Cd.
Victoria, Tam. Durante la pasada
contienda presidencial, a medida en que se acercaba la fecha de las votaciones
y se confirmaba la delantera irreversible de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, una
inquietud morbosa circuló entre los partidarios de MORENA.
Cual sería (murmuraban, a manera de
pregunta) la reacción de VICENTE FOX tras el triunfo de un hombre al que (1) intentó
desaforar y encarcelar en 2005, (2) arrebató el triunfo en 2006 (3) combatió por
todos los medios por más de una década, (4) contra el cuál apoyó a dos
candidatos priístas consecutivos, PEÑA y MEADE, amén de (5) emprender una larga
y virulenta campaña de majaderías en su espacio de #Twitter.
Inolvidables aquellos insultos de
talante deportivo (“¡Uleeeero, uleero!”), el llamar corruptos a sus colaboradores
cercanos y calificar como “perrada” al obradorismo en redes sociales.
Para también referirse al propio AMLO
con el despectivo apodo de “lopitos”, a quien endilgaba denuestos como “soberbio”,
“ignorante”, “acomplejado”, “inútil”, “deshonesto” y “vividor”.
Por ello la duda: ¿cambiaría VICENTE su
tónica tras el inevitable triunfo de LÓPEZ OBRADOR?... La respuesta vino la
noche misma del domingo primero de julio.
En un “tuit” colgado a las 23:18 horas, FOX
capituló desde su bunker de San Francisco del Rincón, Guanajuato, felicitando a
ANDRÉS MANUEL por el resultado, para añadir:
“Hago votos porque nuestro país continúe
su marcha al éxito. Tenía otras opciones como preferencia, sin embargo,
democráticamente el pueblo de México ha decidido y decidido para bien.”
Dos días después, el martes 3, el
expresidente sería todavía más efusivo hacia LÓPEZ OBRADOR, al dedicarle los 12
minutos de su programa “FOX POPULI”, de transmisión semanal por MILENIO-TV.
Le ofreció su apoyo y quiso darle clases
sobre manejo eficaz del presupuesto, aconsejándole austeridad y procuración
oportuna de la inversión extranjera.
EMPORIO
EN RIESGO
Palabras cautas, en efecto, teñidas de
una corrección política que parece hija del miedo, ante la mayoría aplastante
lograda por su viejo adversario.
Bastante más que la tibia amenaza de
quitarle su pensión. El riesgo tangible de ser auditado por el origen oscuro del
dinero que da sustento a sus dos asociaciones civiles: el “Centro Fox” y “Vamos
México”.
El peligro real de ver afectado todo el
conjunto de empresas que conforman su patrimonio personal y familiar, lo mismo
en bienes raíces que en industria de la construcción, plantas cementeras y de asfalto,
minería, agroindustria exportadora, transporte de pasajeros y de carga, hotelería,
servicios financieros y de asesoría industrial.
Al respecto, hay abundante material
informativo que apunta hacia la evasión fiscal a gran escala, ya que las
ganancias que obtiene de muchos negocios habrían sido disfrazadas de donaciones
a las referidas asociaciones civiles, para no reportarlas como utilidades, sino
como ingresos altruistas libres de impuestos.
Ello, sin olvidar la joya de la corona, sus
intereses en la industria petrolera, a través de la empresa EIM CAPITAL, donde
es socio desde 2014, como cabildero de compañías norteamericanas, tras
consumarse la reforma energética de ENRIQUE PEÑA NIETO.
Por dicha vía estaría participando en la
licitación de contratos para la explotación de recursos no convencionales, en
el ramo del gas shale, cuya extracción exige el uso de la cuestionada técnica del
fracking.
Lo cuál incluye la exploración y
explotación de hidrocarburos en aguas profundas del Golfo de México, así como
en territorio continental ubicado en media docena de entidades mexicanas, entre
ellas, el estratégico triángulo del noreste conformado por Coahuila, Nuevo León
y Tamaulipas. La cuenca de Burgos.
Por todo ello, en julio pasado, cuando
FOX sacó su bandera blanca hacia el triunfante obradorismo, la curiosidad de la
gente, lejos de quedar satisfecha, tan solo se actualizó:
¿Cuánto tiempo tardará en quitarse la
máscara conciliadora, romper lanzas con AMLO y volver a la carga contra el
populismo?, ¿en cuántas semanas o meses estará llamándole otra vez “lopitos”?
EL
DEFENSOR
Cuestión de monitorear su cuenta en #Twitter.
De manera gradual, en dosis pequeñas y con palabras veladas, el hostigamiento
contra su enemigo histórico ha ido cobrando forma.
Y parece haber alcanzado un punto de
ruptura este sábado 6 de octubre, tras el discurso de AMLO en San Luis Potosí,
donde reiteró de manera terminante que su gobierno no permitirá el uso del “fracking”
y que esta técnica será prohibida en todo el territorio nacional.
El mismo día (sábado 6) desde la ciudad
de Tulsa, Oklahoma, FOX subió un videoselfie cuestionando la postura
antifracking de AMLO y haciendo una defensa a ultranza del citado método de
extracción.
Detalle curioso, no parece estar
hablando en calidad de ideólogo del neoliberalismo, defensor de la empresa
privada o del mercado en abstracto.
Resulta obvio que habla como parte
afectada, es decir, en su calidad de empleado y socio menor de compañías
trasnacionales.
Y lo hace con el mismo argumento de la presunta
panacea que suele utilizar cuando promueve la legalización de las drogas. Negocio
en el que se observa francamente involucrado desde que propuso la venta de
mariguana en los OXXOS.
Los argumentos son igual de simples (“miles
de empleos, generación de riqueza, solución de pobreza”) en calidad de urgentes
para ambos rubros: drogas y fracking. Sin duda porque el común denominador son los
altos índices de ganancia.
Nada define mejor a VICENTE FOX que su defensa
neurótica del dinero rápido y en cantidades mágicas, por inescrupuloso que
resulte.
De aquí que exija no solo rectificar
sino además “avanzar a toda velocidad, en muy corto plazo” por el camino que
juzga más conveniente.
Desde luego, la prisa es del tamaño de
su ambición individual que, por cierto, se cuida mucho de admitir. No dice
cuáles serían sus expectativas personales de ganancia, porque todo lo disfraza
de un presunto beneficio nacional.
Y bueno, salvo que ANDRÉS MANUEL le haga
caso (escenario poco probable) hay elementos para pensar que ambos personajes
van en trayectoria de choque otra vez.
Se avecina, pues, un duelo con sabor a
revancha y cantidades importantes de humor involuntario: KID MACUSPANO contra
FRACKING FOX.
Solo que ahora el tabasqueño es presidente
y la correlación de fuerzas diametralmente distinta a las de 2006 y 2012. La
tercera, dicen, es la vencida.