOAQUIN GUZMÁN y MIGUEL TREVIÑO acreditan el esfuerzo en esta materia.
A lo que habría que sumar, sin duda, el intenso trabajo de regionalización y las tareas interinstitucionales (que ahora sí están funcionando) entre las dependencias federales de seguridad y los gobiernos estatales.

SOBRE LA MARCHA
Lo cuál no impide subrayar que sean dos los actores principales que han abandonado el barco por distintos motivos.
Del general NARANJO se dijo (él mismo lo confirmó) que retornaba a su país para sumarse a la campaña reeleccionista del presidente JUAN MANUEL SANTOS.
La opinión en medios añadiría que el militar colombiano habría causado recelo entre los mandos castrenses de México.
Aún así se reconocía que su contribución estaba a la vista en la estrategia inteligente del gobierno federal en Michoacán.
A diferencia del puño ciego empleado por CALDERÓN (que lejos de pacificar, alborotó más el avispero) su sucesor ENRIQUE PEÑA NIETO ha puesto en marcha un programa mixto que al mismo tiempo fortalece las tareas de seguridad que atiende necesidades sociales.
Ello, en una entidad donde la pobreza ha dotado de muchos efectivos a la delincuencia.
Y, bueno, la noticia con que arrancó esta semana es que también se va el médico MONDRAGÓN y KALB, operador en jefe de la nueva gendarmería prometida por PEÑA NIETO en campaña y cuyos resultados están por verse.
El proyecto avanza y acaso esta sea la mejor herencia de MONDRAGÓN, aunque (unos dicen que por cansancio, otros que por incomprensión) ya no estará él para verlo fructificar.
O acaso lo observe desde un cargo más técnico, como diseñador de estrategias al servicio de la Presidencia.
Y si bien el equipo de seguridad se queda sin dos alfiles de innegable valor, en los últimos tiempos ha sumado, al menos, dos figuras más.
Estos son: el zar antidroga RENATO SALES HEREDIA y el comisionado especial en tierra purépecha ALFREDO CASTILLO.
Nombramientos, ambos, del Presidente.

COORDINACIÓN ITINERANTE
Sobre el mismo asunto, sólo que a escala regional, el gobernador EGIDIO TORRE CANTÚ presidió en la fronteriza Ciudad Mier la octava sesión itinerante del Grupo de Coordinación Tamaulipas, reuniendo en ella (como acostumbra) autoridades de los tres niveles.
El ingeniero TORRE aprovechó la ocasión para presentar en sociedad a su flamante titular de Seguridad, el general ARTURO GUTIÉRREZ GARCÍA.
Funcionario que este mismo lunes había recibido su nombramiento, no obstante que la noticia se conoció el fin de semana. Destaca entre sus encomiendas, el continuar fortaleciendo a la nueva Policía Estatal.
La cita fue en el cuartel Militar de la SEDENA en dicho municipio de la frontera chica, hasta hace poco legendario por su peligrosidad, aunque hoy las cosas empiecen a cambiar.