Cd.
Victoria.- Hace mucho frío esta semana en Nueva York. El martes
25, cuando los despachos oficiales reportaban el encuentro entre la delegación
tamaulipeca y jefes policíacos de la metrópoli, la temperatura amaneció a menos
tres grados, promedio.
Bajo un cielo
gris acero, entre banquetas pañosas por la llovizna helada, la primera plana
del New York Times mostraba una foto a cuatro columnas del presidente TRUMP y
su esposa MELANIA de visita en Ahmedabad, India, mientras la sección deportiva polemizaba
en torno a la nueva mascota del equipo “filis” de Filadelfia.
El gobernador FRANCISCO
GARCÍA CABEZA DE VACA tuvo una agenda apretada de encuentros con autoridades
vinculadas a los servicios de seguridad, inteligencia y tecnología policial.
Su gira
incluyó una visita al Centro de Operaciones Conjuntas (Joint Operations Center,
JOC) un magno complejo de seguridad, dependiente de la policía neoyorquina, afamado
por sus prácticas de vanguardia en prevención y combate al delito.
Salones
grandes, bañados por luz de neón, el blanco mate impera en muros, pisos, techo,
mobiliario. Un torbellino de pantallas gigantes en las paredes, más de mil 300
pies cuadrados del llamado “Imaging Plan” y sus escritorios virtuales
independientes.
Son las
instalaciones donde se monitorea la ciudad y se otorga seguimiento a la vida
criminal, incluyendo actividades terroristas.
Más de cien terminales
de doble monitor, entre el Comando de Vigilancia, la Sala de Situación, el
Centro de Datos, espacios de apoyo y sala de conferencias del comisionado.
La comitiva
del mandatario tamaulipeco incluyó al fiscal IRVING BARRIOS MOJICA y el titular
de la Unidad de Inteligencia Financiera RAÚL RAMÍREZ CASTAÑEDA.
Les acompaña el
economista NELSON BALIDO, consultor en seguridad estratégica y comercio
exterior, quien además preside el Consejo de Comercio y Seguridad Fronteriza en
Estados Unidos.
Con
experiencia en los sectores público y privado a nivel local, estatal y federal,
es considerado una autoridad en asuntos de comercio, viajes y energía.
Ha fungido
como ejecutivo de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias y del
Consejo Asesor de Seguridad Nacional, en iniciativas diseñadas para optimizar
los asuntos transfronterizos.
Entre otras
personalidades, los tamaulipecos se entrevistaron con MICHAEL LIPETRI, jefe del
Departamento de Estrategias para el Control del Crimen y el inspector CARMINE
PALUMMO.
Con ambos, el titular
del Ejecutivo tamaulipeco conoció la experiencia de las autoridades neoyorquinas
en el uso de tecnología para la prevención de la delincuencia.
También se
reunió con THOMAS P. GALATI, Jefe de Inteligencia del Departamento de Policía
de Nueva York, quien compartió experiencias de éxito en las tareas de combate a
la criminalidad.
Para CABEZA DE
VACA fue importante, dijo, “conocer cómo la ciudad de Nueva York se adaptó a las
nuevas tecnologías para reducir el crimen.”
Comentando que “en México libramos una gran batalla contra la delincuencia”, donde Tamaulipas, por ser el estado fronterizo más importante, “hemos podido”, dijo “reducir los índices delictivos e incrementar hasta 100 por ciento el número de policías.”
Comentando que “en México libramos una gran batalla contra la delincuencia”, donde Tamaulipas, por ser el estado fronterizo más importante, “hemos podido”, dijo “reducir los índices delictivos e incrementar hasta 100 por ciento el número de policías.”
Ciertamente, la
estadística negra de Tamaulipas ha ido pasando a segundo término en el
concierto nacional de criminalidad, donde las noticias más escalofriantes ahora
provienen de entidades como Guanajuato, Morelos, Estado de México, Veracruz, Jalisco,
Guerrero, Michoacán, Sinaloa o Sonora.
Sin embargo,
estamos muy lejos todavía de cantar victoria. Un ámbito tan impredecible como
es la actividad criminal seguirá siendo materia inflamable donde cualquier
chispa puede desencadenar episodios críticos que hagan retroceder de golpe el trabajo
de años.
En el tiempo
que le resta a la administración actual, es deseable se persevere y profundice
en este esfuerzo que (por cierto) no concluye ni será tarea de un solo sexenio,
sino de varios.