viernes, 19 de febrero de 2021

¿Ya Chole con qué?

Cd. Victoria.- Por imperativo jurídico, justicia de género, reclamo electoral y hasta por salud pública, resulta ineludible una respuesta responsable de MORENA al clamor nacional, amplio y diverso contra la postulación del ingeniero agrónomo FÉLIX SALGADO MACEDONIO a la gubernatura de Guerrero.
Suficientes casos para presumir el perfil de un violador serial. Alguien que va más allá del abuso circunstancial para instalarse en una práctica que se retroalimenta y extiende con ayuda de la impunidad.
La falta de castigo es una invitación clara a la reincidencia y (oiga usted) el señor SALGADO da muestras claras de ser reincidente. Eso que llaman contumacia.
Pero igual de consistente, firme, irreductible, ha sido la defensa del presidente LÓPEZ OBRADOR a su amigo SALGADO MACEDONIO.
Fiel a su costumbre, ni siquiera entra en materia, no discute el tema, solo descalifica las acusaciones y las tilda de “politiquería”. Las simplifica y relega como un fenómeno propio de la etapa electoral, punto.
Pero jamás aborda el asunto, pese a tratarse de cargos muy graves, con testimonios suficientes de las presuntas víctimas.
Por eso hoy en redes y medios la pregunta mejor centrada de toda esta polémica se encamina a plantear: “¿Qué le debe AMLO a SALGADO?”
Más completa resulta la interrogante: ¿qué le deberá que tanto le teme?...
Recordará el lector que en la víspera del destape guerrerense, todo apuntaba a que el candidato sería el delegado federal AMÍLCAR SANDOVAL, hermano de IRMA ERÉNDIRA, Secretaria de la Función Pública (SFP).
Pero SALGADO estalló, lanzó acusaciones, hizo su sainete y descalificó la encuesta que presuntamente favorecía a SANDOVAL, amenazando de paso con lanzar su candidatura por otro partido.
Suficiente para que AMLO retrocediera. ¿Tanto pesa el amago del guerrerense para torcer así de rápido la voluntad del tabasqueño?
Al parecer sí, porque en aras de conservar amistad y alianza con SALGADO MACEDONIO, el Presidente de la República, en su calidad de fiel de la balanza en MORENA, prefirió decepcionar al clan SANDOVAL, que incluye, entre otros, a la titular de SFP, IRMA ERÉNDIRA, su esposo, el lobista gringo JOHN ACKERMAN y al propio AMÍLCAR.
 
CHANTAJE EFICAZ
La crónica periodística relata que (1) el pasado 30 de diciembre, MARIO DELGADO, presidente nacional de MORENA, anunció en conferencia de prensa la designación de SALGADO, misma que (2) sería ratificada un mes después, el 31 de enero y (3) su registro formal ante el INE se habría de consumar dos semanas más tarde, el 15 de febrero.
En el inter, AMÍLCAR se inconformó unos días y terminó disciplinándose a la decisión presidencial, al más puro estilo priísta.
Distinto fue el caso del cuñadito ACKERMAN, quien a la fecha sigue vomitando fuego por la red de #Twitter, ofendido porque la voluntad de Palacio Nacional no se ajustó a sus expectativas.
Pero la impugnación sigue en aumento por el lado de las mujeres y lo que inició como una crítica externa a MORENA, ya avanzó hacia el interior de la estructura partidista, encontrando eco en la secretaria general de ese partido, la número dos, CITLALLI HERNÁNDEZ.
La inconformidad crece como bola de nieve. El ingeniero SALGADO resulta impresentable aún para los de casa. Es una cara sucia que no se lava con nada.
Y pese a ello, mire usted, ANDRÉS MANUEL impone su criterio a rajatabla. Qué caray, el que manda, manda y (si se equivoca) vuelve a mandar.
Cuestionado sobre el particular en la conferencia matutina de este jueves, el presidente elevó el tono, buscando acallar, de una vez por todas, las protestas contra la postulación del guerrerense.
-“Ya chole”, dijo, para luego quejarse de una presunta “campaña en los medios” (siempre culpa a los medios) “que el REFORMA, que EL UNIVERSAL”, dijo, haciendo un gesto agrio al fustigar también a los electrónicos:
-“Conductores de radio con expertos, con analistas, pontificando, sentenciando…”
Se le quiebra, incluso, la voz, al añadir la palabra “juzgando” y agrega en tono de lamento “ataques tras ataques…”
Lo cual le daría tema para recordar las protestas de mujeres contra los feminicidios el año pasado, a las que nuevamente manifestó su desprecio porque, insistió: “se metieron hasta los conservadores” en esas marchas.
Sobre estos últimos dijo que “se disfrazaron de simpatizantes del movimiento feminista” y los calificó de “los más reaccionarios, retrógradas, contrarios a la libertad.”
Justo es aclarar que para AMLO son conservadores, reaccionarios, todos aquellos que manifiesten alguna crítica a su persona, su gobierno o su partido.
No le cabe en la cabeza que gente de izquierda, intelectuales, académicos y colegas progresistas señalen errores, despropósitos, inconsistencias en su manera de gobernar.
Si lo critican son de derecha y contra ellos dirige toda su metralla verbal, con el efecto imitativo que minutos después observaremos entre sus autómatas de las redes sociales, bots, gacetilleros anónimos de todo tipo, reales y virtuales.
 
¿REPITE EL PRI?
-“¡Ya Chole”, estalló el mandatario ofendido. Expresión del lenguaje cotidiano identificada como eufemismo, pues de manera disfrazada equivale a decir aquella de “ya no estén chingando.”
Cabe insistir, su respuesta siempre es reactiva, alude al tema pero no lo asume. Descalifica a la fuente, regaña a quien le pregunta (“¡Ya Chole!”), pero de las mujeres violadas nada dice.
Una inquietud paralela nos llevaría a preguntar qué conviene más a la oposición, que FÉLIX SALGADO renuncie a la candidatura o permanezca en ella hasta el final de la contienda.
Su desprestigio es de tal envergadura, que acaso ello facilite las cosas a su principal adversario, el abanderado de la coalición oficialista PRI-PRD, MARIO MORENO ARCOS, militante tricolor de larga trayectoria, exdiputado local, exdiputado federal y dos veces exalcalde de la capital Chilpancingo, entre otros cargos.
El actual gobernador es el priísta HÉCTOR ASTUDILLO, en un estado de Guerrero donde el PAN no pinta. En 2015, el abanderado albiazul JORGE CAMACHO alcanzó muy apenas el 4.85% de los votos y en la anterior, la de 2011, el candidato MARCOS PARRA cosechó únicamente el 1.31% del sufragio.
Para la presente contienda de 2021, todo indica que el choque de trenes será entre MORENO y SALGADO, PRI-PRD contra el obradorismo.
No es necesario preguntar hacia donde se va a recargar el voto femenino en dicha entidad. La desastrosa imagen de FÉLIX representa un negativo considerable. Su principal apoyo de importancia (acaso el único) es LÓPEZ OBRADOR. Habrá tiempo, sin duda, para saber por qué.